· Pérdidas económicas entre los 50 y 60% en productos derivados de
la res, cerdo y el pollo ante la poca afluencia de clientela.
Laura Ruiz Espinosa.
Tapachula, Chis; MAR. 18
(interMEDIOS).- Debido a la crisis financiera que enfrenta el estado y con
la llegada de la Cuaresma, las ventas de pollo, carne de res y cerdo, han
sufrido una caída de entre el 30 y 50 por ciento, así lo reportaron locatarios
del mercado Sebastián Escobar, a pesar de que los precios se mantienen en apoyo
al bolsillo de los consumidores.
En un recorrido por el
Mercado en mención, Francisco Verdugo López de oficio Tablajero, indicó que los
precios varían entre los 80 a los 100 pesos por kilogramo; sin embargo la
comercialización de sus productos se torna difícil en la temporada de Cuaresma,
porque muchos tapachultecos son respetuosos de la vigilia que marca la iglesia
católica, con ello tener perdidas ó rezago de mercancía de hasta el 50 por
ciento.
Sostuvo que “durante la
Cuaresma las personas tienden a comer más mariscos que carne, pero en estos
días, los consumidores de carne han preservado sus hábitos alimenticios y sólo
guardan la diligencia religiosa el Miércoles de Ceniza y los viernes santos,
aunque hay otras personas que pasan de largo las disposiciones de Dios y comen
carne a la hora que les plazca, depende mucho de las creencias y posibilidades
de cada clientela”.
Por su parte, el
Comerciante dedicado a la venta de pollo en canal, Cristian Alberto Solís Malo
indicó que en está época han logrado vender entre 35 a 40 pollos diarios, lo
que implica una baja en sus ventas, pues a comparación del año pasado se
“despachaban” entre 80 a 100 aves de corral, remarcó que pese a que el precio
del producto cárnico se mantiene entre los 75 hasta los 90 pesos, lo cual
depende del tamaño del domestico animal.
“Las ventas están bajas,
porque la gente no tiene dinero para adquirir pollo para preparar sus
alimentos, aunque es un producto básico el segundo viernes marcado para la
festividad religiosa vendimos muy poco a comparación de otros días de la
semana, tenemos más o menos una caída del 60 por ciento, esperamos que la
clientela nos consuman más, porque el pollo es un animal que rinde más a comparación
de otros”, remarcó.
Los locatarios
coincidieron que aunque los proveedores les han incrementado los precios en los
productos, tienen que mantener los precios desde noviembre del año pasado, sin
embargo en esta temporada de Cuaresma y por la crisis disminuyeron las ventas
en relación a otros años, por tanto, recordaron que desde diciembre no se
tuvieron las ventas esperadas y en la actualidad aun no se recuperan de está
drástica pérdida económica. (interMEDIOS rrc).