· Especialistas recomiendan no escuchar música a volumen excesivo y
usar máximo una hora los auriculares al día.
· Con el tiempo se producen lesiones más graves que las que generan
en un instante que el motor de un avión al despegar.
· Realizarán jornadas de ayuda a personas con trastornos de
audición en Tapachula.
Laura Ruiz Espinosa.
Tapachula, Chis; MAR. 05
(interMEDIOS).- Los principales productores de ruidos que suelen ser
molestos para el odio humano son el transporte automotor y aéreo, las obras en
construcción, los sistemas de audio de gran potencia en ambientes internos, los
sistemas de ventilación, las máquinas de oficina y los artefactos
electrodomésticos, todos superan los 75 decibeles, rango que propicia los
trastornos en la audición a corto, mediano y largo plazo.
Al respecto, la
Especialista de la Clínica de Audiología “Edison”, Zuri Saddai Pérez Zúñiga
reveló que el estrés, insomnio, falta de atención, irritabilidad nerviosa y
alteraciones en la audición, son algunas de las consecuencias que pueden
producir los ruidos molestos y sonidos de muy alto volumen en las personas, de
acuerdo a su experiencia en la otorrinolaringología los jóvenes cada vez son
mas propensos a presentar estos trastornos en la audición.
Esta clínica que otorga
servicios en coordinación con el Centro Integral de Prevención y Rehabilitación
en el Adulto Mayor (Cipram) comentó que el sentido de la audición capta un
sonido, que comienza como una onda sonora que ingresa por el canal auditivo,
vibra en el tímpano, continúa por el oído medio y llega al oído interno, éste
último es en un ambiente líquido, cuyas paredes contienen cilias o vellosidades
que se mueven de acuerdo a las señales auditivas, realizan un movimiento
similar al de las algas dentro del agua que permite traducir los sonidos
escuchados en una señal nerviosa que interpreta el cerebro.
La otorrinolaringóloga
expresó que en la actualidad todas las señales audibles pueden afectar el
aparato auditivo y lo suficientemente molestas como para resultar irritantes
para el sistema nervioso, según su frecuencia y nivel de volumen, detalló que
los niveles de presión sonora se miden en decibeles (dB), otro parámetro que se
toma en cuenta es la frecuencia, que se refiere al número de vibraciones por
segundo en el aire a través del cual se propaga el sonido y se mide en hertz
(Hz).
Relató a esta clínica
comúnmente se puede apreciar que los grupos más afectados en esta categoría son
los adultos mayores, ya que por efecto natural del paso de los años la audición
se reduce con la edad, así como los niños que están en el proceso de aprender a
leer y hablar, pues se considera apropiadamente que un sonido no debe
exceder los 30 decibeles como ruido continuo de fondo, ni los 45 decibeles si
es sorpresivo.
Pérez Zúñiga argumentó que
como parte de la problemática auditiva que se vive en esta ciudad, se unieron
con la Asociación Civil Cipram para realizar jornadas mensuales en las colonias
populares, así atender de raíz con pláticas de prevención y descuentos a los
pacientes que requieran de un aparato auxiliar.
Por ultimo afirmó que
tienen el respaldo de más de 20 años de servicio y el conocimiento
técnico-profesional, ya que no solo adaptan auxiliares auditivos, sino de igual
forma emiten un diagnóstico más acertado a su problema y mejorar su calidad de
vida, aclaró que comúnmente un dispositivo de audición esta en el mercado entre
los 15 hasta los 30 mil pesos, sin embargo, se les apoyaran hasta con el 50 por
ciento de descuento. (interMEDIOS rrc).