Por: Gonzalo Egremy
RECELO A COMIDA CHINA
*¿Quién ha visto velorio de chino en
Tapachula?
.- La difusión
anteayer de que autoridades habían descubierto canes en restaurantes de comida
china en Tijuana, Baja California, causó pavor aquí.
La información indica que el
gobierno de aquella norteña ciudad, “clausuró seis restaurantes, por diversas
irregularidades en su operación”.
“En un restaurante (de comida china)
cocinaban a un perro, y adentro del establecimiento tenían a varios canes
(vivos) más enjaulados”.
El director de inspección y
verificación del Ayuntamiento Municipal (Tijuana, Baja California), José
Antonio Olivas, señala la información, dio a conocer la clausura de las
negociaciones antes mencionadas, entre ellas, la denominada “Nuevo Yong Li”.
Todo lo anterior, y más, fue tema
central en redes sociales, convirtiéndose en tendencia, y hasta algunos medios impresos lo
publicaron.
El recelo de comensales de la comida
asiática en Tapachula y la región, es por la existencia de no menos doscientos
negocios de “comida china” en la zona, y la suspicacia de que igual que en
Tijuana, algunos podrían estar engañando al consumidor con productos cárnicos
“no tradicionales”.
La desconfianza local manifestada en las redes
sociales, obedece además al presunto descubrimiento del porque en varios
negocios de esa clase de comida, el platillo es más barato que los
tradicionales tacos.
Sospechan algunos grupos de usuarios
de Facebook y Twitter que lo económico de la comida china es por productos
cárnicos usados.
Lo cierto es que desde el año 2010,
en Tapachula, Ciudad Hidalgo, Cacahoatán y Huixtla, se incrementaron los
negocios de comida china.
De acuerdo con integrantes de la Cámara de la
Industria Restaurantera, “los dueños de esas negociaciones no están adheridos a
esta organización”.
Agregaron que “efectivamente desde
el 2010, personas con rasgos orientales (declinó la fuente precisar si se
refería a Chinos, porque explicó que podrían ser koreanos, tailandenses,
filipinos o de otra nacionalidad), han abierto negocios de comida por los
cuatro puntos cardinales de esta ciudad”.
Tras solicitar la omisión, dijeron
que desconocen si los restaurantes de comida china reúnen los permisos mínimos
que exigen las autoridades para operar un negocio de esa clase, y si el
Municipio o la Secretaría de Salud los
verifica si realmente están expidiendo comida elaborada higiénicamente.
Los restaurantes de comida china,
tanto en Tapachula (una veintena) como, en menor número, en localidades de la
región fronteriza Soconusco-Costa, fueron establecidos desde la década de los
sesentas.
Desde hace unos ocho años el número
de restaurantes, con personas de rasgos asiáticos, se ha incrementado en mucho
en esta ciudad.
En las plazas comerciales los
citados negocios compiten, y tienen bastante clientela, con restaurantes de
comida nacional o de otros países.
En el 2011, Jorge Durand, escribió
en La Jornada: “El lector habrá percibido que en los últimos años el número de
restaurantes chinos se ha multiplicado de manera notable.
En efecto, en la calle Madero,
principal avenida peatonal del Centro Histórico (Ciudad de México) hay un par
de restaurantes nuevos, que no son del tradicional modelo capitalino conocido
como el café de chinos.
Por 50 o 60 pesos se puede comer
bien y, sobre todo, abundante, lo que para tiempos de crisis no está mal. Este
costo equivale a tres tacos de bistec bien servidos y un refresco en la
taquería más famosa de Tlalpan, los Tacos Express, de la avenida San Fernando.
La inmigración china es de dos
tipos: trabajadores y comerciantes. Los trabajadores son muchas veces manejados
con el sistema de trata y tienen que trabajar muchos años para pagar la deuda
contraída por haber emigrado.
En el caso de Estados Unidos, un
inmigrante trabajador chino debe pagar entre 40 mil y 50 mil dólares por el
viaje y el servicio completo. La deuda la tienen que abonar con trabajo
semiesclavo a lo largo de una década.
En México ha empezado a suceder lo
mismo. Hace un año se denunció al chino estadunidense Edward Chien Chi Chien,
propietario de la fábrica de sandalias Noteplastic, en Escobedo, Nuevo León,
por tener retenidas a seis personas de nacionalidad china que trabajaban y
vivían en su fábrica sin pagarles salario. Les había quitado el pasaporte y la
visa FM3 que él mismo les había tramitado”, hasta ahí parte de aquella nota.
Como se puede apreciar, la aparición
de negocios de comida china no es solo en esta región, sino en varias ciudades
del país; pero a raíz de lo descubierto anteayer en Tijuana, quizá los
comensales empiecen a alejarse y buscar comer en otros lugares, ¿no cree
usted?.
BISBISEO
La interrogante, valga la mención
por el tema comentado, de que si en Tapachula, ciudad que ha acogido a cientos
de miles de migrantes de muchas partes del mundo, ¿alguien ha visto el velorio
o entierro de un chino?; quizá no porque son personas bastante herméticas o tal
vez sean regresados los cuerpos a su país de origen. Ampliaremos//Salud.
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