BBC Mundo
A medida que pasan las horas,
en vez de aclararse, el ataque en el que murieron al menos dos turistas
mexicanos en Egipto se vuelve más confuso.
La secretaria de Relaciones
Exteriores, Claudia Ruiz Massieu, emprendió un viaje de urgencia a El Cairo
para conocer de primera mano la investigación sobre el incidente, y la atención
a los sobrevivientes.
Le acompañan algunos
familiares de quienes fueron atacados.
El viaje ocurre en medio de
una confusión sobre incluso sobre el número de víctimas.Mientras el gobierno
mexicano sólo ha confirmado la muerte de dos personas, BBC Mundo habló con
familiares de una tercera víctima mortal. Y desde Egipto se ha informado que el
número de víctimas mexicanas son 8, a las que se añaden cuatro egipcias.
Ruiz Massieu dijo que va a
buscar "respuestas claras".
"Tenemos
confianza de que el gobierno egipcio responderá con toda seriedad y celeridad a
nuestras demandas", manifestó antes de subirse al avión.
Tampoco existe claridad sobre
las razones del incidente. El gobierno egipcio ha dicho que el grupo de
turistas se encontraba en una zona restringida.
Se trata de un oasis del
Desierto Occidental donde se realizaba una operación especial de seguridad.
Pero David Díaz Bejarano,
sobrino de uno de los fallecidos, Rafael Bejarano Rangel, le dice a BBC Mundo
que su familia visita con frecuencia el sitio.
"Sí, ya van como 10 años
que van a Egipto y cada año visitan una o dos veces al lugar, no es la primera
vez".
Datos cruzados
La Cancillería mexicana
confirmó la muerte de 2 personas, Luis Barajas Fernández y
María de Lourdes Fernández Rubio.
Otras 6 resultaron heridas y
un número igual están desaparecidas, según dijo a medios locales el embajador
mexicano en Egipto, Jorge Álvarez Fuentes.
La canciller Claudia Ruiz
Massieu viajó a Egipto.
A éstos se suma Bejarano
Rangel, cuya muerte le fue confirmada a la familia por guías de turismo de
Egipto a los familiares.
Los turistas heridos son
Colette Gaxiola Insunza, Susana Calderón Gallegos, Patricia Velarde Calderón,
Juan Pablo García Chávez, Maricela Rangel y una persona de quien el embajador
no precisó sus datos.
¿Confusión?
En una conferencia con
periodistas, el embajador de Egipto en México, Yasser Shaban, dijo que en el
oasis del Desierto militares y policías trataban de identificar
"terroristas", quienes "utilizan vehículos 4x4, similares a los
que fueron utilizados por los turistas", dijo el diplomático.
Así, "los turistas se
encontraron bajo el fuego de las armas de las fuerzas de seguridad".
El ataque se realizó desde un
avión y helicópteros que arrojaron bombas al grupo, dijo la secretaria Ruiz
Massieu.
Pero Gabriela Bejarano,
hermana de Rafael, no cree que hubiera alguna confusión.
El ministro de Turismo de
Egipto, Khaled Ramy, visitó a los turistas mexicanos heridos
Nabil Altawi, el guía que
acompañó a los turistas en Egipto, "siempre fue muy cuidadoso, era muy
estricto en esos puntos. No podías desviarte a ningún lado que no estuviera
estipulado, ni siquiera podías comprar algo solo".
"Los horarios estaban muy
marcados porque siempre estábamos acompañados por convoyes que el mismo
gobierno pone. No había forma que fueran confundidos con
terroristas".
Los turistas
Pero más allá de los datos
poco claros, ¿quiénes eran los mexicanos que fueron atacados?
La mayoría son originarios de
Guadalajara, aunque también viajaron 2 de Guanajuato y uno más de Ciudad de
México.
Se conocieron en un grupo
espiritual que organizó Rafael Bejarano, "un hombre de mucha paz"
según lo define su sobrino.
Incluso la visita a Egipto no
sólo era turística, sino también un pretexto para encontrar un espacio de
reflexión. "Eran viajes espirituales", cuenta David.
Familiares de los turistas
atacados en Egipto viajaron a El Cairo.
Rafael se definía como chamán,
una persona que invoca espíritus y realiza prácticas curativas.
También tocaba el didgeridoo,
un instrumento de madera utilizado por aborígenes de Australia.
En la página de Facebook del
guía Nabil Altamawi, aparece Bejarano en un restaurante tocando el instrumento
y vestido con traje wixárika, un pueblo indígena de Jalisco también llamado
huichol.
"Ayudaba a la gente,
trabajaba con energía y la música", recuerda su sobrino. "Ayudaba a
los chamanes, a los huicholes".
"Calcinados"
Gabriela Bejarano Rangel dice
que en el grupo prácticamente todos se conocían.
"Son estudiantes, jóvenes
emprendedores, chicas dedicadas a la danza, una familia, amigos en común",
le dijo a la periodista Griselda Torres.
Entre ellos también se
encontraba su mamá, Maricela Rangel, quien desde hace una década organiza estos
viajes.
Casi todo el tiempo ha
trabajado con el mismo grupo de guías en Egipto, particularmente con Altamawi y
sus compañeros.
Uno de ellos le informó del
ataque. "Me comentó que estaban cenando en el desierto para continuar con
el itinerario programado, y entonces los bombardearon", dice.
"Hasta donde sé murieron
calcinados, y a los que se quisieron refugiar los agarraron a balazos".
Algunos de los turistas que
fueron atacados ya habían visitado la misma zona en otros años.
Los turistas mexicanos ya
habían visitado la zona donde fueron atacados.
La muerte de Rafael Bejarano
deja truncos varios de sus proyectos.
El músico reunió dinero para
financiar la red de agua potable de una comunidad wixárica, cuenta su hermana
Gabriela.
"Estaba trabajando para
construir una preparatoria para que los muchachos no la dejaran y seguir con su
cultura sin dejar los estudios".
Un proyecto que también ayudó
a su sobrino. David Ruiz dice que gracias al trabajo de su tío volvió al
bachillerato, con ánimo de estudiar la carrera de diseño.
La muerte le sorprendió de la
peor manera. "Era como un padre para mí".
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