2014: MAL
PRESAGIO ECONÓMICO; ¿QUÉ SIGUE?
Víctor M. Cruz
Roque
Los nuevos esquemas contributivos
derivados de la reforma fiscal ya en curso constitucional y el anuncio
realizado por la Secretaría de Hacienda relativo al primer “gasolinazo”
propinado a los mexicanos este 1 de enero, provocan dificultades para desear el
consabido feliz año nuevo, principalmente a los millones de empobrecidos
ciudadanos.
Como mal agüero o maldición
implacable se recibió la noticia del aumento a las gasolinas, y como corolario
funesto, además del incremento citado resulta que “por única vez” se aplicará
un Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, que a decir de la
dependencia se encuentra incluido en la Ley de Ingresos de la Federación para
el nada halagador 2014.
De esta forma, la gasolina Magna subirá 9 centavos mensualmente y la Premium
ascenderá 11 enjutidos centavitos. La primera costará 12.22 pesos y la
segunda $12.80 por litro; mientras que el diesel 12.60 pesos. A esto hay que agregarle el IEPS que en todo
el mes de enero se cobrará a las gasolinas y será de 10 y el diesel de 13 ¢. El argumento que utiliza Hacienda para
cobrar el citado gravamen, al que califica de “ambiental”, es con el propósito
de “atenuar el ritmo de crecimiento de las emisiones de gases de efecto
invernadero”, cita en el boletín oficial.
Ante
la inclemente realidad, no hay discurso, por muy florido que se presente, que
logre convencer al conjunto social nacional de que “son medidas necesarias para
sanear las finanzas del país”.
¿Sanearlas?,
eso implica que es de reconocer que se encuentran sucias, obscenas, impúdicas,
por decir lo menos. En consecuencia, el proceso de limpieza es inentendible que
se tenga que hacer a costa de abofetear los bolsillos de los que menos tienen,
que son los más, en grado superlativo. Pero en el lenguaje oficial esto no se
entiende así, ya que la Secretaría de Hacienda destaca que lo que se pretende
es terminar con los subsidios a las gasolinas ya que “Los apoyos en
los precios de los combustibles benefician principalmente a los hogares de
mayores ingresos, con un efecto negativo sobre las finanzas públicas del país”.
Esto es un absurdo, una trampa camaleónica, un modo estúpido de justificar lo
injustificable.
Y ¿de dónde diablos salió el citado
Impuesto Especial sobre Producción y Servicios?, seguramente se preguntará usted
agobiado lector. Eso habría que preguntarle a nuestros flamantes—por
incendiarios sociales—diputados y senadores, que al alcance y ya que hablamos
del grave daño a la economía familiar, la que ellos poseen-- economía
privilegiada, robusta y generosa--se mantiene intocada ya que sus unidades
vehiculares usan combustibles con cargo al erario público.
Las
contradicciones.
Nuevamente citamos a la Secretaría
de Hacienda, que se desgañita intentando convencer a las masas empobrecidas y
vilipendiadas, con falacias que por lo mismo son inverosímiles, como por
ejemplo: “Con estas medidas se mantiene la política de atenuar los efectos de
las variaciones en los precios internacionales del petróleo y de sus derivados,
sobre el bienestar de los hogares y la competitividad de las empresas
nacionales”. Esta aseveraciones trasnochadas e inentendibles para el común de
eso que llamamos pueblo, principalmente porque alude al “bienestar de los
hogares” y a “la competitividad de las empresas nacionales”, que por cierto, PEMEX,
que es la productora de los hidrocarburos y sus derivados, pronto dejará de ser
parte del patrimonio nacional, y pasará a ser un eslabón más de los grandes
consorcios trasnacionales, de esos que dictan las políticas económicas del
mundo.
La limpieza del cochinero en que se
encuentran las arcas públicas, ahora resulta que se hace a costa y al costo de
las mayorías, de los que sin deberla deben asumir como propios los errores,
yerros y desvíos cometidos por una horda de especímenes políticos que mal gobiernan
a la Nación. En un escenario de clases sociales, son los trabajadores, los
sub-empleados, los empobrecidos millones de mexicanos, resulta que son quienes
deben costear con sus sacrificios, los privilegios que gozan los integrantes de
la caterva en el poder omnímodo que mantiene postrado al país.
