“El
padre es un hombre enfermo”, les dijo el cardenal Norberto Rivera Carrera a las
víctimas del sacerdote pederasta Nicolás Aguilar. “Ustedes olvidarán pronto lo
que les hizo. Al rato, ya ni se acordarán”.
El
cardenal Rivera es el símbolo de la impunidad de la pederastia clerical en
México. Es y sigue siendo el gran protector de curas pederastas. En sus
archivos hay cientos de historias de víctimas abusadas sexualmente por
auténticos depredadores con sotana bajo su manto protector.
Conviene
ahora recordarlo a propósito de la visita del Papa Francisco, quien
supuestamente está decidido a terminar con este cáncer extendido por todo el
mundo. Si es así, está obligado a retirar del ministerio sacerdotal a Norberto
Rivera por el delito de protección, señaló Sanjuana Martínez en el portal Sin
Embargo.
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