Buitres amarillos, tras los despojos del PRD
Víctor Manuel Cruz Roque
Los buitres son aves rapaces que se
alimentan de carroña, de los despojos de animales muertos. Esta es un buen
parangón que ilustra lo que sucede
actualmente en el Partido de la Revolución Democrática, luego de que su agónico
presidente del CEN Carlos Navarrete Ruiz pusiera el pasado 5 del presente, “a
disposición” del Consejo Político Nacional, el cascaron que aún ostenta en
carácter de dirigente nacional, así como el de todos los miembros de la
cofradía a la que pertenece.
Seguramente no fue fácil para el Chucho en
funciones tomar esa decisión, y si nos atenemos a metáfora del zopilote
negro--como conocemos en México a los buitres--lo más probable es que su
determinación fue resultado no de un
acto de contrición o por mandato de sus convicciones atrofiadas, sino porque ya
nada puede aprovechar del esqueleto inerte que deja por inanición política e
ideológica.
Y mientras en estos días, a nivel
nacional, las luchas intestinas se recrudecen para ver quién se queda con los
desechos del que en momentos estelares de la historia contemporánea del país
fue concebida como una alternativa política para asumir los destinos
nacionales, aquí en Chiapas alguien se aferra perrunamente a mantenerse en su
misma posición espuria de origen.
Cesar
Espinosa, se aferra.
Cesar Espinosa Morales, el imberbe “líder”
del perredismo estatal, de 36 años de edad y seducido en grado de obnubilación
por continuar regenteando al partido que representa en Chiapas, asegura que él
de ninguna manera dejará la presidencia del Comité Directivo Estatal: “Yo voy a
seguir siendo el presidente del PRD en Chiapas hasta el 2017. No pondré a
consideración la dirigencia y no estoy obligado a hacerlo”, refiere. “Solo con
los pies por delante me sacarán del PRD”, afirma.
Está claro que en su agenda no se
encuentran inscritas las palabras dimisión, disposición, renuncia, voluntad
constructiva, fortalecimiento, contribución o término alguno que se le parezca,
lo cual es interpretado como tozudez y falta de entendimiento para asimilar que
su ciclo ha llegado, y que por elemental sentido de congruencia debería
demostrar un ápice de dignidad. Pero esto, como solemos decir, es pedirle peras
al olmo.
Espinosa Morales posee el mismo ADN
político de quienes lo promovieron y lo enquistaron en donde se encuentra. Es
hijo de la placenta amarilla cancerosa que parió a la corriente que sepultó al
PRD por sus errores, desvíos, fracasos y obcecaciones. Por eso responde a esa lógica de testarudez.
A nivel central con la jerarquía de Los Chuchos
por delante, no aceptan por soberbios y altaneros, que ellos son el problema,
el obstáculo para que el PRD se regenere, se revigorice, renazca y se
reedifique así mismo. Todos están manchados de excresencias, o como decimos
coloquialmente, de caca.
Cáncer
estructural, de fondo.
El problema de génesis en el PRD no es de
tiempos, de edades o formas, por lo que
el relevo generacional planteado, por sí solo, no es solución a la grave crisis
de que padece. El asunto es de fondo, de
conductas y convicciones. Nada garantiza
que la nueva dirigencia que sustituirá a los dinosaurios amarillos bien
llamados “Chuchos”, sea exitosa solamente porque deban poseer menos de 50 años.
Se equivocan. La inconveniencia radica
en el extravío de identidad, de pérdida de brújula y en consecuencia de
orientación.
A nivel nacional, Los Chuchos están
intentando manipular el proceso de sustitución para imponer a uno de los suyos.
Quieren cambiar nombres para que todo siga igual, exactamente como ocurre con
el efecto del gatopardismo.
Por eso Carlos Navarrete y corifeos afines
les están cerrando las puertas a personajes como José Woldenberg o Juan Ramón
de la Fuente, que son verdaderas cartas fuertes que garantizan fortalecimiento
auténtico.
Buscan eso sí, un nuevo CEN manipulable
por ellos mismos, de la misma línea y similares a ellos. Ahí está la trampa y
la fullería.
Cesar
debe irse.
