YA ES BANDERA EL MÉDICO ENCARCELADO
Por: Armando Rojas Arévalo
MARICRUZ:
En varias ciudades del país hubo el domingo, marchas de médicos, enfermeras,
paramédicos y gente relacionada con el sector salud, para exigir la libertad
del doctor GERARDO GRAJALES YUCA, quien, primero, fue encarcelado en una
prisión y ahora afronta arraigo domiciliario. ¿Las causas? Según la hija del
político chiapaneco al que no pudo salvarle la vida por el COVID, muchas, pero
la fiscalía chiapaneca lo acusa de abuso de autoridad; en tanto, signo del
desgarriate en el que ya no sabe de qué acusarlo, el presidente en su mañanera
de hoy dijo que por negligencia médica.
El médico
en cuestión era jefe de Urgencia y Medicina Crítica del Hospital de
Especialidades Vida Mejor, del Instituto de Seguridad Social de los
Trabajadores del Estado de Chiapas (Isstech).
“Si actúan
contra un médico es como si se actuara en contra de todos”, decían las
pancartas de la manifestación. ¡Y más en estos tiempos de pandemia, donde
todos, absolutamente todos los médicos son indispensables!
Al
principio la hija del político chiapaneco que murió por COVID, acusó al doctor
GRAJALES de que le pedía comprar afuera los medicamentos que se necesitaban
para atender al paciente, porque en el hospital no los había.
EL
periodista de opinión ROBERTO DOMÍNGUEZ CORTÉS dice en la revista “Hojas Libres”, que al doctor GRAJALES
YUCA se le violaron garantías y derechos humanos fundamentales. El médico fue
detenido el 25 de julio por la demanda que puso en su contra la señora KAREN
ALEJANDRA RAMIREZ MOLINA, hija del ex diputado federal y local ARTURO RAMÍREZ
LÓPEZ, fallecido a causa del COVID.
La
acusación fue por abuso de autoridad, acoso sexual y los que resulten. El
delito de abuso de autoridad fue porque el médico le solicitó diversos
medicamentos para la atención de su padre, presentando como prueba 10 recetas,
las cuales, por cierto, no están firmadas por el doctor GRAJALES. En cuanto al
acoso, la señora lo acusa de que en tres ocasiones la citó a solas en su
consultorio para decirle “me gustas mucho” e invitarla a salir.
Las citas,
dice, las hacía por WhatsApp, pero he aquí que en ninguna parte del teléfono de
ella y del doctor aparecen dichos mensajes.
La
demandante lo señala por, presuntamente, pedirle que comprase medicamentos para
luego quedárselos él. En concreto, una bomba de infusión, que es un aparato que
sirve para inyectar fluidos en el paciente.
Nada se ha
comprobado.
Lo que sí
se ha quedado demostrado es que KAREM usó para identificarse ante el fiscal una
cédula profesional que no aparece registrada, con lo cual el doctor GRAJALES,
si quisiera, podría contrademandarla por usurpación de funciones.
El fiscal
y la parte acusadora han exhibido pública y mediáticamente al doctor TGRAJALES
y han dañado su moral pública. El artículo 113 del Código Nacional de
Procedimientos Penales advierte que ningún acusado puede ser exhibido ante los
medios y menos presentarlo como culpable sin prueba de por medio.
Por eso,
personal sanitario de varias partes del país salió el domingo a las calles a
exigir la libertad del galeno, quien ya se convirtió en una bandera de médicos,
enfermeras y gente del sector sanitario en contra de las injusticias. Esto, en
los tiempos de pandemia es nada conveniente, porque un paro o un movimiento de
brazos caídos de los profesionales de la medicina, podría convertirse en una
catástrofe social.
Estamos
ante un caso evidente de violación de derechos humanos, con la cual el doctor
GRAJALES no solamente merece una disculpa pública, sino ser resarcido por el
daño moral.
Sabemos lo
que va a pasar. Al presidente le estalló el problema, por la falta de sentido
común del gobernador y sus incapaces colaboradores, y ahora doña OLGA CORDERO
tendrá que resolver el problema.
Ya lo dije
en una entrega pasada: Independientemente de que el médico GRAJALES sea efectivamente
culpable o no, la política no debe usarlo como chivo expiatorio.
¡ME HACEN
LOS MANDADOS! Eso dijo FELIPE CALDERÓN esta mañana en un noticiero radiofónico,
con relación a las versiones que hay de que por órdenes presidenciales lo
investigan hasta debajo de las piedras. El mensaje tiene un destinatario. Por
supuesto.
Por otro
lado, el ex presidente opinó que las versiones que se manejan en contra de él
en la revista “Proceso” son “periodismo basura”, y repitió lo que le dijo al
presidente: “me hacen los mandados”.
Es más,
CALDERÓN ofreció que su partido “México Libre” va a derrotar a MORENA en las
próximas elecciones.
Eso de “me
hacen los mandados” llegó hasta la cocina. ¡Ouch!
LOZOYA
cantó y tal vez en un tono y mucho sentimiento, pero se ha convertido en una
piedra moral y mediática en el zapato del gobierno actual. Se habla de que le
quitarán dos casas y punto.
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