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jueves, 2 de enero de 2014

APREHENDEN A HOMICIDA DE MENOR DE 11 AÑOS EN CHIAPAS

            Cacahoatán, Chiapas.- Luego de permanecer prófugo de la justicia en Tecún Umán, Guatemala; en las últimas horas fue detenido el homicida confeso de una menor de 11 años, quien fuera localizada el pasado 15 de diciembre en el cauce del río “Pancero”, en el municipio de Cacahoatán, Chiapas.
            La Procuraduría de Chiapas dio a conocer que la aprehensión se registró la noche del primero de enero, derivado de los trabajos de investigación realizados en coordinación con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSyPC), Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) y el Instituto Nacional de Migración (INM).
            En este sentido, la Fiscalía Especial en Investigación de los Delitos de Homicidio y Feminicidio informó que Pedro Jorge Valladares Amaya de 41 años es originario de El Salvador, y pertenece a la denominada “Mara Salvatrucha”.
           En cumplimiento al Protocolo de Actuación para la Investigación del Delito de Feminicidio, el Ministerio Público ordenó la práctica de las pruebas periciales en criminalística forense, examen toxicológico, barrido de uñas, y estudio ginecológico y proctológico.
            El 15 de diciembre, el cuerpo de Perla de tan sólo 11 años fue encontrado cubierto con plásticos de color negro. El dictamen de Necropsia de Ley reveló que perdió la vida a consecuencia de las diversas heridas punzo cortantes, y presentaba signos de violación.
            Al resultar positiva la prueba de rastreo de líquido seminal en el cuerpo, así como en un preservativo que se encontró en el lugar de los hechos, el Departamento de Genética Forense obtuvo el perfil genético del victimario. 
            En el marco de la averiguación previa, la Fiscalía Especial escuchó en declaración ministerial a diversos familiares y vecinos de la víctima, así como integrantes de la iglesia “Abba Padre”, donde el presunto responsable recibió posada durante dos meses.
            Cabe recordar que, el cuerpo de la menor fue ubicado en las inmediaciones de una galera que era habitada por Pedro Jorge Valladares Amaya, frente a dicha iglesia.
            “Pedro el tatuado” como era conocido, fue descrito por los habitantes como un hombre solitario que se pasaba la mayor parte del tiempo al interior de la iglesia, donde, además, ayudaba a la construcción de un inmueble.
            Los testigos expresaron que recordaban a este sujeto por la gran cantidad de tatuajes que presentaba en su cuerpo, así como por un par de riñas que sostuvo con integrantes de una banda contraria a la suya, la “Mara Salvatrucha”.
            Sin embargo, luego del homicidio de la niña, nadie volvió a saber de él.
            La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) sostuvo que el presunto feminicida fue aprehendido cuando trataba de regresar a la localidad de Cacahoatán, Chiapas, tras permanecer escondido en Tecún Umán, Guatemala.
            En su declaración, Valladares Amaya confesó la violación y feminicidio de la menor, y mencionó que el pasado mes de septiembre llegó al municipio de Cacahoatán, procedente de El Salvador.
            Refirió que semanas previas al crimen se ganó la confianza de Perla, a quien llevaba a jugar “maquinitas” y le prestaba su teléfono celular.
            Expuso que, de acuerdo a un pacto hecho al interior de la Mara Salvatrucha, debía asesinar a una persona durante su estancia en la iglesia “Abba Padre”.
            Al considerar que el 13 representaba un número cabalístico, decidió perpetrar el homicidio justamente el viernes 13 de diciembre, afirmando que la pequeña era la víctima que él necesitaba ya que por su edad no podría defenderse.
            El día de los hechos, declaró, Perla llegó a la iglesia con la finalidad de vender los tamales que prepara su madre.
            Al llegar, él la interceptó en la entrada y luego la llevó detrás del inmueble con el argumento que le ayudaría a cortar hojas de plátano para realizar los tamales.
            Mientras la pequeña se encontraba en las inmediaciones del río, él inhalaba cocaína en forma de piedra, sin que ella se percatara. Posteriormente, tomó un cuchillo y le asestó 20 golpes.
            Aproximadamente a las 5 de la mañana del 14 de diciembre, llevó el cuerpo hasta la parte alta del río, para después darse a la fuga hacia Tecún Umán, Guatemala.
            Tras el hallazgo, el equipo de Servicios Periciales de la Procuraduría llevó a cabo la prueba de Luminol para encontrar rastros de sangre de la menor en el domicilio ubicado en la 1ª. Poniente, entre 6ª. y 8ª. Norte, donde vivía el imputado; resultando positivo en el piso y en el lavadero del inmueble.
            Ante estos hechos, en las próximas horas la Fiscalía Especial en Investigación de los Delitos de Homicidio y Feminicidio ejercitará acción penal en contra de Pedro Jorge Valladares Amaya, quien será puesto a disposición del Juez en turno en materia Penal del Distrito Judicial de Tapachula.
            Por el delito de Feminicidio, este sujeto podría alcanzar una pena que va de los 25 a los 60 años de prisión.