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jueves, 26 de julio de 2018

PROPUESTAS BUENAS QUE NO DEBEN PERDERSE


Por: Manuel Zepeda Ramos
Los responsables de cultura de los candidatos a la Presidencia de la República durante la pasada campaña, son mexicanos que dominan sus encomiendas recibidas: César Moheno, el que fue representante de José Antonio Meade, es un historiador con experiencia probada y formación francesa, alguna vez responsable del INAH en Tabasco. En su etapa reciente de funcionario público logró que se diera una afluencia masiva, constante, de jóvenes de la Capital de la República interesados por nuestro pasado histórico, al Museo Nacional de Antropología, ese majestuoso recinto que fuera proyectado por don Pedro Ramírez Vázquez -está en la avenida Reforma, enfrente del zoológico de Chapultepec-, inaugurado en septiembre de 1964, en las postrimerías del mandato del presidente don Adolfo López Mateos. Me acuerdo bien porque yo estuve allí: había llevado la representación del ICACH a la Primera Jornada Nacional de Orientación Patriótica de la Juventud -nombres kilométricos, propios de la época-, junto con el representante de la secundaria de Comitán, Raúl León Ventura, quien fuera dos años después, cosa de los astros que se alinean, compañero de generación y de grupo -el 105-, en la Facultad de Ingeniería, en la UNAM. Desde aquí te mando un fuerte abrazo, querido Raúl. Leon Ventura ya vive en Comitán. Es un gran ingeniero petrolero que hiciera larga carrera en PEMEX. Con el grupo 105 de la generación de ingenieros 1967-1971, nos habremos de reunir con él, en Comitán, el próximo año.
Raúl Padilla, el representante de Ricardo Anaya, fue Rector de la Universidad de Guadalajara, fundador y director general de la Feria Internacional del Libro -FIL-, la feria en lengua castellana más importante del Mundo, impulsor de la Escuela de Cine de Guadalajara de la que es egresado Guillermo del Toro, entre otras muchas grandes cosas.
Durante la campaña, en un foro para el planteamiento de proyectos, ambos sugirieron ideas que pudieran ponerse en práctica, que vale la pena rescatar por la repercusión que en Chiapas pudieran tener:
César Moheno propuso que antes de intentar cualquier acción, el Estado Mexicano debe de rescatar el gran patrimonio que representan los templos construidos durante la Colonia, depositarios de nuestra gran memoria histórica, fundamental para saber de dónde venimos y de qué estamos hechos. Moheno habló de las iglesias de Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Puebla, Morelos, Estado de México, CDMX y Tlaxcala. Habló de montos: habló de 13 mil millones de pesos para todos los estados. Las iglesias de Chiapas están seriamente dañadas y su arreglo no puede esperar.
Raúl Padilla propuso acciones en torno al mecenazgo en la cultura. Esa costumbre tan arraigada en Europa y en América del Norte de proteger las acciones culturales de todo tipo con dinero privado, no existe en nuestro país. El director general de la FIL sugirió que era necesario revisar las leyes de hacienda para que los grandes capitales nacionales vean en el mecenazgo de la cultura alguna buena posibilidad de inversión, como sí la tienen en negocios y empresas que gozan de consideraciones impositivas en la inversión de industrias para el desarrollo. Raúl Padilla sugiere que a los grandes inversionistas mexicanos -y yo diría que también a los extranjeros-, se les despierte el entusiasmo por invertir en bienes culturales -orquestas, compañías productoras para las artes escénicas, salas de arte, fundaciones para la formación de artistas en el extranjero, productoras de cine, radio y video, productoras de bienes audiovisuales para las redes sociales, etc-, con lo que la acción cultural de nuestro estado se vería seriamente fortalecida con la participación de capitales que tuvieran la posibilidad de crecer y de darse a conocer con sus producciones en el gran mercado internacional. Chiapas, con sus bellezas naturales y su gente talentosa, tiene enormes posibilidades para trascender en el mercado internacional de la industria del entretenimiento.
La otra responsable de la cultura, Alejandra Frausto, que es ya la representante de quien habrá de ser el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, habrá de contar con toda la infraestructura que ofrece el Ejecutivo Federal para desarrollar sus acciones culturales propuestas para los próximos seis años.
En el caso de Chiapas y su posible vínculo productivo con los países de Centro América, la Cultura se debe de convertir en un aliado para el desarrollo y para su proyección nacional e internacional.
Ya veremos.

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