Por:
Manuel Zepeda Ramos.
A las familias Zepeda Ramos,
Zepeda Macías, Corzo Zepeda, Zepeda Díaz y Zepeda Coutiño, por riguroso orden
de antigüedad, nos ha dado una gran alegría y orgullo que la Asociación
Nacional de Universidades e Institutos de enseñanza Superior -ANUIES-, y el Fondo
de Cultura Económica -FCE-, la primera representada por su Secretario General
Ejecutivo, el Maestro Jaime Valls Esponda y el segundo por el licenciado José
Carreño Carlón, hayan creado una librería en la Ciudad de México precisamente
en las instalaciones de la organización que aglutina a todas las Instituciones
de Educación Superior del país, públicas y particulares, que habrá de llevar el
nombre del escritor Eraclio Zepeda, nuestro pariente mayor, ganador de la
Medalla Belisario Domínguez que otorga el Senado de la República y el Premio
Nacional de Artes que otorga el gobierno de la República, entre otros premios
obtenidos.
Dicha inauguración habrá de ser
el día 30 de agosto, a las 14 horas, en el edificio sede de la Asociación
situado en la calle de Miguel Laurent, en la colonia Del Valle.
La ANUIES -fundada hace casi 70
años-, para los que hemos tenido contacto con alguna Institución de Educación
Superior, representa una organización de la mayor seriedad en nuestro país que
ha vigilado siempre por la buena marcha de las Casas de Educación Superior que
habrán de formar, en las mejores condiciones académicas posibles, a los
profesionales del futuro nacional. Esta aseveración reúne condiciones de gran
orgullo cuando el principal promotor de esta decisión, el Secretario General
Ejecutivo, es un Chiapaneco distinguido en el desarrollo de la Educación
Superior y el Director de la principal editora de México ha diseñado un
extraordinario trabajo editorial, en todos los niveles del conocimiento, al
servicio de los lectores de México y el Mundo.
Recuerdo como si fuera ayer
haber participado al lado de Luis Estrada, Edmundo de Alba, Asdrúbal Flores,
Alejandra Jaidar, Ariel Contreras, Federico Coppe, entre otros profesionales de
la educación Superior, en la elaboración del Plan Nacional de Educación
Superior presentado en la ciudad de Puebla en octubre de 1978 cuando el
Secretario Ejecutivo era el doctor Rafael Velasco Fernández, desaparecido hace
pocos años. Para mí fue muy importante porque en esa reunión plenaria se acordó
que el conocimiento adquiriera la importancia que tenían las Artes y las Letras
en la tercera función sustantiva de la Educación Superior: la Difusión de la
Cultura. Había nacido, en el seno de la ANUIES, la comunicación de la ciencia a
la que me dediqué durante varios años en la Universidad Veracruzana, con
resultados importantes en la escritura y en la difusión radiofónica que dieron
mucho de qué hablar en el desarrollo de la descodificación del conocimiento
para ponerlo al alcance de las mayorías.
La tarea de responsabilidad en
el desempeño de la ANUIES es un asunto destinado a los mexicanos que han
adquirido gran experiencia y conocimiento en la etapa curricular al servicio de
la Educación Superior. El antecedente que al respecto tuvo su actual Secretario
General Ejecutivo, Jaime Valls Esponda, abreva de manera directa en el estado
de Chiapas. Va desde su desempeño en el Ayuntamiento de la capital chiapaneca,
en primera instancia, para completarlo como Rector de la Universidad Autónoma
de Chiapas en la que realizó una labor sin precedente en la historia de la Casa
de Estudios Superiores más importante de nuestra tierra.
La creación de la Capilla en el
Ayuntamiento tuxtleco, tarea eminentemente cultural, aglutina la memoria
histórica de la capital de los chiapanecos, remontándose a la historia misma
del estado. La obra inconmensurable -así la considero-, del pintor muralista de
grandes formatos y de caballete, Manuel Suasnavar Pastrana, el pintor vivo más
importante de Chiapas, habrá de perdurar en el imaginario colectivo de todos
los que amamos a esta tierra. Me da una gran alegría ver plasmado en los
murales de Suasnavar, pintados en cientos de metros cuadrados alrededor de los
tres pisos del edificio del ayuntamiento y sus correspondientes escaleras, a
muchas personalidades que han construido
La historia de nuestra tierra.
Allí está don Eraclio Zepeda Lara, mi padre, que fuera un periodista valiente y
comprometido en los años treinta del siglo pasado, cuando la violencia de la
post revolución que castigaba al incipiente nacimiento de la democracia,
amenazó seriamente a nuestro estado. Pues ese mural, allí perenne, que debería
de ser visita obligada de los turistas que visitan a la capital de Chiapas, no
hubiera sido posible sin la porfía y el conocimiento total de su importancia,
de un presidente municipal que sabía lo que hacía.
Su paso por la Universidad
Autónoma de Chiapas, lo llevó a realizar una obra civil de gran importancia y
sin precedente:
Destaco el Centro de
Convenciones construido en los terrenos de la Rectoría, que ya ha dado
importantes frutos como el ser sede de tres grandes ferias internacionales del
libro Chiapas-Centro América -que incluye un ciclo cinematográfico de filmes de
vanguardia-, organizado por la propia Casa de Estudios y también de muchas
reuniones académicas para el acervo de los estudiantes universitarios.
Destaco el gran teatro Belisario
Domínguez, construido en Comitán a partir de un espléndido proyecto que tuve el
honor de conocer antes de construirse y de felicitar entusiastamente a su joven
arquitecto. Este teatro deberá de estar destinado a tareas fundamentales de la
cultura y su promoción para su desarrollo en esa región tan importante, ubicado
en un sitio estratégico fronterizo y muy cerca de pueblos indígenas fundamentales
en la historia de Chiapas.
Pero también destaco la creación
de la guardería para hijos de estudiantes de la UNACH que ya facilita el que
las madres estudiantes puedan realizar sus estudios con mayor facilidad para el
cuidado de sus hijos y tener un sitio adecuado para que puedan amamantarlos.
La reconstrucción del Auditorio
de los Constituyentes.
La Biblioteca de la UNACH.
El Centro Cultural Balún Canán
en terrenos cercanos a la Rectoría, que incluye la librería del Fondo de
Cultura Económica José Emilio Pacheco, así como el espléndido teatro al aire
libre: La Higuera.
La Ciudad Universitaria en el
Campus Tuxtla, con gimnasio y campo deportivo.
Una gran tarea editorial que
prestigia a la Casa de Estudios.
Creación de muchas instalaciones
educativas en todos los campus establecidos en el estado.
Seguramente se me habrán quedado
otras realizaciones importantes hechas durante el rectorado de Jaime Valls
Esponda, que me atrevo a calificarlas de extraordinarias en la historia de la
Casa de Estudios más importante de Chiapas.
La librería Eraclio Zepeda es la
última realización del actual Secretario General Ejecutivo de la ANUIES. Creo
que es un acierto y será un éxito rotundo porque quien lleva el nombre de la
librería es un escritor muy querido en la Ciudad de México.
Habrá de ser una librería muy
concurrida, ubicada en un espléndido sitio estratégico de la Colonia Del Valle
y que habrá de conservar presente la memoria de esta gran escritor y hombre de
su tiempo que muchos de los mexicanos extrañamos.
Felicito calurosamente a Jaime
Valls Esponda por esta nueva creación, esta en el seno de la ANUIES, quien
habrá de seguir promoviendo, estoy seguro de ello, obras que trasciendan para
el bien del conocimiento necesario mexicano, que beneficien a las generaciones
presentes y futuras.
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