(07
de noviembre, 2019. Revolución TRESPUNTOCERO).- Por años, Guatemala y México
han estado hermanados a través de una frontera invisible. Son miles los
centroamericanos que viven del lado mexicano y se trasladan por medio de
cámaras que atraviesan el río Suchiate, en cuestión de minutos. En tanto, los
puentes internacionales institucionales, están vacíos.
“Hasta ahora que se puso orden, hasta ahora que se iniciaron las revisiones, hasta ahora vemos el tamaño de la omisión de gobiernos anteriores y del problema, incluso, que nos puso con otros países, en cuanto a este flujo migratorio desmedido e inédito y de lo mucho que se debe de hacer”, aseguró el Subsecretario de Gobierno, Ricardo Peralta.
“Hasta ahora que se puso orden, hasta ahora que se iniciaron las revisiones, hasta ahora vemos el tamaño de la omisión de gobiernos anteriores y del problema, incluso, que nos puso con otros países, en cuanto a este flujo migratorio desmedido e inédito y de lo mucho que se debe de hacer”, aseguró el Subsecretario de Gobierno, Ricardo Peralta.
En
octubre pasado una caravana de aproximadamente mil migrantes, de por lo menos
cinco nacionalidades, dejaron la ciudad de Tapachula, Chiapas y decidieron
emprender el viaje hacia el norte del país. Argumentaron que el gobierno les ha
negado el ‘oficio de salida’ para continuar su viaje hacia Estados Unidos.
“Tapachula es un infierno. No queremos estar aquí”, explicaron algunos.
Durante
su recorrido, fueron detenidos por autoridades migratorias y la Guardia
Nacional. “Los violentaron”, “los atacaron”, versaron algunas notas
periodísticas. Sin embargo, la caravana fue resguardada por el INM, y
al llegar a los límites entre Tapachula y Viva México se les explicó que de
continuar, el permiso para transitar libremente quedaría sin efecto. Esto no
importó y continuaron su paso.
“Era
la única opción que tenemos ante los largos meses de espera”, explicaron los
migrantes que conformaron la caravana. Salieron de la ciudad fronteriza a las
cinco de la mañana y fueron realizando diversas paradas a lo largo del camino.
En Huixtla, algunas familias (con menores de edad), decidieron entregarse a
migración para regresar a Tapachula.
En
su recorrido los migrantes estuvieron acompañados por observadores de la
Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), de organismos no
gubernamentales del estado y del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para
los Refugiados (Acnur).
Al
llegar al poblado de Tuzantán, la Guardia Nacional detuvo el paso
definitivamente. Por el acto, hasta el momento ningún organismo ha denunciado
violación a Derechos Humanos. “Los migrantes transgredieron leyes, por enésima
vez, y fueron retornados a Tapachula para su repatriación asistida”, señaló a Revolución
TRESPUNTOCERO el abogado y columnista de opinión Gonzalo Egremy.
De
acuerdo con lo explicado por el experto, “el Estado Mexicano actuó conforme a
Derecho al frenar la caravana de extranjeros que intentaban introducirse, de
manera ilegal, a otras entidades del norte del país.
“Para
estudiosos del tema migratorio, no les asiste la razón jurídica a los migrantes
que pretendieron viajar en grupos, porque aunque obtuvieron un amparo, solo los
protege para no ser detenidos en Tapachula. El Gobierno Federal tuvo que hacer
uso de sus facultades que le confiere la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos”.
El
abogado explicó que las autoridades federales intentaron disuadirlos,
explicándoles, con megáfono en mano que, de abandonar este municipio, quedaban
sin la protección de la Ley. Sin embargo, “manipulados por presuntos
‘activistas’, los africanos (del Congo, Angola y Camerún), así como cubanos y
haitianos, y algunos centroamericanos, desoyeron a la Policía Federal, a la
Guardia Nacional, al INM y al Grupo Beta”.