En el hipotético caso de que Cesar
Espinosa Morales, le esté apostando a presuntos apoyos oficiales en Chiapas
para quedarse “a como dé lugar” en la presidencia del CDE, tanto él como sus
eventuales promotores deberían saber que ésta, su obligada permanencia, es
perjudicial desde cualquier punto de vista que se le vea. Lo que representa ya está lo suficientemente dañado y sostenerlo
es contraproducente, es decir, provoca más perjuicios que ventajas. ¿Son
capaces de entender lo anterior?
El extravío, divisionismo y debilitamiento
que presenta es explosivo pero en contrario, es, factor de hundimiento.
Convertido en pequeño dinosaurio de tintes
caciquiles, de contextura light, aburguesado y soflamero, ha desdibujando toda
capacidad de suma, por lo que su salida de la presidencia del Comité Directivo
Estatal es un imperativo.
Desde otra perspectiva y ésta más
benevolente para Espinosa Morales, también debe mínimamente entender que quien
llegue a la dirigencia nacional, sea de la línea que sea, necesariamente le
solicitará que haga lo propio y proceda en consecuencia, y es cuando realmente
veremos si como él afirma solo lo hará “con los pies por delante” como sostiene
actualmente.
Sus afirmaciones de que “todavía hay Cesar
Espinosa para rato” es temeraria desde su obcecación, porque todavía está a
tiempo de salir con un resquicio de
decoro, porque de lo contrario, la historia lo arrojará inclemente a lo más
pueril de su propio espacio: su basurero.
EN
CONCRETO.
EPN,
gran acierto.
Uno de los grandes aciertos del presidente
de la República Enrique Peña Nieto—a nuestro juicio—es la iniciativa de Ley de Disciplina Financiera de
las Entidades Federativas y los Municipios, que hoy presentó en Palacio
Nacional.
De acuerdo a lo expuesto por el presidente
en el evento efectuado en Palacio Nacional, y en presencia de la mayoría de los
gobernadores del país y de los líderes de las cámaras legislativas, esta ley
tendría ejes sustaciales: el primero de
ellos, mejores mecanismos de control para garantizar el equilibrio fiscal entre
los ingresos y los egresos de los gobiernos estatales y municipales, es decir,
no gastar más de lo que se percibe.
En segundo término, limitar el crecimiento
del gasto público en servicios personales y de gasto corriente, lo que significa
que los planes de austeridad que a veces se dan a conocer, no se promoverán a
iniciativas de los gobiernos estatales o municipales, sino que poseerán
carácter constitucional.
Otro de esos ejes, se refiere a la
observancia de reglas claras para la contratación de deudas, que en su caso e
indefectiblemente solo se recurrirá a empréstitos para la inversión pública, y
no como sucede actualmente.
Un punto importante es que las deudas a
corto plazo contraídas, deberán liquidarse en el mismo periodo en el cual se
obtuvieron, lo que se interpreta que no serán hereditarias a los gobiernos
sucesivos.
Se destaca también la incorporación de
mecanismos para alertar cuando los niveles de endeudamiento hayan llegado a su
límite, lo que impedirá que los gobiernos estatales o municipales, muchas veces
con la complicidad de los congresos locales, se sobre-endeuden sin importarles
si su capacidad de pago ya no presenta
viabilidad de incremento.
Todo lo anterior llena vacíos legales de
los cuales se aprovechaban los gobiernos en turno, tal y como sucedió en
Chiapas en el sexenio anterior como
quien hoy se desempeña en el Consulado de México en Orlando, Estados
Unidos. (Acertó usted vivaracho lector: nos referimos al despreciado Juan José
Sabines Guerrero)
APUNTES.
Respecto a la iniciativa de ley dada a
conocer por el presidente de la República Enrique Peña Nieto, la presidenta de
la Junta de Coordinación Política del Congreso estatal, diputada Gloria Luna
Ruiz, dijo que es bienvenida esta propuesta, ya que consideró que de esa forma
se crea un marco legal que promueve mayor control en el gasto y en la administración de los
recursos financieros.
Le legisladora del Partido Acción
Nacional, expuso que la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades
Federativas y los Municipios, dará también mayor certidumbre sobre el uso y destino que se le da a los
recursos provenientes de deudas contraídas por las instancias gubernamentales.
Es todo, gracias.
Sígame en Twitter: @victormanuelcru
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