CAMPESINOS
MIGRANTES, LOS MÁS DESPROTEGIDOS EN LA PANDEMIA
‣Cifras oficiales en Estados Unidos
indican que alrededor del 50 por ciento de los trabajadores del campo no tienen
estatus migratorio, pero en realidad son más del 70 por ciento.
‣La mayoría son inmigrantes que a pesar
del miedo a contagiarse o a ser detenidos siguen trabajando en los campos de
cultivo, sin mínimas medidas de seguridad.
Con el objetivo de frenar la caída en
sus economías, países como Estados Unidos y Brasil, instan a sus ciudadanos a
continuar en sus trabajos. Especialmente en el país que gobierna Donald Trump,
se registran más casos de infectados por covid-19 en el mundo. Hasta este
martes se confirmaron 823,081 personas con la enfermedad y más de 45 mil
muertes.
Pese al incremento de la epidemia,
muchos ciudadanos insisten en salir a laborar, incluso hubo manifestaciones
para romper la cuarentena en Wisconsin, Michigan, Meryland, Texas, Ohio e
Indiana, el propio presidente estadunidense insta a la sociedad a seguir
acudiendo a sus trabajos pese al virus.
En Estados Unidos miles de migrantes
continúan trabajando en el campo y otros más detenidos en las estaciones
migratorias. Los apoyos económicos que ofrece el gobierno estadunidense no incluyen
a los que laboran en el campo, ellos continúan arriesgándose hasta con horas
extra. Respecto a los detenidos, ni siquiera cinco mil menores de edad han
logrado ser liberados.
En medio de la pandemia, quienes
trabajan para que no falte la comida, laboran sin protección mínima, no cuentan
con seguro médico y si no trabajan no ganan.
Armando Elenes, secretario-tesorero de
la Unión de Campesinos (UFW) comentó a medios de comunicación, que oficialmente
más del 50 por ciento de los trabajadores del campo no tienen estatus
migratorio, pero en realidad son más del 70 por ciento. “Para ellos no hay
ninguna ayuda dentro del paquete de alivio financiero para lidiar con el
impacto económico del coronavirus. Ni tienen derecho a solicitar la ayuda para
el desempleo”, recalcó.
Activistas que abogan por los derechos
de inmigrantes hicieron un llamado para que no se olviden de los hispanos que
continúan laborando en los campos para que no falte el alimento en las mesas de
millones de estadounidenses.
Isaret Jeffers, líder de Colectivo Árbol
lamentó que se niegue apoyo a “gente que está levantando ahora la economía”.
“Si no hay campesinos, no hay vegetales en nuestras mesas, en las tiendas”,
advirtió. “Gracias a ellos encuentras todavía vegetales. A donde quiera que
vayas hay vegetales frescos y de calidad”, puntualizó Jeffers, quien está
recolectando alimentos para poner comida en las mesas de familias
indocumentadas.
A los campesinos se les complica llevar
a cabo medidas como el distanciamiento social por lo que implica su propia
labor, cada mañana abordan autobuses llenos y trabajan codo con codo en la
recolección sin la protección adecuada. Si se enferman, por las condiciones en
las que viven también les resultará difícil aislarse.
Únicamente los inmigrantes con números válidos
de Seguro Social y personas que cumplan los requisitos de “extranjeros
residentes” pueden recibir los cheques de apoyo.
Asimismo, Marielena Hincapié, directora
ejecutiva del National Immigration Law Center, expresó en un comunicado de
prensa: “Los trabajadores inmigrantes y las familias que pagan impuestos han
sido excluidos de recibir un solo dólar… El proyecto de ley excluye
vergonzosamente a millones de inmigrantes y sus familias de la cobertura para
pruebas y tratamiento de covid-19 o asistencia económica, incluso cuando muchos
están en la línea del frente trabajando para enfrentar la pandemia”.
Los inmigrantes arriesgan su vida y no
es únicamente por la reciente crisis de salud. Se enfrentan a cobros ilícitos
por visado, transporte y alojamiento; a la explotación laboral, a la falta de
acceso a servicios básicos y vivienda insalubre.
