TRUMP, PERVERSO
Por: Armando Rojas Arévalo
MIRIAM: Cuatro caravanas con
casi 10 mil centroamericanos han entrado desde hace un mes al país por la
frontera sur. Hondureños, salvadoreños y guatemaltecos se han adentrado en
territorio nacional con la intención de viajar a los Estados Unidos en busca de
mejores oportunidades de vida. En sus países no hay empleo y, en cambio, sí
inseguridad y violencia.
No quiero ser catastrofista,
pero todo hace sospechar que las cuatro caravanas han sido convocadas y
organizadas desde sus países de origen por partidos políticos o personas
interesadas en construir escenarios de desastre. ¿Con qué propósito? Puede ser
que, efectivamente, busquen el solar norteamericano para mejorar sus niveles de
vida, pero también quedarse y fundirse entre los mexicanos, al cabo que no hay
muchas diferencias físicas y de color entre ellos y nosotros. Puede ser
también, y es lo más explicable, que la CIA esté de por medio en una estrategia
pre electoral que le dé a TRUMP razones más que suficientes para levantar su
muro y militarizar la frontera.
Los migrantes han contado con
todas las facilidades para internarse y viajar por el territorio mexicano. Bajo
el amparo del Protocolo sobre la Convención de Refugiados de 1951, del
Protocolo de Refugiados de 1967 y del “Estás en tu casa” que el gobierno de
ENRIQUE PEÑA NIETO ha ofrecido, los migrantes han llegado sin ninguna
dificultad a la ciudad de México, donde en cuatro estadios acondicionados con
casas de campaña, cocinas móviles y clínicas rodantes son recibidos y
atendidos.
Muchos continúan en los
albergues, otros –los menos- han regresado a sus países de origen y otros más
siguieron su peregrinar hacia Tijuana. Más de tres mil salvadoreños han “tirado
la toalla” y decidieron volver a su país, pero la mayoría de los migrantes
decidieron probar suerte en México y Estados Unidos.
Hay grupos que se han
dispersado en el territorio nacional, con eso de que la policía no lleva un
control preciso de ellos. Unos se han quedado en la Cdmex, otros han continuado
hasta Tijuana siguiendo distintas rutas, y otros se han estacionado en
Querétaro y Guanajuato
Las fotografías y crónicas de
agencias noticiosas muestran a decenas de migrantes que llegaron a Tijuana y
han entrado a los Estados Unidos trepando la cerca de fierro en las playas de
la esa ciudad colindante con la garita de San Ysidro. Las noticias procedentes
de Estados Unidos indican que sólo 8 han recibido el tratamiento de refugiados.
EN TANTO, TRUMP continúa
su campaña mediática contra México, culpándonos del problema, cuando bien sabe
que eso no es cierto. “¡Debo, en los términos más fuertes, pedir a México que
detenga esta embestida, y si no puede hacerlo llamaré al ejército de Estados
Unidos y cerraré nuestra frontera sur”.
Veo perversidad contra México,
se inició hace un mes. Dos caravanas entraron pacíficamente, pero la tercera,
el 19 de octubre, se enfrentó con piedras a la policía federal de México en
Ciudad Hidalgo. “De aquí no nos vamos hasta que nos dejen pasar”, gritaron
cuatro mil hondureños ante el cerco policial.
Pareciera que estamos ante una
consigna.
Tengo información de que desde
abril de este año, la Guardia Nacional estadounidense envió a la frontera de 3
mil 200 kilómetros, a 2 mil 100 elementos.
El 29 de octubre el
Departamento de Defensa norteamericano anunció la Operación Patriota Fiel con 5
mil 200 soldado en activo.
El 31 de octubre el presidente
TRUMP anunció la militarización de la frontera con más de 15 mil elementos,
para impedir el paso a los migrantes.
El gobierno de TRUMP no quiere
reconocer los tratados internacionales. Por ejemplo, no reconoce el término de
ASILADO, que es aquel que se encuentra físicamente en los Estados Unidos y que
no se le haya prohibido el paso. REFUGIADO es la persona que no puede o no
quiere regresar a su país por temores bien fundados.
De por sí, la frontera con
México está militarizada. Por ejemplo, en California están la reserva militar
de Fort Irwin, la base militar Sierra Army Depot y la base militar de Presidio.
En Nuevo México, están la base
militar de misiles de Arenas Blancas; en Arizona, el fuerte militar de Huachuca
y la base militar de pruebas en electrónica. En Texas, el campo de aviación el
Ejército en Biggs, el depósito de la Armada en Corpus Christi, la base militar
Fuerte Hood, la base militar Sam Houston y el depósito de la armada del Río
Rojo.
En otras palabras, entrar a
territorio norteamericano no es tan fácil como cruzar el río Suchiate en balsas
hechas con cámaras de llantas, a nado o a pie a través de la selva.
Si los migrantes tratan de
cruzar a fuerza, como lo hicieron en Ciudad Hidalgo, se encontrarán con el ku
klux klan, la guardia nacional y los soldados yanquis. El pretexto es
militarizar la franja fronteriza para evitar que entren “bad men” a los Estados
Unidos. El mensaje es para México.
¿Qué quiere Trump?
Si los migrantes vienen bien
manipulados desde Honduras, ¿cuál es la tirada?
armandorojasarevalo@gmail.com
rojas.a.armando@hotmail.com
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