‣Está clasificado como de la más baja toxicidad
‣Prohibir el glifosato encarecerá hasta en 25 veces
los costos en el control de malezas.
‣El proyecto de decreto que se encuentra en la CONAMER
que busca su prohibición carece de fundamento científico y se contrapone al
posicionamiento oficial del sector salud
‣Absurda búsqueda de una solución que ya se tiene:
Luis Eduardo González
‣El Catálogo de Plaguicidas de COFEPRIS coincide con las conclusiones de Organismos Reguladores Internacionales en que glifosato no es carcinogénico
En el Catálogo de Plaguicidas vigente y publicado por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, COFEPRIS, el glifosato está clasificado como “no carcinogénico” basado en estudios con base en exposición crónica en animales. El objetivo de dicho Catálogo es “ayudar al buen uso y manejo de estos productos en las áreas de empleo: agrícola, forestal, pecuario, doméstico, urbano, industrial, salud pública y en jardinería”.En el Anexo I
del Catálogo de Plaguicidas donde se encuentra la información toxicológica con
relación al uso agrícola, urbano y en jardines, se señala que el glifosato está “clasificado como no carcinogénico”. Esta
conclusión se basa en estudios
científicos de exposición crónica en ratas. Estos animales son los más
utilizados, en todo el mundo, para investigar la posible toxicidad de
agroquímicos y realizar posibles extrapolaciones a humanos.
La información
del Catálogo de Plaguicidas coincide plenamente con las conclusiones de Organismos
Reguladores Internacionales, entre los que destacan, la Agencia de Protección
al Ambiente de Estados Unidos (EPA por sus siglas en inglés) y la Agencia
Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA por sus siglas en inglés) que han señalado
que no hay evidencia de que sea cancerígeno
En este sentido,
el presidente electo y vocero de la Unión Mexicana de Fabricantes y
Formuladores de Agroquímicos, UMFFAAC, Ing. Luis Eduardo González Cepeda, dijo que
la información consignada en el Catálogo de Plaguicidas debe seguir
siendo la base para la toma de decisiones de tipo regulatorio, puesto que el Catálogo
se basa en evidencia científica y no en decisiones arbitrarias y de carácter
subjetivo.
González Cepeda
enfatizó que el uso de herbicidas como el glifosato deben utilizarse siguiendo
al pie de la letra la información del etiquetado tal como ocurre con las
indicaciones de uso de muchos otros cientos de productos como: medicamentos,
artículos de limpieza, productos de belleza, etc.
El presidente de
la UMFFAAC, añadió que en el proyecto de decreto publicado el 9 de diciembre del
presente año por la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria, CONAMER, se
instruye a las Secretarías de Agricultura y Desarrollo Rural y de Medio
Ambiente y Recursos Naturales a encontrar otras alternativas al glifosato,
incluyendo “otros agroquímicos de
baja toxicidad”.
El Ing. Luis
Eduardo González aseveró que es absurdo lo que hace el gobierno: “para qué
buscan lo que ya tienen, si la COFEPRIS tiene clasificado al glifosato en la
categoría de más baja toxicidad para que lo prohíben, es totalmente ilógico lo
que están haciendo”. Además, el
vocero de la UMFFAAC reconoció que hay funcionarios que aprecian algunas de las
características del glifosato, como el Director General de Gestión Integral de
Materiales y Actividades Riesgosas de la SEMARNAT, Ing. Ricardo Ortiz Conde
quien dijo el pasado 23 de junio que el glifosato es eficaz y de bajo costo, en
un programa de entrevistas titulado: “¿Por qué SEMARNAT
Prohibió la importación de GLIFOSATO?”
transmitido vía Facebook y disponible también en Youtube.
(link:
https://www.facebook.com/watch/?v=2603196156588350;min
7:00-7:23).
El Ing. González
dijo que el funcionario de la SEMARNAT se equivocó al asegurar que “el glifosato
es un químico que llegó con los transgénicos”, está afirmación es un grave
error porque el glifosato es utilizado comercialmente desde hace 46 años y los
transgénicos hicieron su aparición en el mundo hace 24 años, es decir
aparecieron 22 años después de que el glifosato se comercializara por primera
vez”.
El vocero de la
UMFAAC dijo que la falsa vinculación entre glifosato y transgénicos demuestra
que el asunto es una cuestión ideológica con intereses políticos y por eso dejan
de lado la evidencia científica y el marco regulatorio vigente.
González Cepeda
recordó que en la Encuesta Nacional Agropecuaria 2019, el principal
problema que reportan los trabajadores del campo son los altos costos de
insumos y servicios: “La prohibición del glifosato podría incrementar hasta
en 25 veces los costos en el control de la maleza. Deshierbar una hectárea con
glifosato costaba típicamente alrededor de 160 pesos y hacerlo de forma manual
costaría alrededor de 4 mil pesos para la misma extensión de terreno”.
El Ing. González
pidió a los titulares de SEMARNAT, COFEPRIS y CONACYT que incorporen en su
proceso de deliberación y toma de decisiones toda la información científica disponible
que hay en México y en el Mundo y que incluyan a los fabricantes,
distribuidores del glifosato, pero sobre todo a quienes lo utilizan
cotidianamente en el campo para tener una alta productividad de alimentos.
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