Translate

Vistas a la página totales

viernes, 15 de febrero de 2013

SAN VALENTÍN HIZO SU AGOSTO BAJO EL CONSENTIMIENTO DE LAS AUTORIDADES.


            René R. Coca.
            Tapachula, Chis; FEB. 14 (interMEDIOS).- Rosas rojas, ropa, peluches, globos,  dulces y hasta galletas en formas de corazón inundaron los principales cruceros y parques de la ciudad desde muy temprana hora para ofrecerlas al mejor postor en esta fecha tan especial de San Valentín, que culminaría con cenas románticas, idas al cine y hasta a esos lugares denominados de “cinco letras” donde las parejas se demostraron su amor a un precio bastante preocupante sin que las autoridades hicieran la tarea.
            A decir de los mismos vendedores informales, que por cierto se reprodujeron por la ciudad, este Día del Amor y la Amistad fue una fecha para recuperarse de la Cuesta de Enero pues su mercancía se duplico, triplico y en algunos casos hasta se cuadruplico, al valerse de los sentimientos de las personas que aun creen que regalar lo más caro es equivalente a amar al prójimo.
           Sin embargo, demostrar el cariño o el amor a una persona está en el criterio de cada individuo y si se tiene el recurso económico pues se vale, lo que no se vale y eso lo dijeron los mismos jovencitos que intentaron comprar desde rosas hasta peluches, es que le hayan subido el precio a los objetos y que ninguna autoridad federal, estatal o municipal hiciera algo “¿Pero cómo reclamar si son ambulantes? Mejor no les compro a estos cuates” dijo un desilusionado enamorado que vio como el ramo de rosas que costaba 50 pesos la media docena un día antes, hoy costaba 85 pesos con cinco flores medio moribundas por tanto calor.
            Digamos que el comercio informal no es competencia de la Procuraduría Federal del Consumidor, pero el comercio establecido y formal si, pues hasta en esos lugares hubo incrementos en sus productos y servicios. “No es posible que un arreglo de frutas o de flores me lo quieran cobrar en 550 pesos cuando el fin de semana lo vi en 250 pesos” señaló una estudiante preparatoriana que se tuvo que conformar con comprar un globo miniatura con una paleta de caramelo en forma de corazón, eso si con la etiqueta de la tienda fina para que el novio sepa que es de marca.
            El comportamiento en los establecimientos formales también fue de nervios, y no de los que cobraron sino de los clientes quienes al ver las cuentas en los restaurantes, cines y hasta changarros de tacos, abrieron los ojos como si les picarán las costillas, pero que tuvieron que callar para no verse mal.
            Hay quienes cuentan, que no es el caso del amigo del amigo de quien esto escribe, que en los moteles no solo incrementaron precios sino que disminuyeron tiempo para darle entrada a esas parejitas que dijeron “Cupido ya me va flechó y mi corazón está seguro”, lo malo del asunto es que además el servicio en cuanto asepsia dejó mucho que desear. (interMEDIOS rrc).

No hay comentarios.:

Publicar un comentario