Sobre
el caso, el INM informó que “con pleno respeto a los derechos humanos se llevó
a cabo acciones para invitar a las personas extranjeras que conformaron el
contingente que partió de la ciudad de Tapachula a acudir al Instituto para
conocer las opciones de regularización de su estancia en el país.
“Las
personas extranjeras accedieron a subirse al transporte que el INM les
proporcionó para trasladarlos a la Estación Migratoria Siglo XXI, en Tapachula.
Cada uno está siendo atendido de manera personalizada y con quienes corresponda
se dará inicio al procedimiento administrativo migratorio o en su caso se
procederá al retorno asistido a sus países de origen”.
A
su vez, Egremy agregó que hubo migrantes que quisieron escapar de las
autoridades y se alejaron por caminos “poco transitados y peligrosos”, lo que
trajo como consecuencia que algunos fueran asaltados y lesionados por bandas
delincuenciales que se encuentran en esas zonas. “No les quedó de otra que
volver y entregarse. Así fue como se disolvió la caravana”.
Los migrantes transcontinentales: Una
mina de oro
De
acuerdo con Egremy, desde el año pasado hubo quien, por un costo de hasta 500
dólares tramitaron permisos de libre tránsito a los migrantes. Sin explicarles
que solamente tendría efecto en Tapachula, ya que existen leyes que regulan,
más no criminalizan, la migración por el país. “Fue así como los migrantes
transcontinentales se convirtieron en una mina de oro para los ‘coyotes’”.
Entre
las acciones que han realizado los migrantes para ejercer presión se encuentran
las protestas que han incluido en varias ocasiones, incendios en las
instalaciones de la Estación Migratoria Siglo XXl.
Los
africanos son los que mayor número de enfrentamientos han protagonizado con los
agentes del INM, policía y Guardia Nacional, exigiendo que se agilicen sus
trámites para transitar por México y dirigirse a Estados Unidos, en donde el
Gobierno de Donald Trump no los quiere, refirió Egremy.
“Pareciera
que tras esos hechos violentos, están agitadores que desean derramamiento de
sangre para exhibir al Gobierno Federal de represor. No les basta con las
muertes de migrantes africanos en su ilegal internación a México por la vía
marítima, en el mar de Tonalá, cuando abordaron una lancha para ser trasladados
a Salina Cruz, Oaxaca”.
En
su objetivo por llegar al país del norte, los migrantes han padecido graves
consecuencias, incluso la muerte. Ya que algunos de ellos, de acuerdo con
publicaciones locales, han fallecido en cuartos de hoteles, o en riñas entre
ellos mismos.
Aunque
el gobierno ofrece a los migrantes una visa para que puedan vivir en Tapachula
y obtener un trabajo, ese no es el objetivo de la mayoría de los migrantes.
Hasta inicios de noviembre, solamente 122 personas habían aceptado regularizar
su situación y quedarse en esa ciudad fronteriza.
Ante
esto, la opinión está dividida. El abogado explicó que está comprobado que los
migrantes tienen acceso directo a atención médica, medicamentos, agua,
alimentos y otras cosas que requieren, siempre y cuando estén registrados ante
Comar o la oficina de migración. “Ellos pueden tocar la puerta en cualquier
momento del día, de la noche o madrugada de cualquier hospital y son atendidos.
También si requieren alimentos”.
Algunos
migrantes, han sido contratados para realizar actividades de mantenimiento de
las vías públicas y las jardineras, por lo cual obtienen un salario. “Es por
ello que mucha población cuestiona por qué antes no se abrieron esas fuentes de
empleo para la comunidad y esas atenciones médicas”, cuestionó el
abogado.
Una
gran parte de la sociedad civil, como empresarios pertenecientes a la Coparmex
y Canacintra, han pedido al gobierno federal que se dé solución a la
problemática y quienes no deseen permanecer en la ciudad fronteriza, sean
deportados. Ya que la región se encuentra colapsada.
