Ni exediles, ex regidores, ex
diputados locales, federales ni ex senadores, o ex funcionarios priista asistió
al destartalado inmueble, ni porque estuvo el flamante dirigente estatal de ese
partido, Rubén Zuarth Esquinca quien tampoco tiene credibilidad entre la
militancia.
A los derrotados (dos veces a la
gubernatura, Aguilar Bodegas; González Orantes, una vez a la diputación federal
por Huixtla) no les quedó de otra que echar mano a las viejas prácticas de
acarrear gente humilde de colonias a quienes, según testimoniales, les
ofrecieron 200 pesos por asistir, tortas y refrescos.
Las combis de transporte
colectivo contratadas, también recibieron su pago por el servicio, así como
vales de gasolina en la estación ubicada en bulevar Akishino.
Serían unas doscientas personas humildes,
más cien que alzaban banderas del PAN y uno que otro del PRD los asistentes al
salón que lleva por nombre, Luis Donaldo Colosio, el asesinado candidato
presidencial del PRI en 1994.
El recién nombrado (muchos
renunciaron o se retiraron de ese partido) “dirigente del comité municipal del
PRI”, Martín Maldonado Mejía, con su triste figura, demostraba que ese partido
se encuentra también enfermo, y con el rechazo del “priismo duro” local, los
candidatos derrotados desde ahora.
Hace unos días, José Antonio
Aguilar Bodegas acudió a Ciudad Hidalgo, según él “a conocer la problemática
social o saludar a tricicleros”, y subió una foto a Facebook en donde todos los
comentarios fueron en su contra, y algunos tachándolo de corrupto y de que
cuando estuvo como secretario del campo, en el sexenio de Manuel Velasco
Coello, desatendió a los campesinos.
Sin embargo, este domingo en el
evento en ese salón del PRI aquí en Tapachula, trascendió que quién manejó los
recursos del pago del acarreo de las personas humildes, las tortas, refrescos y
pago a las combis del servicio colectivo, fue un sujeto de nombre, Pedro
Mérida, de Ciudad Hidalgo, con conexiones en Guatemala.
Los priistas locales, se sabría
más tarde, no acudieron para no respaldar la candidatura de Aguilar Bodegas, y
menos la de González Orantes, por que “no salieron de las bases de Tapachula,
sino que fueron impuestos desde Tuxtla Gutiérrez, además que el que ambiciona
ser alcalde, no es de esta ciudad, sino de Escuintla o Venustiano Carranza”,
afirmaron.
Aseguraron que esas candidaturas
están derrotadas desde ahora, porque no tienen estructura, ni proyectos y los
abanderados son conocidos por algunos sectores, pero no por nada bueno.
Amén que el dirigente municipal,
Martín Maldonado Mejía, fue coordinador de campaña de José Luis Pinot Villagrán
(a la diputación local hace algunos años), y perdió éste; luego estuvo en el
mismo cargo en la zona baja con Neftalí del Toro, en el 2011, y también fue
derrotado. (Por: Juan José Rizo)
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