Por:
Mary José Díaz
La
Secretaría de la Defensa Nacional o la Marina Armada de México deberían iniciar
de inmediato un operativo de desarme en el municipio de Pueblo Nuevo
Solistahuacán, donde los incidentes armados están a la orden del día. Tan solo
el pasado viernes asesinaron a dos ganaderos del municipio de Aurora Ermita;
Armando y Celestino Montejo, padre e hijo que fueron obligados a abandonar su
comunidad para que presuntamente la banda de “Los Diablos”, se apodere de sus
propiedades. Los cuerpos de los dos individuos baleados en pleno centro del
municipio fueron enterrados el sábado por voluntarios pues presuntamente un
grupo armado controla desde una cumbre ubicada entre Aurora Ermita y Arroyo
Grande, la salida y entrada de los habitantes impidiendo que los familiares puedan
acercarse.
Armando y Celestino Montejo, fueron
obligados igual que otras 15 familias a abandonar la comunidad y dejar sus
propiedades bajo amenaza de muerte, pero al insistir y llegar a alimentar su
ganado molestó a los líderes de esta agrupación encabezada presuntamente por
Marcos Gómez Díaz y Juan Montejo Montejo que al parecer ordenaron el
linchamiento de las dos personas, mientras el resto de sus familiares se
encuentran escondidos por temor a correr la misma suerte. Esta comunidad es
refugio de presuntos delincuentes que desafortunadamente y para variar, sirven
al actual Alcalde, Enoc Díaz Pérez por lo cual existen más de 200 unidades de
las marcas Nissan y Frontier al parecer robadas que circulan con toda impunidad
al presuntamente pagar una cuota de más de 500 pesos mensuales a las policías
locales para que puedan conducirse de un lugar a otro sin problemas.
De tal forma que la Policía Estatal
y municipal han quedado rebasadas por eso, los ciudadanos exigen la
intervención de las autoridades federales pues en el último mes se han dado
varios crímenes que llaman la atención, por ejemplo la del líder del PRI en
Rincón Chamula, Santiago Bautista, mejor conocido como “El Clinton” y unos días
después el asesinato de un líder del Partido Verde, Hugolino donde el regidor
Mateo Hernández también resultó herido de bala. El fin es que se crea que hay
un conflicto entre el PRI y el PVEM, y que se están enfrentando, pero esto es
falso pues la violencia ha sido provocada por el actual Edil.
Lo que llama la atención es que en
ninguno de los casos se da inicio a Averiguaciones Previas, ¿qué pasará con la
Procuraduría de Justicia? Finalmente son asesinatos que se tienen que
investigar por oficio, pero también los ciudadanos tienen miedo de iniciar
procedimientos judiciales. Lo cierto es que de no poner orden en este lugar, se
podría convertir el otro Guerrero o Michoacán, por eso, la Sedena o la Marina
deben actuar de inmediato y tomar cartas en el asunto.
Otro caso que se dio apenas la
semana pasada fue también el asesinato del Comisariado Ejidal de Emiliano
Zapata, que fue rociado a balazos y muerto por desconocidos, pero además las
balaceras son constantes, incluso en eventos sociales y propiciados por
parientes cercanos al Alcalde que goza de toda la impunidad posible y que añora
dejar de herencia la Alcaldía a su hermano David, ex recluso de El Amate,
acusado de homicidio y violación, pero de paso asegura que él será diputado
local, es decir busca seguir amparado en el fuero Constitucional.
Para esto, el Alcalde ha realizado
eventos con música de banda donde asegura que su hermano David Díaz, será el
que lo sustituya pues no permitirán que ningún candidato de otro partido pueda
obtener el triunfo, para ello otorga despensas y fertilizante a todas las
comunidades los organiza y públicamente exige el voto para él y para su
hermano, lo lamentable es que los ciudadanos tienen temor de que derivado de la
ambición del presidente en los próximos días los crímenes se agudicen pues todo
indica que los contrincantes serán quitados del camino a costa de lo que sea,
incluso uno de los aspirantes Quintiliano Ramírez, del Partido Verde Ecologista
de México, que en noviembre había consensado una reunión en la comunidad de
Sonora de última hora recibió un oficio donde autoridades ejidales le
notificaban que la comunidad es perredista y que no permitirán la entrada de
ningún otro partido. Cabe mencionar que precisamente de esta comunidad el
Alcalde es originario, por eso somete a los comisariados y los obliga bajo
amenaza de muerte a cumplir con sus órdenes.
De tal forma que en la Comunidad de
Aurora Ermita, se están dando hechos graves pues resulta que el grupo de Los
Diablos están obligando a las familias ganaderas y cafetaleras a abandonar sus
tierras y propiedades para que Los Diablos se apropien de todos los bienes
que dejan las familias que por año se han dedicado al campo. De oponerse son
asesinados como pasó el viernes como Armando y Celestino. Consultado al
respecto el delegado de gobierno, Omar Molina aseguró que el asunto se trató de
un ajuste de cuentas contra asaltantes, pero al investigar más sobre el asunto
supimos que “Los Diablos” se han dedicado a expulsar de la comunidad a
familias, pudientes por llamarlos de alguna manera, para luego apropiarse de
sus bienes.
Extraoficialmente se sabe que los
líderes de esta banda cobra mensualmente en la nómina del Alcalde que es a
quien le cumplen órdenes, por eso precisamente el Comisariado ejidal de
Emiliano Zapata, Rodolfo Morales y sus dos hijos fueron baleados el miércoles de
esta semana que concluyó, el primero perdió la vida y los dos hijos se
encuentran hospitalizados graves. Lo que llama la atención es que los hechos de
violencia se dan a mano armado y las instituciones no entran ni realizan ningún
operativo que frene las acciones violentas.
Cabe recordar que el Alcalde Enoc
Díaz y su hermano David Díaz, estuvieron presos en el penal El Amate, luego de
ser acusados el 2 de junio del 2008, como presuntos responsables del asesinato
de los policías estatales Natalio Velázquez Velázquez, Julio César Hernández
Cundapí e Isidro Rodríguez Díaz, sucesos ocurridos en abril del mismo año;
siendo detenidos en el municipio de Comitán de Domínguez, como cabezas visibles
de un grupo delictivo denominado “Los Cacheros”.
Ambos hermanos, habían sido
denunciados días antes por una dama por violación cuando andaban en estado de
ebriedad, razón por la que actuó la policía para detenerlos y ponerlos a
disposición de las autoridades de justicia, no sin antes jurar venganza en
contra de sus captores; pero a pesar de estar acusados por los presuntos
delitos de violación y homicidio al poco tiempo lograron su libertad a través
de las “famosas” Mesas de Reconciliación que manejaba el corrupto gobierno
sabinista sin que se informaran las razones, aunque pudo haber sido por ser
perredistas protegidos gubernamentales.
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