· Desde hace 5 años llevaron cursos en SCLC con la comunidad Mam.
· Actualmente ofertan sus productos naturistas en frascos como
remedio a varias enfermedades.
Laura Ruiz Espinosa.
Cacahoatán, Chis; MAR. 04
(interMEDIOS).- Con el único propósito de sanar algunas de las
enfermedades que comúnmente padecen los seres humanos con remedios totalmente
herbolarios, un promedio de 10 mujeres indígenas aún practican la medicina
natural en comunidades del municipio de Cacahoatán, además es una forma de
prevalecer una cultura arraigada de nuestros antepasados.
En Representación del
Grupo “Keyla”, Inés Juárez Pérez originaria del Ejido Azteca en este municipio
mencionó que esta inquietud surgió desde el 2008, donde un grupo de personas en
busca de sanar algunas de las enfermedades de forma natural buscó capacitación
para elaborar cremas, shampoos, aceites, pomadas, geles y jabones para “curar”
ó mejorar la salud del enfermo, indicó que ayuda a personas con reumas,
gastritis, colitis, cáncer de colon, diabetes, además otros mejoran el aspecto
de la piel, brindan crecimiento de las uñas, cabello, pestañas, entre otros.
“Prácticamente antes de
este proyecto nada mas nos dedicábamos al hogar, otras más que sembrábamos
hortalizas, también dependíamos cuando era el tiempo de recolectar café, pero
más nos dedicábamos a la casa, pero a raíz de esto nos coordinamos para
trabajar dos ó tres veces al mes y ya tenemos otra fuente de trabajo, nosotros
usamos mucho la sábila, semillas de zapote, gel del árbol de quina, cremas de
café, en fin todos nuestros ingredientes son naturales, pero también nos
preocupamos por cuidar el medio ambiente”, detalló.
Recordó que para aprender
el novedoso sistema viajaron hasta el municipio de San Cristóbal de las Casas en
el 2009, un año después de la capacitación regresaron a su lugar de origen para
emprender el proyecto, que con ayuda de 10 mujeres trabajan en la recolección
de hortalizas, frutos, hierbas, tallos, semillas, todos ingredientes de origen
natural para dar inicio al proceso de moler, mezclar y colocar en frascos para
su venta hacia otros municipios del estado y departamentos de Guatemala.
Juárez Pérez, una mujer
indígena, emprendedora, que anhela juntos con sus compañeras contar con su
propia empresa, asimismo manifestó que conforme el negocio vaya en crecimiento
dar empleos a los mismos habitantes del ejido, pues relató que la mayor parte
de ellos son descendientes de la comunidad Mam, por tanto muy pocos hablan
español, lo que se les dificulta para encontrar empleo en las zonas urbanas y
solo depender de algunas actividades minoritarias del campo. (interMEDIOS
rrc).