Tapachula
Chiapas. Juan Manuel trinidad. - El Director del Centro Agroecología San
Francisco de Asís Jorge Aguilar Reyna. Hizo Un nuevo llamado al Gobierno
Federal para que se instrumente un programa emergente de rescate integral a la
caficultura de Chiapas, “sostenible, incluyente, productivo y competitivo” para
recuperar la producción que se desplomó en más de un 50 por ciento a raíz de la
aparición de la roya naranja, mencionaron representantes del Bloque de
Organizaciones Cafetaleras de la Costa, Sierra, Soconusco y Selva.
En un
pronunciamiento realizado ante el monumento al cafetalero, explicaron que hace
un año se hizo el planteamiento directo a la Presidencia de la República con el
respaldo de los gobiernos de los principales estados productores del aromático,
entre ellos Chiapas, Veracruz, Guerrero, Puebla y Oaxaca, así como de diputados
federales y aun cuando se ha anunciado un plan de atención integral por parte
la Sagarpa, éste aún no ha aterrizado.
En el
documento hacen 12 propuestas para impulsar el desarrollo sustentable de la
caficultura en el país, iniciando con la atención de fondo al sector con la
declaratoria de estado de emergencia para el sector afectado por las plagas y
el cambio climático, que derivó en la caída de las cosechas de seis millones de
sacos a 2.4 millones.
Asimismo,
que se dispongan recursos suficientes considerados en cinco mil millones de
pesos para el próximo año; acciones para el impulso de la tecnificación y
conservación de suelos, empleo temporal y apoyo para labores culturales,
atención social, control biológico para las plagas que afectan al cultivo y
actualizar el padrón cafetalero.
También
proponen un programa de financiamiento para la renovación de cafetales que ya
ha sido anunciado por Financiera Nacional y para ello solicitaron que se
liberen los recursos del Fircafé como fondos de garantía, reestructuración de
las carteras vencidas y un programa de financiamiento integral, que incluya
coberturas de riesgo que aseguren precios de garantía.
La
Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación
(Sagarpa) asegura que en este año se tiene un presupuesto de mil 200 millones
de pesos, para el sector cafetalero, dirigidos principalmente para el
fortalecimiento de la capacidad productiva mediante la renovación de
plantaciones resistentes a las plagas; se pretende que en tres años se duplique
la producción actual y en siete años se llegue a diez millones de sacos,
situación que se torna muy difícil, sobre todo que hasta ahora no se inician
las acciones emergentes o prioritarias.
Son 13
los estados productores de café en el país, aunque entre Chiapas, Veracruz,
Puebla y Oaxaca aportan el 88 por ciento de la producción nacional; se cuenta
con una superficie de 697 mil hectáreas y 512 mil productores. Esa actividad
genera más de tres millones de empleos y las exportaciones generan ingresos de
divisas calculadas en 400 millones de dólares anuales, por tanto, al café tiene
que volvérsele a dar el trato prioritario y no dejarlo al garete como sucedió
en por lo menos los últimos diez años.
Y es que,
además, no solamente se trata de un asunto productivo sino sobre todo social,
que repercute en el ingreso de miles de familias y sobre todo en los estados de
Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Puebla, en donde son comunidades indígenas las
dedicadas al cultivo y los altos niveles de pobreza se notan. Las
organizaciones de productores y los gobiernos de esos estados, incluyendo
Veracruz han venido solicitando la instrumentación de un programa de rescate
emergente y se instrumentó uno de atención integral a la cafeticultura que no
termina de aterrizar, incluso las propias autoridades reconocen que no existe
un padrón definido de productores.
México
desde hace muchos años dejó de pertenecer a organismos internacionales y por
ello, no tuvo acceso a nuevas tecnologías productivas y se perdió
competitividad y presencia, sumado a que las malas decisiones impidieron que al
darse el surgimiento de la plaga de la roya naranja no se tuvo capacidad de
enfrentarla con efectividad, de tal manera que el problema que enfrenta el
sector es complejo.
Ahora
asegura que se convertirá junto con organizaciones de productores en una
contraloría social para dar seguimiento a los programas y los recursos que se
destinen lleguen a quienes van dirigidos, cuidando que ningún funcionario de
los estados en donde se cultiva el aromático pueda meter mano a los fondos;
sabe de antemano que en Chiapas eso ha ocurrido en el pasado y quizá hasta en
el lapso que le tocó atender las cuestiones del campo, aunque en nuestro estado
existe el Instituto del Café que es el responsable directo de la atención a ese
sector.
En este
ciclo el presupuesto destinado para la cafeticultura es importante más no
suficiente; se trata de renovar cafetales con plantas de alto rendimiento y
resistentes a plagas como la roya que sigue causando severos estragos y se hace
necesario darle una atención integral al sector, pero con urgencia y no que
siga pasando el tiempo sin que aterricen los programas, pero además que haya
una real transparencia en el manejo de los recursos para ese fin.
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