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lunes, 6 de enero de 2014

SE VENDEN ENTRE 4 MIL A 5 MIL HOJUELAS DIARIAS EN TAPACHULA.

· Persiste la elaboración de los “pañales” del niño Dios en el Soconusco.
· Por más de 30 años ha dedicado su vida a la venta de tan tradicionales manjares.
         Laura Ruiz Espinosa.
         Tapachula, Chis; ENE. 06 (interMEDIOS).- Ante la temporada de inicio de las sentadas de niño Dios en México, se tornan diversas costumbres, entre ellas el ofrecer las tradicionales hojuelas a los invitados en esa noche especial, llena de mucha fe y fervor se unen familiares y amigos para degustar los también conocidos como pañales de niño Dios en Chiapas.
         Dedicada a la comercialización de las hojuelas por más de 30 años, Rubidelia Hurtado Morales relató en entrevista que gracias a la herencia familiar aprendió a elaborar este postre que no puede faltar en las llamadas sentadas del Niño Dios, indicó que aunque se desconoce con exactitud de donde proviene su historia, es muy solicitada en esta época, pues llega a vender de 2 mil hasta 5 mil piezas en un solo día.
         “Significan los pañales del niño Dios según las creencias religiosas, porque muchos dicen que si no hay hojuelas, no es sentada, por eso nosotros iniciamos desde el mes de diciembre y hasta el dos de febrero día que se celebra a la Virgen de Candelaria, porque es nuestra temporada alta donde se logra vender en bien, principalmente los días viernes, sábados y domingos”.
         Entrevistada en su negocio ubicado en la 11ª avenida sur frente a la Escuela Primaria “Sor Juana Inés de la Cruz” en esta ciudad, comentó que solo basta mezclar harina, azúcar, leche, manteca, huevos, sal y jugo de naranja para formar la masa, después extenderlas con ayuda de una botella de vidrio hasta llegar a tener una especie de tortilla delgada y quebradiza de más o menos 50 centímetros de diámetro, la hoja es sumergida en aceite hasta que se vea ligeramente dorada al calor de la leña, pues según dijo que ese es el sazón que más de 12 mujeres que laboran ahí, le ponen a este rico y crujiente manjar.
         Derivado del aumento de algunos productos, Doña Rubidelia añadió que se adelantó a comprar sus ingredientes básicos desde el mes de noviembre, todo para mantener los precios, mismos que oscilan en 350 pesos el centenar de este rico postre lleno de tradición y dulce sabor, además que son muy solicitadas por habitantes de diversos municipios aledaños en el Soconusco.
         Por su parte, una de las clientes que llega a comprar hasta 700 piezas en esta temporada, Judith Marroquín detalló que la palabra hojuela se derivada de “hoja”, postre típico elaborado con cariño, esperanza, dedicación y mucho sabor en este negocio, recalcó que en México se adoptó gracias a la cocina española durante la conquista y desde entonces enaltece el paladar de quien lo prueba, por ello no puede faltar este postre en las sentadas del Niño Dios. (interMEDIOS rrc).