Linaloe
R. Flores
El
salario mínimo en México sube a 88.36 pesos a partir de 2018
(El
salario mínimo en México sube a 88.36 pesos a partir de 2018. Video de
Excélsior)
#DatosCerrados
| Nombrado en 1991 por el entonces Presidente Carlos Salinas de Gortari, el
presidente de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, Basilio González
Núñez, es el funcionario más veterano en la alta burocracia mexicana.
Percibe al mes 173 mil 620 pesos brutos, lo que un trabajador con el mínimo
alcanzaría sólo si laborara mil 486 días.
Pero, ¿cuál es su fortuna? ¿Ha comprado casas? ¿Autos? ¿Joyas? ¿Obras de Arte? ¿En qué ha gastado este hombre que ha negociado con cinco Presidentes y 11 Secretarios del Trabajo? En 26 años jamás ha logrado que el mínimo cruce el umbral hacia el bienestar, pero lo que sí ha conseguido es mantener su fortuna oculta. Siempre, en sus declaraciones patrimoniales, el hombre que en febrero pasado cumplió 73 años ha suscrito que no está de acuerdo en hacer públicos sus datos patrimoniales.
Pero, ¿cuál es su fortuna? ¿Ha comprado casas? ¿Autos? ¿Joyas? ¿Obras de Arte? ¿En qué ha gastado este hombre que ha negociado con cinco Presidentes y 11 Secretarios del Trabajo? En 26 años jamás ha logrado que el mínimo cruce el umbral hacia el bienestar, pero lo que sí ha conseguido es mantener su fortuna oculta. Siempre, en sus declaraciones patrimoniales, el hombre que en febrero pasado cumplió 73 años ha suscrito que no está de acuerdo en hacer públicos sus datos patrimoniales.
Estos
son sus números: 173 mil pesos de salario bruto, 26 años en la presidencia de
la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) y cero propiedades
públicas declaradas ante los ciudadanos. Es Basilio González Núñez, el
funcionario más veterano de México quien no ha logrado que el mínimo llegue a
un nivel de bienestar, pero sí ha logrado mantener oculta su fortuna.
El
hombre que ha negociado con cinco Presidentes de la República, 11 Secretarios
del Trabajo, que trabajó durante el salinismo y luego con el zedillismo al
tiempo de la crisis financiera de 1995; el contemporáneo de los asesinatos del
candidato y secretario general del PRI, Luis Donaldo Colosio y Francisco Ruiz
Massieu, así como la muerte del octogenario dirigente de la Confederación de Trabajadores
de México, Fidel Velázquez Sánchez; jamás ha aceptado hacer públicos sus bienes
patrimoniales.
Durante
el peñanietismo, el salario bruto de Basilio González Núñez se ha mantenido
prácticamente igual: en 2014 era de 173 mil 466 pesos, en 2015 fue de 173 mil
436, en 2016 fue también de 173 mil 436. Es decir, sólo durante esta
Administración ha percibido más de diez millones de pesos.
Es
una incógnita si Basilio González Núñez ha adquirido casas, automóviles, obras
de arte, joyas o relojes en las casi tres décadas en que ha ocupado el despacho
principal de la Conasami en la Avenida Cuauhtémoc de la antigua colonia
Doctores de la Ciudad de México. Lo es también si ha ahorrado su dinero en
inversiones en cuentas bancarias. En el cúmulo de declaraciones patrimoniales
que está obligado a presentar ante la Secretaría de la Función Pública (SFP)
siempre ha suscrito que no está de acuerdo en hacer público su patrimonio.
No
hacer públicos los bienes es un derecho estipulado en el artículo 40 de la Ley
Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos.
Basilio González Núñez no ha variado jamás en atenerse a ese precepto legal. En
las 16 declaraciones patrimoniales que aparecen en el portal de Declaranet de
la SFP no hay ningún bien acreditado bajo su nombre.
***
© Proporcionado por Sin Embargo |
Cada
año, la Conasami instala una sesión ordinaria en la que, con base en estudios
debate cuál debe ser la remuneración mínima de los trabajadores. Pero, en los
últimos quince años, el salario se ha fijado de acuerdo con la Inflación
estimada por el Banco de México, un promedio de 20 pesos anuales.
Así
ocurrió el pasado 21 de noviembre un alza al salario mínimo. Pero como si se
tratara de un guión, repetido cada año desde 1991, el incremento fue menor al
requerido para cruzar hacia la línea de bienestar. El Consejo de Representantes
de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) determinó que a
partir de diciembre de 2017, el Salario Mínimo General subirá de 80.04 pesos a
88.36 pesos diarios, un aumento de 10.4 por ciento.
La
Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Instituto Nacional de
Estadística, Geografía e Informática (INEGI) indica que la mitad de la
población ocupada en el país sólo gasa hasta dos salarios mínimos. La cifra de
trabajadores que ganan uno o hasta dos salarios mínimos y también aquellos que
no reciben ingresos por su actividad, ascendió 24.5 millones, el 47 por ciento
de la población ocupada durante el cuarto trimestre del año pasado.
En
2014, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó que de 2001 a 2014,
la Conasami había gastado 539 millones 600 mil pesos en 144 estudios
socioeconómicos en los cuales se sustentaría el debate de la fijación anual del
salario mínimo, pero ninguno reflejaba una metodología para la determinación de
ese referente. “En los estudios realizados no se refleja una metodología para
la determinación del monto de los salarios mínimos, ni los factores a
considerar para el incremento del mismo; tampoco se identificó la realización
de estudios para analizar el presupuesto indispensable para la satisfacción de
necesidades de cada familia, y las condiciones de vida de los trabajadores del
salario mínimo”, indicó la ASF.
Cuando
tomó el encargo de la Conasami, Basilio González Núñez no estaba titulado.
Pasaron diez años para que se licenciara en Economía por la Universidad Nacional
Autónoma de México (UNAM), de acuerdo con una búsqueda en el Registro Nacional
de Profesiones de la Secretaría de Educación Pública (SEP). Su tesis fue “La
concertación social en México”, un documento de 70 cuartillas en el que uno de
los capítulos se refiere al salario mínimo como resultado de ese proceso que
implicaba la contención de la economía de México.
En
la última década, la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) y el Partido de la
Revolución Democrática (PRD) han pedido la desaparición de la Conasami, por
considerarla rebasada y obsoleta. El último intento para su extinción lo hizo
en agosto pasado el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel
Mancera, a través de una carta enviada a los coordinadores parlamentarios de
todos los partidos en la Cámara de Diputados. Pero la Conasami se ha quedado y
con ella, su presidente.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario