La
estrategia no funciona
Irma
Ramírez Molina/
Enviar a elementos militares a la
frontera sur, ahora con un simple distintivo de la Guardia Nacional, no resultó
una idea de las más brillantes y a la luz de los primeros 45 días de ultimátum
que dio Donald Trump para poner orden, resulta que se está asistiendo a la
posibilidad de que las fuerzas armadas comienzan a crear una contra estrategia
de brazos caídos, de simples espectadores, de deserciones.
Los efectivos militares, unos seis mil
según dijo el propio canciller Marcelo Ebrard, no tienen claridad en su
actuación como Guardia Nacional, ni facultades expresas en la ley que les da
origen para contener la ola migratoria que ha ido creciendo de diciembre a la
fecha, al grado que 140 mil en los primeros meses de la Cuarta Transformación,
no asomaron por los filtros de la Secretaría de Gobernación.
Pero los militares mexicanos que ahora
están apostados en la margen derecha del Río Suchiate, observan que están
contra un fenómeno que no precisa de muros armados, sino de generación de
riqueza allá en sus tierras que los aferre a su destino, pero, además, no hay
en Guatemala, para hacer un símil inmediato, una fuerza militar, policial o de
orden, que les facilite las cosas.
Todas las medidas de control que ahora
México quiere implementar, no están siendo replicadas en los países
centroamericanos: ahora se es la única nación que está invirtiendo en sus
territorios, la única que está generando procedimientos de identificación y los
únicos que han volcado una agenda pública para agradar al vecino del norte a
cambio de que no imponga aranceles que, al final del día, terminarían por tirar
su propio mercado interno y luego generaría una crisis económica para el país,
algo que al interior de Estados Unidos, tampoco me permitirían a Trump.
Los militares mexicanos no están
acostumbrados a ese trato irrespetuoso de los migrantes (sobre todo, los
cubanos) que presumen un mejor entendimiento del proceso que se vive y alegan
derechos internacionales para cruzar el país.
No está lejos el escenario donde pronto se
vea un choque con esas caravanas que, ahora resulta, hasta llevan yihadistas
islámicos que van rumbo a Estados Unidos con malas intenciones.
Si ya están trabajando bajo presión,
contrario a su formación, no se descarta que la estrategia fallida tenga el
principal obstáculo en la inacción de la Guardia Nacional; incluso aquellos que
hoy apelan a la formación castrense como el recurso final para que el muro
humano anti inmigrante funcione, dudan cuando descubren la nueva realidad del
soldado, cuando intentan imponer las leyes mexicanos contra quienes no
reconocen ni las suyas propias y son los nuevos sin patrias que conquistan en
marabuntas los nuevos territorios.
INVASIÓN
TABASQUEÑA
En la secretaría de Salud, dicen los
enterados que los tabasqueños invaden, porque son precisamente de ese estado
los funcionarios más importantes de esa dependencia.
No porque no tengan derecho; sin embargo
no hay mayores respuestas, aunque dicen que en los negocios si están muy
pendientes.
De ahí que los tabasqueños ocupan los
siguientes puestos: José Manuel Cruz Castellanos, secretario
de Salud; Liber García Zapata, secretario particular; Víctor de Dios Gómez,
secretaría Técnica; Tito Esthel Gómez Martínez, Comisaría Pública; Jorge
Abigail Palacios Mijangos, departamento de Control Presupuestal; Jorge Alberto
Pérez Gutiérrez, departamento de Relaciones Laborales; Javier Morales Solís,
departamento Operación y Sistematización de Nómina; Anita del Carmen García
León, departamento de Control del Pago.
Así como Samuel Silvan Olan,
subdirección de Recursos Materiales y Servicios Generales; Lucia del Carmen
Ordorica Martínez, departamento de Recursos Materiales; José Raúl Rueda Silván,
departamento de Servicios Generales; Domingo Calcaneo Zapata, subdirección de
Conservación y Mantenimiento; Carlos Alberto Pacheco Durán, subdirección de
Asuntos Jurídicos; Samuel Silván Olan, sube a dirección de administración y
finanzas; y Daniel Bautista, subdirector de recursos materiales y servicios
generales.
Y eso no es todo, se dice que vienen más
tabasqueños a trabajar a la secretaría de Salud, que incluso Sandra Zambrano,
administradora del hospital “Gilberto Gómez Maza”, se encarga de acomodarlos.
Se dice que las empresas chiapanecas se
están quedando fuera de toda licitación, en tanto los tabasqueños realizan
“licitaciones a modo” para empresas del vecino estado.
Deberán las autoridades investigar esta
situación, porque de lo contrario las empresas chiapanecas quedarán como el
chinito “milando”.
BASE
DE DATOS…-
Las cosas bien, se hacen con discreción,
con efectividad y sin tanta bulla; pero es preciso siempre reconocer de donde
vienen esas buenas ideas y hacia dónde van sus principales efectos.
Y ese es el caso de Marcelo Toledo Cruz,
diputado de Morena por Tuxtla, que ha permitido que desde la Junta de
Coordinación Política la dinámica parlamentaria fluya entre sus principales
atribuciones, las urgencias nacionales y las peticiones estatales.
Así, sin tanto foco y tanto reflector,
la Legislatura avanza, con una agenda construida sobre la marcha que, podemos
decir, camina sobre lo que otros estados ya tienen experiencia y Chiapas apenas
está armonizando.
Esos tejidos finos en política, son los realmente
valiosos para un trabajo parlamentario de resultados y avances.***
Dice el alcalde Carlos Morales Vázquez
que van a comprar más videocámaras para redoblar la seguridad pública; primero,
deben conectar todos los circuitos cerrados al Cavip, para realmente tener ojos
en todos lados.
Luego, ahora sí, hacer una limpia en la
corporación para sólo quedarse con los elementos valiosos, comprometidos y
certificados, a partir de ahí, crecer en el tema -que realmente sería bajar los
índices delictivos- porque mientras no se planee a corto y largo plazo, la
seguridad no será cosa de buena voluntad, sentarse horas todas las mañanas y
salir a presumir logros pobres que chocan con la realidad de los tuxtlecos,
todos los días, a cada esquina.***
Correo: ramirezirma77@hotmail.com
Facebook: irmaramirez.mx
Twitter: @irmajaque
No hay comentarios.:
Publicar un comentario