La situación imperante, promovida y
producida por la mala distribución de la riqueza, la falta de oportunidades,
las desigualdades que originan la injusticia social prevaleciente, forman una
especie de placenta donde se germinan los grandes problemas asociados con la
pobreza y la marginación.
Aunado a esto, los efectos de la
corrupción, el deterioro de las instituciones, el trato inequitativo, los
abusos, las complicidades, la impunidad y otros males cancerígenos, son los que
verdaderamente deben extirparse. Hay que recordar que México está considerado
como potencial territorio donde es posible el surgimiento de grupos
subversivos. (Los llamados autodefensas lo son, pero les falta el ingrediente
de la ideología, que no tarda en hacer erupción).
Ese debe ser el objetivo de las
reformas estructurales promovidas recientemente, y por el bien de todos, ojalá
que estén en el curso correcto.
Algo debió haber sucedido el 1 de
enero de 1994 en Chiapas. Son las lecciones de la historia. ¿Acaso ya se
olvidaron?
EN CONCRETO.
EZLN, vigente.
Los actos conmemorativos por el
vigésimo aniversario del levantamiento
armado del EZLN, se llevaron a cabo con “normalidad” en siete sedes donde
funcionan las Juntas de Buen Gobierno, sistema organizacional creado en el año
2003 y que sustituyen los espacios gubernamentales municipales reconocidos por
la Constitución General de la República y las leyes correspondientes. De
acuerdo a la información difundida por las agencias noticiosas nacionales y
extranjeras, los eventos más relevantes se llevaron a cabo en La Realidad,
Oventic, Morelia, La Garrucha y Roberto Barrios, circunscripciones rebeldes que
corresponden a Ocosingo, Las Margaritas, Altamirano, Frontera Corozal y
Palenque, principalmente.
Se estima que llegaron a Chiapas
cientos de “turistas revolucionarios”, periodistas de muchos países,
observadores, intelectuales y académicos de los cinco continentes.
Se esperaba que por ser una fecha
simbólica y de trascendencia, el EZLN emitiera algún pronunciamiento diferente
por firme, sustancial, relacionado con el proceso de transformación que vive el
país, particularmente con las reformas estructurales impulsadas por el gobierno
federal.
Sin embargo, el discurso emitido por
los encapuchados—sin la presencia del Subcomandante Marcos—se limitó a reiterar
sus exigencias y a denunciar la presunta “guerra de exterminio” que el gobierno
realiza en su contra. Los voceros autorizados se pronunciaron en el mismo
sentido, con una sincronía retórica que demuestra formación y disciplina, con
apego a las causas que enarbolan desde hace veinte años.
La efeméride incluyó eventos
culturales, bailes y escenificaciones sobre el significado histórico del movimiento.
En los diversos lugares donde se efectuaron los actos conmemorativos, el
llamado fue unánime a seguir manteniendo la unidad entre lo que llaman “las
bases zapatistas”.
Aquí estamos y aquí estaremos ya no
sólo se trata de resistir sino organizar la resistencia en todos los niveles.
Piensan que con su estrategia van a calar la estrategia, pero se equivocan.
Aquí estamos y aquí seguiremos", indicó una de las comandantes que
hicieron uso de la palabra en Oventic.
Como siempre lo hacen en todos los actos
de protocolo rebelde, los zapatistas rindieron homenaje a los símbolos patrios.
Entonando el himno nacional y el propio que los caracteriza.
Llamó la atención que no hubo un
pronunciamiento específico al anuncio hecho por el gobierno federal, de que en
breve presentará una nueva iniciativa de ley en materia de cultura y derechos
indígenas.
Lo mínimo que se esperaba es un
acuse de recibo, era “la nota” como se dice en el argot periodístico.
De todo lo sucedido, lo que se
concluye es que el zapatismo sigue vigente, está ahí, en el lugar donde nació y
emergió ante los ojos del mundo.
Es el EZLN de siempre, el que muy a
su estilo y su idiosincrasia, volvió a reiterar su vigoroso ¡Ya Basta!, tal y
como lo hiciera hace exactamente dos décadas. Es la liturgia rebelde que les da
identidad y razón de ser.
APUNTES.
A todos los lectores de Brújula
Política que nos distinguen con su aprecio y deferencia, se les desea un
promisorio año 2014.
Es todo, gracias.