Para lograr que las mujeres
indígenas tengan acceso a una vida libre de violencia, es importante construir
su autonomía y desarrollar su empoderamiento económico, resaltó Sasil de León
Villard diputada por el PVEM en la Sexagésima Quinta Legislatura del Congreso
local.
La violencia contra las mujeres es
un obstáculo estructural para el desarrollo sostuvo, por lo que desde el Poder
Legislativo se trabaja para promover acciones coordinadas con las instituciones
que otorgan el servicio de salud a fin de promover acciones de prevención de la
violencia hacia la mujer.
Las mujeres indígenas comparten con
todas las mujeres, la opresión de género manifestada en la división social del
trabajo, en la distribución de los recursos, monopolizados casi en su totalidad
por los hombres tales como la tierra, la producción, el dinero, la tecnología,
etcétera.
Es por ello que la prioridad de los
legisladores es hacer cumplir el respeto de los derechos humanos proporcionando
las condiciones adecuadas para lograr la paridad entre mujeres y hombres,
siendo vital la participación de las distintas instituciones públicas para
actuar con perspectiva de género.
En su calidad de vicepresidenta de
la Comisión de Atención a la Mujer y la Niñez dijo que se suman esfuerzos con
diversas instituciones para el estudio y análisis del marco normativo local que
protegen y promueven los derechos de la mujer.
Sasil de León comentó que para
lograr la erradicación de las desigualdades y lograr el desarrollo óptimo de
las capacidades de las mujeres indígenas, se debe garantizar que tengan la
capacidad de elegir.
Por ello se concentrarán los
esfuerzos de modo que las intervenciones para la prevención, la detección y la
adecuada atención a las mujeres víctimas sean cada vez más efectivas.
Finalmente dijo que es necesario el
desarrollo de investigaciones sobre las mujeres indígenas para identificar los
tipos de violencia y los espacios de la violencia contra las mujeres indígenas,
asimismo diseñar mecanismos para fortalecer los liderazgos y las capacidades de
las mujeres para empoderarlas económicamente como una estrategia para que
tengan acceso a una vida libre de violencia, que les permita lograr su libertad
y su autonomía.