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martes, 24 de julio de 2012


INDUSTRIA AZUCARERA BRINDA CERTEZA A FAMILIAS CHIAPANECAS
· En la entidad 6 mil productores se dedican a la actividad azucarera
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas a 23 de julio de 2012.- Actualmente, en Chiapas al cultivo de la caña de azúcar se le destina una superficie de 29 mil hectáreas, correspondiendo 16 mil hectáreas al ingenio de Pujiltic en el municipio de Venustiano Carranza y 13 mil hectáreas en el municipio de Huixtla.
El precio de mercado del azúcar ha favorecido, lo que ha posicionado nuevamente el cultivo como una actividad agrícola sumamente rentable para aproximadamente 6 mil productores chiapanecos, generando además, cerca de 20 mil empleos directos, considerando esta actividad el principal motor de la economía en las dos regiones productoras de la entidad.
Los productores consideran a la caña de azúcar como uno de los cultivos perennes donde su plantación y cosecha dura de 10 a 15 años, de acuerdo a las variedades, por lo que después de este periodo debe renovarse la siembra; por ejemplo en la producción de la caña se obtiene hasta 100 toneladas por hectárea.
La Secretaría del Campo informó que esta actividad repercute positivamente en el ingreso económico de los productores azucareros; al obtener el ingreso cañero lo destinan para la renovación de cultivos y mejoramiento de sus parcelas para obtener una mejor producción. Entre las variedades de caña destacan: La Cubana, Mex, Mayari y La Gringa, siendo esta ultima la más destacada por su resistencia a las plagas y enfermedades, y su mayor rendimiento debido al volumen de hijuelos que genera después de cada corte.
El Gobierno del Estado de Chiapas, encabezado por Juan Sabines Guerrero, con una mezcla de recursos con la federación implementa programas estratégicos con lo que se ha avanzado en la modernización del campo cañero, a través de los apoyos para la instalación de sistemas de riego, garantías liquidas, maquinaria y equipo agrícola, además de la infraestructura y equipo necesario para la producción de abono orgánico, como una estrategia para revertir el deterioro de los suelo y mejorar los costos de producción, al reducir gradualmente el uso de fertilizantes químicos.

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