Por:
Gonzalo Egremy
CARRETERAS DESTRUIDAS
+Por fin un presidente padece, al igual que
el pueblo, lo desastroso de las vías de comunicación, por lo que pide a
gobernadores reparar carreteras.
+La Costera lleva más de dos años en
“rehabilitación” y por falta de señalización y el cierre de grandes tramos, se
han registrado funestos accidentes.
.-A consecuencia del mal estado de la
red carretera en Chiapas, se han registrado sinnúmero de accidentes con cientos
de personas fallecidas y heridas.
Por lo que dijera ayer el presidente,
Andrés Manuel López Obrador, en su recorrido de fin de semana por Morelos, Puebla
y Oaxaca, las vías de comunicación en la mayoría de las entidades federativas,
“están para llorar”.
Alguna vez fueron carreteras de concreto
o asfalto, hoy prácticamente son caminos de herradura; por ello AMLO hizo un
llamado a los gobernadores para que atiendan la problemática.
El primer en responder que en esos
momentos enviaría una cuadrilla para reparar el tramo carretero, fue el
gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, y luego el de Oaxaca, José Murat.
Ojalá AMLO se dé una “vueltecita” por la
llamada Costera que tiene largos tramos casi despedazados; mientras que en
otras regiones de Chiapas, están peor o en su defecto, permanecen bloqueadas
por grupúsculos que cobran peaje o de plano secuestran a funcionarios.
El mal estado de las carreteras provoca
graves accidentes automovilísticos con saldos funestos y multimillonarias
pérdidas materiales.
Los largos tramos de la carretera llenas
de hoyancos, que no ha sido rehabilitados o reparados desde hace años, es la
principal causa de los percances automovilísticos.
“Kilómetros de carretera federal y
estatal en las nueve regiones de la geografía chiapaneca se encuentran dañadas
e intransitables”, habíamos tecleado no hace muchos meses, y todo sigue igual.
“Otras consecuencias del mal estado de
la red de vías, es que ahuyentan el turismo; y en varios tramos la delincuencia
asalta y roba, aparte de los constantes bloqueos por grupos que afirman
protestar.
Las llamadas autopistas
(Arriaga-Jiquipilas; Ocozocuatla-Las Chopas; Tuxtla Gutiérrez-San Cristóbal de
las Casas) están concesionadas a empresas españolas desde los gobiernos de
Felipe Calderón y Pablo Salazar Mendiguchía, y los que transitamos en ellas
debemos pagar mucho dinero.
Según integrantes de la Cámara y de la
Confederación del Transporte de Carga y de Pasajeros, lo dañado de las
carreteras ha elevado los costos de operación de actividades económicas relacionadas
entre sí.
El reporte de conductores de vehículos pesados y automovilistas es que
unos 200 kilómetros en Arriaga, Tonalá, Escuintla y Mapastepec, se encuentran
dañados desde hace años.
Y desde hace más de 24 meses el gobierno
le concesionó la rehabilitación a una empresa particular con siglas APP, pero
hasta ahora no ha avanzado gran cosa la reparación.
Igual ocurre en 100 kilómetros entre
Motozintla, El Porvenir y Siltepec, en la región de la sierra, constituyendo
riesgos para los conductores.
Varios tramos de carreteras en aquella
zona, agregaron, se encuentran a punto del colapso, lo mismo que la vía de
Frontera Comalapa-Chicomuselo-Rizo de Oro que presentan enormes agujeros y
hasta hundimientos.
Unos cincuenta kilómetros de la
carretera de Comitán a Ciudad Cuauhtémoc, frontera con Guatemala, están llenos
de baches y topes.
La que de plano está intransitable,
dijeron, es la ruta Escopetazo-Pichucalco-Tabasco, por el deterioro con
agujeros de enorme dimensión.
La carretera en la región de la Frailesca,
(Suchiapa, Villaflores y Ocozocoautla), se encuentra dañada.
La de Mezcalapa, en Chicoasén,
Coapainalá y Tecpatán, tiene varios tramos en los que se dificulta transitar
por los baches.
Igual ocurre con la vía de Ángel Albino
Corzo-Venustiano Carranza y Comitán de Domínguez en más de 100 kilómetros con
afectaciones.
El mal estado de las carreteras y de las
llamadas autopistas, provocan además desperfectos y averías en toda clase de
vehículos.
Aunado a lo anterior, los pagos en todas
las casetas son excesivos (en este 2019 ya aumentaron el peaje en dos ocasiones).
En la autopista Arriaga-Jiquipilas, es
constante los deslaves y derrumbes de cerros, y aun así es bastante caro el
pago en las casetas.
Para muchos observadores, raya en el
cinismo que en una entidad en donde prevalece la pobreza y la pobreza extrema,
concesionarios extranjeros hinquen el diente por transitar en las llamadas
autopistas”.
Actualmente con un nuevo gobierno que
impulsa el cambio, el combate a la corrupción y la impunidad, sería saludable
que algún Diputado o Senador, pidiera un punto de acuerdo en las Cámaras para
que se investigará a los funcionarios de la SCT y se les finque responsabilidad
por el desvío de recursos públicos para el mantenimiento de la red carretera, ¿no
cree usted?//Salud.
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