50 metros adelante,
las
oficinas del Centro de
Justicia de Nicolás Romero.
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* Desesperados ante arbitrariedades de
operativos BOM; tres presidentas municipales enfrentan el hecho de combatir la
inseguridad y sostener a sus partidos, sin embargo los operativos BOM y la
delincuencia están haciendo huir a los comerciantes y vecinos de sus municipios
Comunicado.
Ciudad de México, a 04 de mayo de 2017.
- Crecen las múltiples quejas contra el Operativo BOM (Base de Operaciones
Mixtas) en los municipios de Atizapán de Zaragoza y Nicolás Romero en el Estado
de México, donde los comerciantes alertan contra atentados en sus
establecimientos que perjudican su patrimonio, bienestar personal y derechos
constitucionales a manos de las fuerzas del orden, cuyos elementos
constantemente los amenazan con falsear imputaciones de delitos para así
extorsionarlos violentamente y obligarlos a entregarles dádivas.
El 4 de octubre de 2016, el gobierno
municipal de Atizapán de Zaragoza hizo público que el Operativo BOM (Base de
Operaciones Mixtas) para combatir la inseguridad y la delincuencia, entraría en
operación. No era la primera vez que ese municipio y el de Nicolás Romero, a
través de sus autoridades, se apoyaban en las BOM para patrullar y ejercer la
función de reforzar la seguridad pública en la zona.
Ya el 5 de septiembre 2014, el entonces
edil de Nicolás Romero, Martín Sobreyra Peña, anunciaba que se instalaría una
Base de Operaciones Mixtas (BOM) en Nicolás Romero para disminuir la
inseguridad. En conferencia, el presidente municipal Martín Sobreyra Peña,
detalló en esa fecha que los operativos estarían a cargo de miembros del
Ejército mexicano, Marina, Policía Federal, Estatal y Municipal de Nicolás
Romero, y estaría reforzado gracias a un convenio de colaboración firmado con
anterioridad con el gobernador Eruviel Ávila, quien entregaría 200 cámaras de
videovigilancia para instalarse en 50 diferentes puntos del municipio.
Para el 7 de enero se registró una
balacera en la colonia San Miguel Xochimanga en Atizapán de Zaragoza, en la que
un individuo falleció; días más tarde, el 13 de enero de 2015, aparecieron
cuatro cuerpos maniatados, con huellas de tortura, mientras que las cabezas se
localizaron dentro de bolsas negras, muy cerca del sitio donde se había
registrado la balacera.
En enero de 2016, asesinaron a Mateo
Cruz, alias “El Mata”, cabecilla de la banda delictiva La Familia Michoacana en
varios municipios del Estado de México y el Valle de Toluca. Estos y otros
eventos consolidaron la perspectiva de seguir combatiendo el crimen, la
delincuencia y la inseguridad en el Estado de México apoyándose en las BOM.
Por eso, más tarde, durante el mes de
Octubre del año 2016, Eruviel Ávila, titular del gobierno de mexiquense,
anunció el incremento de los operativos de seguridad en la entidad
conjuntamente con las Fuerzas del Ejército, Policía Federal y Marina, y que se
aumentarían de 40 a 56 las BOM.
Sin embargo, sin demeritar el combate
al crimen por parte de las BOM, a partir de septiembre de 2016, las acciones se
han encaminado a ejecutar verificaciones a los comercios establecidos entre los
municipios mencionados, Atizapán de Zaragoza y Nicolás Romero.
“En dichos operativos tanto los
policías federales, ministeriales del Estado de México, vestidos de negro,
encapuchados y con armas largas, sin mediar palabra, portando armas largas,
entran a los establecimientos, los catean y detienen a los empleados, en tanto
se roban equipo, mercancía y dinero que hallan a su paso; teléfonos celulares,
computadores, aparatos y cámaras de vigilancia”, explica Saúl Medina, impresor
asentado en la colonia México Nuevo de Atizapán de Zaragoza.
Comerciantes, gaseros y gasolineros de
Villa de Nicolás Romero, asentados en las colonias Flores Magón, Francisco I.
Madero, Vicente Guerrero, Llano Grande y otros, también se quejan de las
extorsiones que durante esos operativos se llevan a cabo en sus
establecimientos. Sin querer ser identificados, por temor a represalias, pero
con la firme intención de conformar un frente que denuncie ante autoridades
civiles federales, los empresarios señalan que se encuentran atados de manos
ante las irrupciones de este tipo de autoridades que se presentan sin
identificación y amagando con sus armas a encargados y propietarios.
“Desde que empezó el año y hasta las
últimas semanas, por esta forma de `delincuencia de Estado’, inclusive algunos
comercios han llegado a cerrar porque los oficiales encapuchados les han
llegado a pedir cuota”, señalan los afectados.
Del mismo modo explican que llevan a
empleados ante el Ministerio Público, ya sea federal o del fuero común, pero no
se consigna ninguna averiguación previa sino que amenazan a sus familias para
que paguen determinada cantidad porque en caso contrario se les acusará de
delitos contra la salud, sembrándoles droga, y que serán remitidos a prisión.
Así, detallan que son extorsionados y
presionados hasta por 48 horas, con el familiar retenido: “Dicen los policías
que si denunciamos o `hacemos pedo’ (sic) ya saben dónde vivimos nosotros y
nuestras familias. Han llegado al punto, policías ministeriales de Nicolás
Romero y Atizapán a decirles que lo que se junta es para las campañas del
Estado de México, o ‘para hacer la maleta’ por si pierden”, añaden los
quejosos.
Comentan, así mismo, que en estos
municipio la delincuencia no ha disminuido ya que por el contrario este tipo de
operativos lo único que provocan es temor y desconfianza entre los comerciantes
y los pobladores, como bien se comprueba en el Informe de Incidencia delictiva
en el Estado de México Enero-Marzo 2016, del Instituto de Estudios Legislativos
del Estado de México, en el que se exhibe que en la mayoría de actos de
inseguridad, la entidad observa datos alarmantes.
(Véase: http://www.inesle.gob.mx/INVESTIGACIONES/investigacion2016/12-16%20Informe%20de%20Incidencia%20delictivos%20en%20el%20Estado%20de%20Mexico%20(1er%20trim%202016).pdf).
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