Por: Pascacio Taboada Cortina
PROPONEN
ESPECIALISTAS UN PLAN NACIONAL DE VACUNACIÓN CONTRA COVID-19
‣Los doctores Julio
Frenk y Octavio Gómez Dantés consideran que, así, se podría avanzar de manera
efectiva en aplicación cercana a 100 millones de vacunas
‣SSA, IMSS e
ISSSTE, tendrían control absoluto. Instituciones privadas serían un apoyo y
fuerzas armadas cumplirían funciones de seguridad y
vigilancia
‣Autoridad y
coordinación únicas en secretaría de salud
Los doctores Julio Frenk Mora y Octavio Gómez Dantés, especialistas en salud humana y reconocidos académicos de universidades del país y del extranjero, propusieron la preparación de un Plan Nacional de Vacunación contra el Covid-19 en México, con metas específicas de evaluación de tiempos de aplicación en base a un esquema de prioridades de trabajadores de la salud y demográficas.
Para este efecto, sería necesario establecer una autoridad coordinadora única que podría recaer en la Secretaría de Salud, donde se cuenta con personal experimentado de muchas décadas en campañas sanitarias. En principio, la Secretaría de Relaciones Exteriores debiera hacerse a un lado, después de haber cumplido la función que le corresponde, sobre todo en la relación con los gobiernos de otras naciones.En tercer lugar,
añadieron, es muy importante dejar la implementación de este plan en manos de
la propia Secretaría de Salud, e incorporar al IMSS e ISSSTE como organismos
participantes del plan maestro, especialmente como ejecutoras de políticas y
acciones en la misma forma en que lo han hecho a lo largo de toda su
existencia. Las instituciones privadas podrían incorporarse como apoyo.
En el caso de las fuerzas
armadas, su accionar en el plan debiera ser de vigilancia y seguridad, con la
encomienda de otras actividades suplementarias.
En opinión del doctor
Julio Frenk, las autoridades sanitarias deberán actuar con rapidez para
restituir las instituciones federales que fueron desmanteladas y que cuentan
con una muy alta experiencia en campañas nacionales de vacunación. Esto lo
afirma en un artículo publicado, junto con el doctor Octavio Gómez Dantés, en
la revista “Letras Libres” de enero 2021.
Consideraron que “el
gobierno debe aprender la lección y pare las críticas a los científicos e
investigadores en México”. El doctor Frenk hizo un llamado para dejar de
destruir áreas técnicas que sí funcionaban, como la Secretaría de Salud, y
cesen los ataques a los científicos. “Necesitamos más hombres de ciencia, que
son los que producen las soluciones”.
Apuntaron que “las
pandemias no son eventos naturales; son tan antropogénicas como el cambio
climático”. Recomiendan tomar muy en cuenta lecciones que nos dejará la
pandemia de Coronavirus. Destacan cinco.
Desde finales del siglo
pasado, la frecuencia en las pandemias ha ido en aumento y esto es reflejo de
la invasión y destrucción de hábitats, las prácticas inhumanas y no
sustentables asociadas con la cría moderna del ganado y aves de corral. Todo
ello facilita que los microorganismos crucen las barreras de las especies. La
perspectiva es que “no podemos seguir por este camino de desarrollo desmedido e
incontrolado sin pagar un precio elevadísimo no solo para el resto del planeta,
sino también para nuestra propia especie.
“La segunda lección es la
necesidad de superar el falso dilema entre la salud pública y las metas
económicas. Proteger la salud y reactivar la economía son dos objetivos que
solo pueden alcanzarse si se persiguen en forma sinérgica. Es muy importante
salvar vidas y también lo es reanudar la actividad económica lo más pronto
posible; de eso depende el bienestar de las familias.
“Hay consenso en el
sentido de que para reabrir plenamente una economía es necesario que la
pandemia esté bajo control a nivel local, lo que en principio significa que los
casos, las hospitalizaciones y las muertes por Covid-19 deben estar
disminuyendo de manera clara. La actividad económica debe reanudarse tomando
enormes precauciones –en el transporte, en sitios de trabajo, en escuelas y
espacios públicos– y reajustando las estrategias de apertura en función de la
información epidemiológica disponible. Una estrategia de reapertura apresurada
puede no solo producir nuevos casos y decesos, sino también daños económicos
mayúsculos.
Sabemos que la salud tiene
un valor intrínseco, pero también un valor como componente del crecimiento
económico. Esta última relación, aunque se conocía, no se había traducido en
una consecuente priorización de la salud. Ahora, gracias a la pandemia de
Covid-19, nos ha quedado muy claro –a los gobiernos, las empresas, las
comunidades y los individuos– que sin salud no hay crecimiento económico ni
prosperidad.
La tercera lección tiene
que ver con la desigualdad social. En casi todos los países del mundo la
pandemia de covid-19 está afectando de manera desproporcionada a los grupos de
menores recursos. Esto se refleja tanto en los niveles de contagio como en las
tasas de mortalidad. Esto ocurre en países como Reino Unido, Estados Unidos y
otras naciones europeas.
Un estudio realizado en
México indica que uno de los principales determinantes del contagio por
Covid-19 es el hacinamiento, que es mucho más prevalente en las poblaciones de
menores recursos. Todo esto exige el diseño de intervenciones que incidan sobre
los determinantes estructurales de los niveles de contagio y de políticas
públicas que mejoren el acceso a servicios de salud de alta calidad.
En esta materia,
recomiendan los científicos que, en futuras epidemias y pandemias, deberán
diseñarse además intervenciones para proteger de manera especial a los grupos
sociales más vulnerables.
“La cuarta lección está
relacionada con la importancia del liderazgo en la respuesta a una amenaza de
salud pública. Aunque la pandemia es claramente un proceso global, la respuesta
requiere de respuestas nacionales. No se trata de dos niveles separados.
Necesitamos una respuesta que parta de lo global, a lo local. El liderazgo
nacional es esencial en una emergencia.
Conforme han transcurrido
los meses y el problema de la pandemia se extiende, son notables dos patrones
de conducta: uno es característico de las peores respuestas, en donde
sobresalen los países gobernados por líderes populistas, los cuales tienden a
menospreciar a los expertos, ignorar a la ciencia y politizar el comportamiento
al enfrentar al ‘pueblo bueno’ con las ‘élites corruptas’.
Ejemplo de ello –dicen los
investigadores—es la manera en que algunos líderes han convertido el uso del
cubrebocas en una postura política. Hemos sido testigos de este comportamiento
en líderes populistas en ambos extremos del espectro político entre derecha e
izquierda.
El segundo patrón es
característico de las mejores respuestas y se da en países gobernados por
mujeres, quienes han adoptado una estrategia más vigorosa y balanceada. Resulta
imposible ignorar que las respuestas de los hombres autocalificados como
“fuertes”, no han sido ni de cerca tan efectivas como las de las juiciosas
mujeres. No tenemos más que comparar las estrategias de Brasil, Rusia o México,
con las de Taiwán, Nueva Zelanda, Dinamarca o Alemania.
La quinta lección que se
desprende de la pandemia de Covid-19 complementa a la cuarta. Aunque parece
obvio, tenemos que recordarle al mundo que los problemas globales requieren de
soluciones globales. Lo peor que podríamos hacer es reaccionar en contra de la
globalización. Esto sería contraproducente.
-----000-----
Pascacio Taboada Cortina.
Cel. 55 16 49 23 34
Jorge Martínez Cedillo.
Cel. 55 16 45 78 62
No hay comentarios.:
Publicar un comentario