Irma Ramírez
Molina/
Todo estaba listo para que este martes las
enfermeras en huelga de hambre levantaran el movimiento; sin embargo al cierre
de esta columna aún seguían en la postura de no hacerlo, bajo el argumento de
que no fueron ellas quienes salieron a decirlo primero.
El pliego petitorio que cada día se amplia más, de
acuerdo a las autoridades a través del secretario de gobierno, Juan Carlos
Gómez Aranda, se ha resuelto en su totalidad, pero las enfermeras no lo aceptan
y dicen que seguirán en huelga.
Desafortunadamente este problema se está volviendo
bien complejo ojalá a las enfermeras no se les salga de las manos, aunque en
honor a la verdad, pienso que así es y que todos ganaran menos ella, si es que
hay algo que ganar, porque se han sumado a este movimiento personas que restan
credibilidad.
Vamos a dejar a un lado si son manipuladas o no por
Víctor Hugo Zavaleta, por la enfermera Chusita o por una tal Elizabeth, a quien
le deben mucho dinero en laudos, lo cierto es que siguen exponiendo su salud,
pero lo lamentable será que cuando les quede secuelas, cuando ya no tengan los
reflectores encima, no dude que no habrá nadie que las apoye, la única que
seguirá ahí será la familia, tratando de cuidar las consecuencias de esta
decisión.