· Hasta en un 50% el incremento de Padres de familia que
empeñan pertenencias.
Laura Ruiz Espinosa.
Tapachula,
Chis; JUN. 21 (interMEDIOS).- Previo a las clausuras escolares, amas de casa
acuden a casas de empeño para pedir dinero prestado, aunque tengan que dejar
objetos de valor en garantía, recurso económico que les sirve para cubrir
gastos de clausuras escolares, lo que reporta un incremento del 50 por ciento
de pignorantes en los diversos establecimientos en el Soconusco.
Lo anterior
fue dado a conocer por la Gerente de Fundación Dondé Sucursal Tapachula,
Rubidelia Gutiérrez, a lo que refirió que la difícil situación económica que
prevalece en el país, provocó este aumento de afluencia a comparación de años
anteriores, por ello argumentó que los padres de familia se endeudan para poder
cumplir con este compromiso de sus hijos que salen de estudiar de algún nivel
educativo.
“Mensualmente
atendemos a más de 500 personas, sin embargo esa cifra se ha disparado a más de
mil personas en las últimas semanas, debido a la culminación de las clases y la
necesidad que tienen las personas de adquirir lo relacionado a las clausuras;
lo que más se empeñan son alhajas, recordemos que el oro cada año va subiendo
su valor, tan solo por citar un ejemplo hace dos años prestábamos mil pesos por
una prenda, ahorita otorgamos 2 mil 500 pesos, lo que nos refleja un incremento
en su valor del 180 por ciento ”, explicó.
Por su
parte, una madre de familia, Romelia Cabrera Sánchez mencionó que en virtud de
que los trabajadores y empleados en esa época del año realizan muchos gastos
por las fiestas de clausura de sus hijos y luego por la compra de los útiles
escolares, uniformes, colegiaturas, entre otros gastos, se ven en la necesidad
de empeñar diversas prendas o artículos, ya que es la única manera que
encuentran para poder subsanar estos egresos económicos.
“Antes
teníamos que empeñar nuestras joyas solo para los inicios de clases, pero ahora
también tenemos que buscar como pagar las salidas de los hijos en las escuelas,
al menos yo tengo un hijo que sale de la primaria, por lo tanto le tengo que
comprar una playera que le pidieron en la escuela, pagar el desayuno y la misa
de despedida, aparte de eso, hay que inscribirlo en la secundaria, ni se diga
hay que comprar uniformes, tenis blancos, pagar la inscripción, útiles, en fin,
son muchos gastos los que se realizan y la verdad ya no alcanza el dinero”,
añadió.
Cabe
destacar que aunque la temporada de fin de cursos no inicia oficialmente, las
principales transacciones que se hacen son los empeños, pues la demanda ha
crecido en las últimas semanas y se prevé otro incremento considerablemente en
los días de regreso a clases, una vez que las personas utilizaron todo su
dinero en las vacaciones. (interMEDIOS rrc).