A
esto se suma el temor del surgimiento de un brote de alguna enfermedad,
transportada desde África. Ya que al llegar a la zona fronteriza, los migrantes
llegan sin revisión alguna que garantice un buen estado de salud.
La
delincuencia, a decir por vecinos de Tapachula, también ha ido en aumento. Y
señalan como presuntos culpables de esto a grupos de migrantes. De acuerdo con
las denuncias de habitantes de colonias ubicadas en la periferia de la Estación
Migratoria Siglo XXI, existe un incremento de problemáticas de inseguridad y de
contaminación generados por africanos.
Las
colonias, 24 de diciembre, Las Gardenias, San Diego, Los Ángeles, el Paraíso y
Xochimilco, son las que han denunciado la falta de higiene y mal comportamiento
de los migrantes con los vecinos de la zona.
“Los
vecinos prefieren ya no salir cuando oscurece. Algunos migrantes extra
continentales han rentado algunos cuartos o invadido casas deshabitadas. Tienen
un mal carácter e intimidan a los vecinos. Además, en la Estación Migratoria
han llegado a atacar a las autoridades. Les han dado hasta mordidas a la
Guardia Nacional y a los de Migración. Qué le espera a la sociedad civil”,
comentó a Revolución TRESPUNTOCERO, Jorge, un trabajador de
vigilancia.
“Muchos
de los africanos usan sus cuartos para consumir bebidas embriagantes y ya bajo
los efectos del alcohol, generan peleas callejeras entre ellos mismos, incluso
insultan a los vecinos, situación que preocupa a las familias. Se ha perdido la
tranquilidad que había antes”, publicó el periódico local El Orbe.
Nueva política migratoria: a la baja
el flujo de traslados ilegales
Durante
el sexenio de Enrique Peña Nieto, se llevaron a cabo “operativos rescate” de
migrantes que, en realidad, fueron parte de una estrategia para detener y
expulsar a miles de personas, incluso más de las que deportó el gobierno de
Estados Unidos en ese periodo, señaló en el informe La detención
migratoria: Un análisis desde el modelo penitenciario y el gasto público, realizado
por las organizaciones Fundar, Sin Fronteras y AsíLegal.
Se
resaltó que, “en la administración pasada, México no solo rompió récord en
índices de violencia, sino también en detención y expulsión de migrantes. El
gobierno consolidó una política de detención como regla, que ha expulsado a más
migrantes a Centroamérica que los mismos Estados Unidos; que renunció a
garantizar condiciones decorosas de privación de la libertad en las estaciones
migratorias; y que hizo un manejo inadecuado y opaco del gasto”.
De
acuerdo con el informe, de 2013 a 2017 ocurrieron 686 mil 545 detenciones, de
las cuales 18.65% fue de menores de 18 años, casi la quinta parte. Además, del
total de detenciones, la mayoría, 604,355, concluyó en una devolución al país
de origen.
“Con
la justificación de la seguridad y la protección ante el peligro generalizado
de las rutas migratorias, comenzaron los llamados ‘operativos rescate’, una
cortina de humo para detener y expulsar a miles de personas migrantes”.
Se
informó que en la lista de los 12 países con mayor incremento de detención
migratoria del Global Detention Project, México se coloca en el segundo lugar,
solo después de Estados Unidos. Según las cifras de esta organización, “de 2010
a 2016 en el país casi se triplicaron las detenciones migratorias, pasando de
70,102 a 190,000”.
También
se advirtió que, “estos datos son importantes porque son evidencia de que
México está transformando su condición de país de tránsito a la de país de
intercepción de migrantes”.
El
informe sumó que, también por en el sexenio pasado, primera vez, una cantidad
“abrumadora” de infantes fueron devueltos a sus países, lo que evidencia, dice,
“una práctica violatoria de derechos y la falta de mecanismos apropiados para
la identificación de personas que requieren de protección internacional al no
poder regresar a sus países”.
