Lecciones en la derrota de Trump
Por Armando Rojas Arévalo
AMANDA:
Las elecciones en los Estados Unidos rompieron muchos paradigmas. Nunca los
comicios en el vecino país habían acaparado tanto la atención en el mundo
entero, en especial México. Nunca antes la derrota de un candidato, en este
caso el presidente TRUMP, había provocado tanta euforia mundial. Nunca,
también, un candidato había alegado fraude electoral.
Disculpa que pierda la compostura, que abandone –sólo por un momento, lo juro- el lenguaje ortodoxo que debe usarse en el análisis político, para decir que TRUMP debe perder –perdió- por mamón, payaso, racista, xenófobo, hipócrita, misógino, soberbio, arrogante, grosero y mentiroso.
Las elecciones en el vecino país nos dejan grandes lecciones y nos mandan mensajes que debemos guardar en la memoria.Si el
presidente de México no ha felicitado a los Estados Unidos por la elección
pacífica y a BIDEN por su triunfo, es su problema; aunque apela al respeto a la
soberanía de los pueblos, revela los compromisos que tiene con TRUMP. Craso error
diplomático. “No somos jueces electorales”, dice. Sin embargo, para el
presidente mexicano TRUMP “no ha sido injerencista y nos ha respetado”. Sí,
cómo no.
Muchos
dignatarios han felicitado el binomio de BIDEN-HARRIS. Por algo será. Entre
ellos, el presidente francés MACRON y el primer ministro canadiense TRUDEAU; el
presidente de Cuba, MIGUEL DÍAZ-CANEL, y bueno, hasta MADURO mostró
sensibilidad con su mensaje: “Felicito al pueblo estadounidense por las
elecciones presidenciales. Asimismo, felicito por su victoria al presidente
electo Joe Biden y a la vicepresidenta Kamala Harris".
EN MÉXICO
NO FALTARON LOS OPORTUNISTAS, como el ex gobernador chiapaneco MANUEL VELASCO
COELLO, quien mandó mensaje inmediato a BIDEN. ¿Con qué propósito? No sé, pero
conociéndolo como es quizá se trata de una artimaña del sujeto para buscar
refugio, por si AMLO le da la espalda y lo persigue por haberlo traicionado con
los videos donde aparece PIO, su hermano.
TRUMP
merecía –merece- perder. Su racismo y su agresiva retórica, el burlarse de sus
adversarios, a muchos de los cuales antepuso sobrenombres (apodos); su
menosprecio a las políticas para detener el cambio climático; el desprecio a
las medidas sanitarias por la pandemia, su rechazo a la ciencia y a
lacultura,burlarse de las recomendaciones de ponerse cubrebocas, mientras la
gran mayoría de los norteamericanos lo usa como medida de protección; mentir y
difamar, sus constantes violaciones a los derechos humanos de propios y
extraños, en especial de los migrantes, y el sentirse superior, lo hicieron
odioso.
Con
decirte que hasta el ex presidente BUSH, quien es republicano, se congració con
BIDEN, quien es demócrata.
En México,
la alegría por la derrota de TRUMP fue evidente. Sus constantes faltas al
respeto de los mexicanos, como el insistir en la construcción de su famoso muro
para evitar la entrada de los “hombres malos”; las sistemáticas amenazas en
contra de nuestras exportaciones, y el llevarse plantas automotrices que daban
empleo a cientos de miles de mexicanos, sin que nuestro gobierno asumiera una
actitud enérgica, lo convirtieron en un personaje de caricatura nefasta.
LAS
LECCIONES que podemos recoger de los comicios en Estados Unidos y que debemos
guardar en la memoria como pueblo, porque seguramente podrían darse hacia al
interior en un futuro no lejano, son muchas.
PRIMERA:
TRUMP polarizó a su pueblo, abriendo heridas y agudizando odios raciales. Hay
dos sectores: Los que están con él y los que no están con él. BIDEN, en su
mensaje del domingo, prometió “ser presidente de todos los estadounidenses”
SEGUNDA:
TRUMP impulsó una política de inspiración fascista, en la que sobresalieron el
racismo, la supremacía blanca, la misoginia y el antifeminismo.
TERCERA:
TRUMP pierde porque se le interpuso una amplia coalición de organizaciones,
movimientos, sindicatos, barrios y sectores acosados y hostigados por sus
políticas, una izquierda abiertamente socialista, el movimiento de Black Lives
Matter, y la gran coalición antifascista en los Estados Unidos. Mucha gente que
se había abstenido de votar en el pasado, esta vez lo hizo para evitar la
reelección de TRUMP.
CUARTA: La
retórica encarnizada que expone cotidianamente contra los medios de su país, a
los que calificaba de mentirosos, difamadores y “vendidos”, tuvo respuesta
cuando los propios medios, incluyendo Fox News que era el favorito de TRUMP, le
“bajaron el switch” no publicando algunos de sus mensajes por considerarlos
“fake news”. Supongamos que fue un acto de censura, pero fue el cobro de la
factura por su política de odio y polarización contra los medios y los
periodistas.
QUINTA:
TRUMP no reconoce la derrota; es más, al señalar que le robaron la elección,
está llamando a la protesta social violenta por parte de sus seguidores. Algo
así como soltar el tigre. Veremos si los estadounidenses que se creen y dicen
la nación más demócrata del mundo se dejan llevar por los gritos de guerra del
candidato derrotado.
SEXTA:
Nunca asumió su papel de Jefe de Estado, sino de peleador callejero.
¿CÓMO LE
IRA A MÉXICO? Te puedo asegurar que no le irá peor. Para los Estados Unidos no
hay amigos, hay socios. Empero, con BIDEN habrá un presidente que tratará a los
mexicanos con respeto.
PORFIRIO
MUÑOZ LEDO escribió mensajes de Twitter, afirmando que las relaciones con el
vecino país del norte van a mejorar. “Se acabó la era de Trump y de las
relaciones caciquiles, caprichosas e infecundas entre jefes de estado”.
LO QUE SE
VIO la noche del domingo cuando BIDEN y KAMALA celebraron el triunfo, es que su
gobierno mirará más hacia Latinoamérica. Para bien o para mal, esperemos que
para bien. Detalles que si quieres triviales y no tienen importancia, pero
llevan implícito un mensaje, es que KAMALA vistió un conjunto de Carolina
Herrera y JILL BIDEN, esposa de BIDEN, uno de Oscar de la Renta.
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