‣Más de dos mil trabajadores de la salud fallecieron a causa de Covid-19
‣Para
el 2021 se tiene considerado un plan de regularización de más de 17,000
profesionales de la salud
Despedimos un año amargo. La pandemia golpeó a la humanidad y aunque no solamente sacó a relucir lo más mezquino de algunos personajes de la política mundial, también hizo a la gente más solidaria. Sobre todo, hay que reconocer la labor de los galenos y demás personal médico, que en incontables ocasiones dieron la vida por salvar la de otros.
En México, para mediados del año ya se contaban más de mil 300 profesionales de la salud que perdieron la vida a causa de Covid-19, según cifras del Amnistía Internacional. En el mundo, para esas fechas, fueron casi siete mil quienes fallecieron tratando de salvar vidas.Para fin de año la cifra se duplicó, la
Secretaría de Salud reportó que, hasta el 14 de diciembre, 170 mil 189
trabajadores médicos se han contagiado y 2 mil 259 fallecieron por Covid-19. El
personal infectado representa el 13.5 por ciento del total de casos en el país.
El reporte señaló que del total de contagios el 41 por ciento son trabajadores
del área de enfermería y el 48 por ciento de quienes fallecieron eran médicos. Entre
las víctimas, además de los médicos y médicas, destaca personal de enfermería,
radiólogos, promotores de salud y personal administrativo en áreas de salud.
La Ciudad de México, Estado de México,
Veracruz, Puebla, Tabasco, Jalisco, Guanajuato, Tamaulipas, Chihuahua y Sonora,
concentran el 62 por ciento de las defunciones de personal médico.
El repunte de la pandemia seguirá
después de los festejos de Navidad y Año Nuevo. Aunque parezca increíble, el
aumento de casos se debe a que muchos tienen que salir a buscar sustento, pero
también a que otros participan en reuniones o realizan actividades no
necesarias. En las últimas semanas vimos las filas para conseguir oxígeno y
cientos de personas afuera de los hospitales, esperando información de algún
familiar internado de emergencia y ni con esas escenas disminuye la afluencia
en las calles.
Hace falta empatía para el personal de
salud que ya no se da abasto con los brotes del contagio. Desde mediados de año
ya están agotados. El Valle de México, que es de los más saturados, recibió a
médicos de otras entidades para atender la emergencia. El titular del Instituto
de Salud para el Bienestar (Insabi), Juan Ferrer, explicó que la dependencia
que encabeza ha contratado y reclutado 18,886 trabajadores, destinados a la
atención exclusiva de la COVID-19 en 30 entidades.
Detalló que se han transferido recursos
para la contratación de 4,029 plazas en los institutos nacionales de alta
especialidad, 4,331 plazas para el ISSSTE, lo que suma un total de 27,246
plazas autorizadas de personal médico, paramédico y afines.
Asimismo, anunció que se tiene
considerado un plan de regularización de más de 17,000 trabajadores para el
próximo año, que son los que autorizó Hacienda, pero que para 2024, se
contempla la regularización de más de 80,000 trabajadores de la salud.
Con la llegada de la vacuna podemos
respirar más tranquilos. Sin embargo, se tendrá que esperar para que comience a
regularizarse la vida en el país. El Instituto Mexicano del Seguro Social
(IMSS) inició la estrategia “Operación Chapultepec”, para dar apoyo al personal
médico en las regiones más afectadas por la epidemia.
El fin de semana pasado comenzó la
segunda jornada de vacunación contra coronavirus, dando prioridad al personal
de salud y el resto de la población en grupos por edad, de 80 y más años, de 70
a 79 años, de 60 a 69 años, de 50 a 59 años, de 40 a 49 años y finalmente la población
menor de 40 años.
Ya hubo quien quiso aprovechar su
posición y se saltó la norma. El director del Centro Médico “Lic. Adolfo López
Mateos”, de Toluca, Estado de México, José Rogel Romero, fue separado del cargo
luego de que se diera a conocer el uso indebido de vacunas contra covid-19 al
beneficiar a su familia con dosis. El presidente Andrés Manuel López Obrador
recordó que no se permitirá el influyentismo.
Sin embargo, no ha sido el único caso.
En Coahuila también se habrían colado 29 funcionarios para vacunarse, de
acuerdo con reportes de diarios locales, los cuales detallaron que entre las
personas inyectadas había gente que no atendía a pacientes COVID-19, como el
caso del doctor Alejandro Silva, quien brilló no por su profesionalismo, sino por
el hecho de que recibió la vacuna contra el coronavirus aun cuando su
especialidad es la oftalmología, por la cual no puede ser catalogado como
personal de salud de primera línea en la lucha contra la enfermedad.
El personal de salud en primera línea de
batalla contra la Covid-19 son héroes. En pocas ocasiones se les ve el rostro,
pero eso no impide que quienes estuvieron en sus manos y pueden contarlo estén
agradecidos con ellos. Es un fin de año triste para muchos y el que inicia será
complicado. Sin embargo, a los mexicanos los caracteriza su tenacidad para
superar los momentos difíciles.
DESDE EL CENTRO
Que 2021 sea mejor. Feliz año.
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