Por: ABIGAIL CORREA CISNEROS
MÉXICO
AVANZA EN EQUIDAD DE GÉNERO
‣La
furia va en aumento por desapariciones, asesinatos y violaciones
‣En
América Latina y el Caribe se ubican 14 de los 25 países con mayor incidencia
de feminicidios
Las marchas de cada año en el marco del Día Internacional de la Mujer tienen dividida a la sociedad mexicana. Por un lado, los que satanizan las manifestaciones con el argumento de que no hay derecho en destruir los monumentos históricos y comentarios similares. En la otra parte, en su mayoría mujeres, las que defienden estas manifestaciones como libertad de expresión y denuncia ante el gobierno.
La furia va en aumento por desapariciones, asesinatos y violaciones. Por otro lado, la desigualdad en varios aspectos sociales. Seguimos lejos en lograr la equidad de género. A pesar de que la presencia femenina en el mercado laboral va en aumento todavía existe la brecha salarial, en la que por hacer el mismo trabajo que un hombre, ellas ganan menos dinero.La reforma
laboral del año pasado agregó aspectos relacionados con la igualdad de género y
hasta el momento no se han llevado a la práctica en la cultura laboral
mexicana. Ellas siguen teniendo menos opciones de desarrollo en los empleos y
diariamente se enfrentan a distintas formas de violencia en el hogar y los
espacios públicos.
Sin embargo,
vale la pena destacar que antes de la pandemia, en México se avanzaba
lentamente en este tema. La covid-19 afectó el ingreso de las mujeres debido a
la pérdida de empleos y caída en la participación laboral.
Datos oficiales
exponen que entre el cierre del cuarto trimestre de 2005 y el de 2019, la
cantidad de mujeres ocupadas aumentó 38.83 por ciento al pasar de 15 millones
870,315 a 22 millones 032,255, en tanto que el aumento de los hombres con
alguna ocupación fue de 24.66 por ciento.
Antes de la
pandemia las mujeres que trabajaban representaban el 39 por ciento de la
población laboral en el país. Los empleos respondían mayormente a los
restaurantes y servicios de alojamiento, en los que 59 por ciento de los
trabajadores era mujer, y los servicios sociales, con 65 por ciento de personal
femenino.
Recientemente,
el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval)
precisó que la brecha salarial entre mujeres y hombres aumentó en dos
subsectores en los que predomina la participación de las mujeres. El primero es
el subsector de comercio, pues en el cuarto trimestre de 2019 las mujeres
ganaban aproximadamente mil 500 pesos mensuales menos que los hombres, y para
el cuarto trimestre de 2020 las mujeres percibieron mil 600 pesos mensuales
menos que los hombres. El segundo subsector donde aumentó la brecha fue el de
servicios diversos, ya que, en el cuarto trimestre de 2019, las mujeres ganaban
aproximadamente mil 800 pesos mensuales menos que los hombres, y para el cuarto
trimestre de 2020 percibieron mil 900 pesos mensuales menos.
Otros países
tienen un destacado avance en el tema de la equidad de género, en algunos ya no
se habla de la brecha salarial porque comprendieron que lograr un equilibrio en
este ámbito genera importantes beneficios económicos, ambientales, sociales y
de gobernanza en los mercados emergentes y fronterizos.
En el mundo, la
participación de las mujeres en puestos de la junta directiva es de apenas el
17 por ciento. Luego de la emergencia sanitaria que vive el mundo, hay que
poner cartas en el asunto, ya que la propia pandemia está ocasionando más
brechas de género.
En el mismo
sentido, queda por eliminar el feminicidio. Esta es la manifestación más
extrema de la violencia que viven las mujeres y las niñas. En América Latina y
el Caribe se ubican 14 de los 25 países con mayor incidencia de feminicidios en
el mundo. En México, 3,825 mujeres fueron víctimas de homicidio en 2019, lo que
significa que 10 mujeres son asesinadas cada día.
La violencia, de
acuerdo con estudios de la Organización de las Naciones Unidas, se debe a la
pobreza, al origen étnico, la discapacidad, el estatus migratorio, condición de
refugiadas, orientación sexual, la identidad de género diversa y el cambio
climático, entre otros. Estos factores pueden aumentar la vulnerabilidad de
mujeres y niñas y condicionarlas a enfrentar barreras adicionales para acceder
a la justicia y a servicios de protección y apoyo.
Queda mucho por
lograr en México.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario