Por: Rafael Victorio Ruiz
Salud en riesgo
Desde el 26 de octubre pasado
miles de trabajadores de la Secretaría de Salud en Chiapas se mantienen en
paro; las demandas principales se relacionan con la falta de pagos de salarios,
del Sistema de Ahorro para el Retiro, del Fondo de la Vivienda del Instituto de
Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, seguro situacional,
abastecimiento de medicamentos en hospitales y centros de salud en donde no hay
materiales de curación ni para los primeros auxilios, así como aplicar la ley a
los responsables de desviaciones de recursos por más de dos mil millones de
pesos detectadas por la Auditoría Superior de la Federación.
Todo ello pone al Sector Salud en
Chiapas en una situación de emergencia y de alto riesgo, sobre todo porque a la
suspensión de actividades se han sumado las brigadas encargadas del programa de
prevención y control del dengue, zika y chikungunya, de los cuales la entidad
ocupa el primer lugar en número de casos. Es más, los técnicos han denunciado
que carecen de insumos como larvicida, material para ovitrampas, motomochilas,
refacciones para la reparación de éstas y nebulizadoras, así como vehículos
para realizar las fumigaciones y la atención de enfermos.
El dengue prácticamente se
encuentra fuera de control de las autoridades. El 2017 se registraron tres mil
275 casos probables de los que se confirmaron mil 96 y siete defunciones y lo
que va del actual son nueve mil 461 probables, dos mil 984 confirmados y 24
fallecidos, datos esos aportados por la Dirección General de Epidemiología de
la Secretaría de Salud, siendo el dengue grave y con signos de alarma los que
más prevalecen, aparte de que en la entidad circulan los cuatro serotipos del
virus que transmiten la enfermedad.
Lo que pasa en la dependencia
encargada de atender la salud de los chiapanecos es grave. Todas las clínicas y
hospitales se mantienen en paro y apenas trabajan los servicios de urgencias,
pero no se dan abasto ante la demanda de servicios; es más, las Unidades de
Especialidades Médicas de Enfermedades Crónicas (Unemes) ya dejaron de laborar
por los mismos motivos, cuando se trata de población altamente vulnerable y que
podría derivar en fallecimientos.
Paralelo a ello ya se está en la
“temporada alta” de influenza debido a los cambios climáticos y en Chiapas ya
se tiene el reporte de una defunción por esa enfermedad, ante lo cual se
realiza una campaña de vacunación que debe aplicarse principalmente a niños de
seis a cinco años, adultos de 60 años en adelante, embarazadas, personal de
salud y personas con factores de riesgo, pero los hospitales y clínicas están
en paro, por tanto el riesgo es mayor si no se cumple con ese programa.
Los trabajadores responsabilizan
a las propias autoridades de la Secretaría de Salud y de Hacienda ante la
problemática que se está enfrentando, porque los pagos de bonos pendientes
datan del 2017 y 2018, aparte de acusar desviaciones de recursos que les
descuentan de Fovisste, SAR, Afore e ISR que ocurre cada quincena del salario,
pero no han sido reportados a las instituciones y con ello la mayoría de ellos
se encuentran enlistados en el Buró de Crédito, ante lo cual la intervención de
las autoridades competentes para proceder conforme a la ley en contra de los
responsables es necesaria. Los chiapanecos no tienen la culpa que se desvíen
los recursos para uno de los sectores prioritarios.
Mucho se ha hablado en la actual
administración de la transparencia y rendición de cuentas, pero ha quedado
simplemente en eso y cuando estamos a menos de un mes del cambio de gobierno se
tienen serios problemas no solamente en el Sector Salud sino también en el
educativo, cuyos maestros apenas la semana pasada paralizaron al estado con
bloqueos para demandar también el pago de salarios pendientes y otras
prestaciones que les han escamoteado.
Desde hace muchos meses las
quejas de la falta de medicamentos e insumos se han venido presentando en las
clínicas y hospitales, pero ahora son los propios trabajadores los que se
encuentran en paro. Las autoridades hablan de mesas de negociaciones abiertas,
pero no de avances y las consecuencias las viven los chiapanecos que requieren
atención médica. Es una situación de suma urgencia que necesita cirugía mayor,
empezando por castigar a los responsables de la desviación de los recursos.
A escena
El próximo miércoles en Tapachula
será presentado el programa Sembrando Vida del gobierno federal electo,
mediante el cual en la región del Soconusco y Sierra de Chiapas se pretenden
recuperar 50 mil hectáreas y generar más de 20 mil empleos. Se trata de la
reforestación mediante sistemas agroforestales que brinden ingresos a mediano y
largo plazo con cultivos como el café, cacao, coco y frutales, entre otros. Se
dijo que más de 200 jóvenes son los facilitadores y técnicos que estarán
haciendo los levantamientos de censos en los ejidos y comunidades. En la
presentación del programa estará su director técnico, Hugo Francisco Chávez
Ayala, y el coordinador de Programas Integrales en Chiapas, José Antonio
Aguilar Castillejos… Después de las oleadas migratorias por el río Suchiate, en
el puente internacional “Rodolfo Robles” que une a México con Guatemala entre
las poblaciones de Ciudad Hidalgo y Tecún Umán, empieza a normalizarse el
tránsito de personas; sin embargo, en Tapachula sectores comerciales y
empresariales insisten en pedir a las autoridades federales y estatales atender
la problemática de los extranjeros que se quedaron en la zona para pedir
refugio toda vez que gran número de ellos deambulan en las calles y generan
problemas sociales e incluso podrían incrementarse los hechos delictivos al no
haber fuentes de empleo para ellos… Hasta la próxima.
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