Se
evidenció que, entre las irregularidades en el procedimiento de detención
detectadas “está la participación de la Policía Federal, aun cuando la propia
legislación mexicana establece que esta solo actuará a solicitud expresa del
Instituto Nacional de Migración (INM)”.
De
acuerdo con el informe, “32% de las detenciones de migrantes en tránsito fue
por agentes de corporaciones distintas al INM, incluidas las Fuerzas Armadas”.
Con
el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la nueva política migratoria,
señala, “se centra en el respeto y protección de los derechos humanos y
contempla la creación de una Comisión de Protección Integral para los niños
migrantes”.
De
acuerdo con el abogado Gonzalo Egremy, sí existe un cambio en la política migratoria.
Existe un respeto a los Derechos Humanos y se brinda la atención necesaria.
Además señaló que se ha apoyado monetariamente a países centroamericanos, a fin
de ofrecer opciones a sus ciudadanos que buscan el ‘sueño americano’.
Aunque
ahora las detenciones son evidentes, no existe la violencia que antes
denunciaban los activistas y que no eran escuchados, pese a incluir homicidios.
Por ahora no se han señalado recomendaciones por parte de organismos defensores
de Derechos Humanos que den cuenta graves afectaciones por parte de Guardia
Nacional o del INM.
Señaló
también, que el despliegue de elementos de la Guardia Nacional, policías y
elementos del INM, a lo largo y ancho del país, en puntos estratégicos, ha
logrado que los llamados ‘polleros’, que transportan a los migrantes, bajen el
flujo de traslados ilegales y con ello las estafas a quienes buscan llegar a
Estados Unidos.
“No existe racismo, ni xenofobia; los
municipios no tienen la capacidad para atender el fenómeno”
Egremy
celebró que se haya logrado mantener un acuerdo migratorio y que los aranceles
no hayan aumentado, como lo advirtió el presidente de Estados Unidos, Donald
Trump. “Sin embargo, con esa política de contención, somos los habitantes de
Tapachula quienes padecemos.
“Después
de la entrada de 12 mil, 15 mil y más migrantes, se han desquiciado los
servicios públicos, además, durante sus manifestaciones al ser violentos, la
población huye porque existe el temor de ser víctima de agresiones. Los
negocios también cierran. El gobierno federal no se da cuenta que los
municipios no tienen la capacidad para atender este fenómeno, ni los gobiernos
estatales”, comentó.
El
columnista fue contundente al afirmar que no existe racismo y tampoco xenofobia
por parte de la población, son las reacciones violentas, de desprecio y
situaciones de inseguridad, lo que ha provocado que la sociedad rechace a los
migrantes.
Incluso
la iglesia, puntualizó, les ha pedido a los migrantes que tengan un mejor
comportamiento y no agredir, ni generar violencia ni verbal, ni físicamente en
contra de las autoridades. “Pero esas situaciones continúan, en contra de las
autoridades, y es lo que hace que la población al ver las publicaciones de las
agresiones, presenciarlas o ver los videos, se pronuncien en contra de la
presencia de migrantes”.
Aunque
no todos los migrantes cometen vandalismo, la población de Tapachula generaliza
y ha pedido que el gobierno ponga fin al flujo migratorio, definitivamente. Al
inicio del fenómeno de las caravanas, los habitantes de la frontera sur
apoyaron a los migrantes, en cuanto entraban a la ciudad, pero tras una serie
de desplantes y reacciones violentas, “fueron abandonados y en otros momentos
provocan miedo. Por eso se exige una solución al gobierno federal, para evitar
esta olla de presión, con los miles de extranjeros en esta ciudad”, comentó.
José
Reveles, periodista experto en tema de Seguridad, calificó la estrategia
migratoria como una ‘política de contención’, derivado de la presión que
ejerció Estados Unidos con la amenaza de alza de los aranceles así como la
expulsión de mexicanos.
