Por:
Gonzalo Egremy
¡CONTUNDENTE RESPUESTA!
+Contestación, de integrante de familia
asesinada el lunes, a Donald Trump, fue certera: “Quiere ayudar, que EU deje de
ser consumidor de drogas”.
+Para analistas el ofrecimiento “de
ayuda” de Trump para indagar homicidios de familia LeBaron, es un intento más
de invasión a México.
.-Para nadie es secreto la ambición
expansionista de Estados Unidos, para arrebatarle a México más territorio, como
ocurrió entre 1846 y 1848 cuando los gringos despojaron a nuestro país de ocho
estados.
Hace 171 años los estadounidenses se
anexaron lo que hoy es Texas, la alta California, Nuevo México, Arizona,
Nevada, Utah, Colorado y parte del hoy llamado Wyoming.
Desde entonces el Imperio ansía más
territorio mexicano y los argumentos han sido variados, y no pocos mal
nacientes en estas benditas tierras se han prestado a los malévolos intereses
gringos.
Estados Unidos es el primer consumidor
de toda clase de drogas; desde allá existe el financiamiento a cárteles a
quienes dota de poderosas armas; infiltra a sus agentes de la DEA o CIA por
todo México para tener “agarrados” a gobernantes, militares, policías,
legisladores y empresarios.
Lo ocurrido en Culiacán, Sinaloa el 17
de octubre pasado, no fue casual y luego se sabría que altos mandos de la DEA
se reunieron con el gobernador sinaloense una semana antes, por lo que surgió
la duda: ¿tramarían en esa ocasión el complot para el reguero de sangre
inocente y luego ofrecerse EU para intervenir?
Pues algo parecido se registró la mañana
de anteayer lunes en uno de los límites entre Sonora y Chihuahua, en donde de
acuerdo con autoridades federales, operan dos grupos delincuenciales enfrentados
entre sí por el interés del control de esa región.
Anteayer fueron atacados a balazos tres
camionetas en las se transportaban familias afiliadas a la iglesia de
Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, falleciendo, lamentablemente, tres
mujeres y seis niños.
Seis niños más resultaron heridos y uno
desaparecido (hasta ayer al momento de teclear la presente), como binacionales
(tienen ambas nacionalidades la mexicana y estadounidense), fueron llevados
para su atención médica a Phoenix, Arizona, el lugar más cerca de donde ocurrió
el horroroso multihomicidio.
El Ejército Mexicano llegó al lugar del
sangriento hecho, y auxilio a las familias de los fallecidos y heridos, en la
búsqueda de sobrevivientes; y trasladó en helicópteros a sus comunidades en los
límites de Sonora y Chihuahua.
Casi todas las víctimas son de la misma familia de
apellido LeBaron, que desde el 2009 fueron agredidos por grupos criminales de
aquella región de Sonora y Chihuahua, cuando la guerra desatada en contra de
los cárteles por el panista, Felipe Calderón Hinojosa.
E inclusive, uno de los LeBaron se volvió activista
tras el secuestro de uno de sus familiares, y por la muerte violenta de otro y
de un amigo de su familia. Recorrió el país junto con Javier Sicilia en aquel
movimiento llamado por la Paz con Justicia y Dignidad.
Pues bien, el presidente gringo, Donald
Trump aprovechó la desgracia de los mexicanos-estadounidenses, y de inmediato
declaró a México “su apoyo para investigar el ataque a la familia de
grandes estadounidenses. Si México requiere de ayuda para limpiar a estos
monstruos (los asesinos narcotraficantes, subrayado de quien esto teclea),
Estados Unidos está listo, dispuesto y capaz de involucrarse y hacer el trabajo
de manera rápida y efectiva”, diría.
Prácticamente dio entender que enviaría
a sus marines invadiendo México para hacer “justicia”, y de seguro quedarse con
aquella parte de nuestro territorio.
Pero no contaba con Alex LeBaron, quien
le contestó contundentemente a Trump: “¿Quiere ayudar? Céntrense
en reducir el consumo de drogas en EU ¿Desea ayudar un poco más?
Evite que la ATF y la Ley de Armas inyecten sistemáticamente armas de alta
potencia en México... Por favor, ayude”.
Los gobiernos de Sonora y Chihuahua
iniciaron de inmediato las investigaciones del caso, y fue la Fiscalía la que
logró la detención de una persona armada que presuntamente participó en el
ataque contra la caravana de vehículos en la que viajaban mujeres y niños de la
familia LeBarón el lunes.
La familia LeBaron, de la comunidad
mormona, asentada en rancho La Mora, cerca de Bavispe, Sonora y en los límites
con el estado de Chihuahua, integrada por tres mujeres y 14 menores de edad,
viajaba en una caravana de vehículos hacia el municipio de Janos, Chihuahua, en
donde presuntamente fueron confundidos por un grupo criminal y emboscados.
Al igual que en el caso de Culiacán,
Sinaloa, el 17 de octubre, Donald Trump no perdió la oportunidad ayer para
“ofrecer” a sus marines, pero el presidente, Andrés Manuel López Obrador le
habló por teléfono, según la Secretaría de Relaciones Exteriores, y le
agradeció “su interés en ayudar”, pero le dijo que México aplicará en forma
rápida y expedita la justicia en contra de los responsables de ese sentido
multihomicidio; y ojalá así sea, ¿no cree usted?//Salud.
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