Estados Unidos requiere de los
trabajadores migrantes. Muchos mexicanos viajan en esta temporada para laborar
con permisos temporales como la visa H2A. La agencia de noticias IPS publicó
que México y Estados Unidos podrían estar negociando contratar a gente
proveniente de Michoacán, Oaxaca, Zacatecas y los estados fronterizos para
evitar que se pierdan sus cosechas durante la pandemia.
Sin embargo, el problema sigue siendo la
falta de medidas de protección ante el coronavirus y no contar con seguro
médico. Hay zonas donde ni siquiera hay hospitales, obligándolos a desplazarse
a otras ciudades en caso de enfermarse.
La inmigración a los Estados Unidos ha
aumentado considerablemente desde que se firmó el Tratado de Libre Comercio de
América del Norte (TLC) en 1994, un acuerdo que provocó que dos millones de
agricultores mexicanos se quedaran sin trabajo.
A los trabajadores agrícolas de Estados
Unidos frecuentemente se les paga por cada cubeta que cosechan. En algunos
estados sólo ganan aproximadamente 40 centavos de dólar por cada cubeta de
tomates o camotes. Con ese pago, deben cosechar dos toneladas de productos
alimenticios (125 cubetas) para ganar 50 dólares, según datos del Departamento
del Trabajo de EE.UU.
En promedio, los hijos de los
trabajadores agrícolas migrantes podrían asistir a tres diferentes escuelas en
un año. A muchos de estos niños les toma aproximadamente tres años para avanzar
al siguiente grado. Para cuando los menores cumplan los 12 años, es posible que
trabajen en los campos de 16 a 18 horas a la semana, dejando poco tiempo para
sus estudios.
La agricultura sistemáticamente ha sido
clasificada como una de las tres ocupaciones más peligrosas en los Estados
Unidos. Los empleados agrícolas tienen unas de las tasas más altas de
accidentes causados por sustancias químicas tóxicas y enfermedades de la piel
en comparación con otros trabajadores en el país, así como un alto índice de
heridas a los ojos. Tienen mayor incidencia en comparación con otros grupos de
trabajadores de insolación, dermatitis, infecciones de las vías urinarias,
infecciones parasitarias y tuberculosis.
Las condiciones de vivienda inadecuadas
llevan al número cada vez mayor de intoxicación por plomo, enfermedades de las
vías respiratorias, infecciones del oído y diarrea. Los niños tienen un mayor
índice de exposición a pesticidas, desnutrición y problemas dentales que el
resto de la población. Los hijos de los trabajadores agrícolas migrantes
también tienen una menor probabilidad de haber recibido todas las vacunas
necesarias que otros niños.
DESDE
EL CENTRO
El segundo hombre más rico de México,
Ricardo Salinas Pliego, se niega a seguir las medidas sanitarias para evitar
que aumenten los contagios de covid-19. Sus 70 mil trabajadores acuden a sus
trabajos con el temor de contagiarse o de perder el empleo si faltan… Más de
190 agrupaciones civiles, colectivos y comunidades, así como medio centenar de
académicos y defensores ambientales expresaron su rechazo a que se continúe la
construcción del Tren Maya en medio de la crisis sanitaria por el covid-19...
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural informó que a través del
programa Producción para el Bienestar (PpB) entregará en Quintana Roo, durante
abril y la primera semana de mayo, 199 millones 349 mil pesos en apoyos
directos en favor de más de 40 mil productores de maíz, frijol y otros granos,
así como de caña de azúcar, y de un grupo de productores de pueblos indígenas
de maíz y/o milpa de la zona maya del estado…En la CNPR despidieron al 60 por
ciento de los colaboradores por instrucciones directas de su dirigente Eduardo
Orihuela Estefan,..La mezcla mexicana de petróleo subió este martes a 7.12
dólares por barril, luego de que este lunes cerró en -2.37 dólares, de acuerdo
con datos de Petróleos Mexicanos (Pemex). De acuerdo con reportes de El
Financiero, el WTI cerró en 11.57 dólares por barril… México entró a la fase 3
de la epidemia de coronavirus, se prepara para la mayor cantidad de contagios
entre la población. Hugo López Gatelll detalló que en las cuatro regiones que
tiene consideradas el Consejo de Salubridad General ya se superaron los mil
casos.
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abicorrea79@hotmail.com
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