“Se
ha vuelto una olla muy peligrosa que puede explotar. Este gobierno ha tomado
medidas de contención, no de ataque y tampoco de castigo a los migrantes. Pero
ahora sí les cuesta lograr recorrer los miles de kilómetros para intentar
llegar a Estados Unidos.
“Sin
darle la razón a los Estados Unidos, debemos tener nuestra política interna
donde no se tenga que rendir cuentas a la potencia y que en todo caso se
encamine a la relación con los países centroamericanos. Se trata de mantener a
la gente mediante empleo”, comentó el periodista a Revolución
TRESPUNTOCERO.
Releves
dijo que hasta el momento no ha escuchado voces, como la del activista
Alejandro Solalinde u otros defensores de derechos humanos de migrantes,
protestar tan duramente contra el gobierno. “Porque entienden que está entre la
espada y la pared. No es fácil la solución”.
La
presión que hoy padece México por parte de Estados Unidos y no antes, advierte
el experto, es por el surgimiento de las grandes caravanas de migrantes,
conformadas por miles de personas de diversas nacionalidades, “que arriesgan su
vida al intentar cruzar el infierno que es México, al padecer violencia, abusos
sexuales, secuestros, tortura, mutilaciones y hasta la misma muerte”.
“Que alguien nos diga cuándo existió
como hoy, un control en la frontera del sur”
Era
necesario proceder a la detención de migrantes que conformaron la más reciente
caravana que salió de Tapachula en octubre pasado, comentó el Subsecretario de
Gobierno, Ricardo Peralta a Revolución TRESPUNTOCERO. Esto, “por la visión
doctrinaria en cuanto a los derechos humanos de los migrantes y la visión
operativa de lo que significa una política de migración y sobre todo por la
realidad de una migración desmedida como no se dio nunca antes en nuestro
país”.
En
el último año por la frontera sur del país han cruzado migrantes de más de 20
nacionalidades. Lo cual, agregó, forma parte de las consecuencias de una
realidad del pasado que nunca se atendió. Porque fue una frontera abandonada.
“Yo
caminé a través de toda la Riviera del Suchiate para conocer realmente la
situación de la frontera. Nos subimos a las cámaras que van de un lado a otro
(Guatemala – México), se hizo para revisar las enormes deficiencias que llevan
años ahí.
“Hay
centros de distribución de mercancías de un lado a otro de la frontera.
Camionetas y camiones apostados en cada parte de la frontera en la propia
Riviera del río. Estructuras cimentadas de concreto para recibir las
mercancías. Aunque pareciera que para algunos, esto es algo nuevo. Eso tiene
toda la vida. Que alguien nos diga cuándo existió como hoy, un control en la frontera
del sur”, explicó Peralta.
Cuestionó
que nunca antes hubo apoyo por parte de gobiernos mexicanos para robustecer los
beneficios sociales en otros países y así mermar el flujo migratorio. De
acuerdo con el Subsecretario, el gobierno de México tiene la visión a futuro
que la migración sea controlada y que sean identificables quienes llegan al
país. Pero también evitar que crezca la migración mexicana hacia Estados
Unidos.
Peralta,
cuestionó quienes son los patrocinadores, ilícitamente hablando, de las
migraciones del mundo hacia México y Estados Unidos y con qué intención.
“Quiénes son los que propician que el país continúe con esa tendencia de
migración, si en algunos lugares ya existe de nueva cuenta oportunidades de
empleo que antes no. También son formas de desplazamiento forzado, cuando
existen amenazas de violencia, de inseguridad”.
Comentó
que en las reuniones sobre migración, encabezadas por la Secretaria de
Gobernación, Olga Sánchez Cordero, ella ha pedido que se siga con la tendencia
de aminorar las causas que provocan la migración mexicana y apoyar a la
Comisión Intersecretarial que se encarga de la operación migratoria”.
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