∙ Propone la CNC Ley de Seguridad y
Competitividad Agroalimentaria
∙ Participa en los Foros para la Reforma
Profunda al Campo
México
D.F. a 2 de julio 2014.- La Confederación Nacional Campesina urgió hoy a que
México cuente con un sistema de extensionismo agrícola que haga frente a la
demanda de alimentos de la población y al cambio climático mundial, que obliga
a luchar por la productividad, la competitividad y sustentabilidad en el medio
rural del país.
La
CNC coincidió también con el más reciente diagnóstico de la FAO sobre el sector
rural y pesquero mexicano y señaló que entre las causas de la baja
productividad figuran las innovaciones tecnológicas insuficientes para acelerar
el ritmo de crecimiento del sector agropecuario, las cuales se explican porque
los sistemas de investigación, validación y transferencia tecnológica están
desvinculadas de las necesidades del campó por la falta de una adecuada
estrategia productiva, lo que impide a los productores ser más eficientes,
dinámicos y emprendedores.
La
preocupación cenecista será expuesta este 3 de julio en la ciudad de Querétaro
en el foro sobre el tema y con motivo de la Reforma Profunda al Campo que
deberá estar lista para el próximo período de sesiones del Congreso de la
Unión. En esta ocasión la CNC estará representada por Rubén Escajeda Jiménez,
coordinador de los 84 diputados federales con que cuenta la central en la sede
de San Lázaro.
De
acuerdo con el documento base de la organización que preside el senador Gerardo
Sánchez García, el servicio de extensión agrícola en México ha sido
substituido por prestadores de servicios profesionales o agencias de
desarrollo que están aisladas de las fuentes de tecnología y que más bien se
especializan en bajar recursos públicos y en representar los intereses de
proveedores de insumos y bienes para la producción.
Para
colmo de males, dice el estudio, INCA Rural (Instituto Nacional de Capacitación
Agropecuaria) involucionó hasta convertirse en una simple agencia de
contratación de cursos para personal de cuello blanco, tarea que no está
repercutiendo en la productividad agrícola y que de ser necesaria podría
cumplirse de mejor manera y a menor costo a través de un comité de
adquisiciones.
Asimismo,
la educación agrícola en México evolucionó desde la formación de agrónomos, que
ante los campesinos de entonces lo sabían todo, hasta la formación de doctores
especialistas en una fracción del conocimiento agronómico, de manera que para
resolver un problema de productividad en el campo se necesita contratar
a varios especialistas en las diversas disciplinas que tienen que ver con la
producción agrícola porque no se cuenta con expertos que conozcan todo lo que
tiene que ver con un cultivo en particular, desde la preparación de la tierra
hasta la comercialización del producto.
“Ese
es el tipo de expertos que se necesita para fincar un extensionismo holístico.
Ojalá sea eso lo que nos quieren ofrecer, pero si tal es la propuesta habrá que
empezar por modificar los planes de estudio de las escuelas superiores de
agricultura y por tanto pasará un buen tiempo para contar con los expertos que
un extensionismo holístico necesita”.
Por
su parte, los Centros de Investigación no se ocupan de la transferencia de
tecnología y por eso muchos conocimientos están guardados en los escritorios de
los investigadores en lugar de haberse transformado en factores de impulso a la
productividad, denunció la CNC.
Y
de los Centros de Bachillerato Técnico Agropecuarios, sostiene, ni se nota su
presencia en el esfuerzo por elevar el nivel de productividad en el campo, pese
al crecido número de planteles y pese a un crecido número de profesores.
Asegura,
además, que el bajo acceso a la información técnico productiva se explica en
parte porque se ha ignorado la existencia de medios modernos de comunicación,
de difusión y de enseñanza y en plena era cibernética se siguen utilizando
métodos costosísimos como la prestación y la cotización del servicio por
hectárea, como si fueran las hectáreas las que aprenden y no los productores y
los técnicos a su servicio.
Ante
esta realidad, la propuesta de la CNC para la Reforma del Campo incluye
principalmente la expedición de una Ley de Seguridad y Competitividad
Agroalimentaria que integre metas y recursos multianuales y que privilegie
la atención de los bienes públicos como es el caso del servicio de extensión
agrícola.
Incluye
también el establecimiento de un sistema financiero y de cobertura de riesgos
para que se canalice financiamiento oportuno, suficiente y creciente a la
actividad agropecuaria, forestal y pesquera y se proteja debidamente la
producción, para evitar quebrantos por factores de mercado, climatológicos y
catastróficos como plagas y enfermedades; un Sistema fito-zoosanitario y
pesquero, de normalización, inocuidad y calidad , para proteger la planta
productiva nacional; y la modernización del Sistema de Investigación,
Innovación, Desarrollo Tecnológico y Asistencia Técnica al campo por tipología
de productor.