Por:
Gonzalo Egremy
CORRUPCIÓN EN PROGRAMA SOCIAL
+Sembrando Vida es para sujetos agrarios
con ingresos inferiores a la línea de bienestar en zonas rurales, pero en
Mazatán están muchos pudientes.
+Urgen al gobierno que la Auditoría
Superior de la Federación castigue a ricos ejidatarios que cobran muchos miles
de pesos con prestanombres.
.-El gobierno que encabeza el
presidente, Andrés Manuel López Obrador, echó andar en mayo de este 2019 el
programa Sembrando Vida, a través de la ex Sedesol conocida actualmente como
Secretaría de Bienestar.
La intención gubernamental por supuesto
que es aplaudible y sana, porque el objetivo del citado programa es contribuir
al bienestar e igual social de la población rural que tienen bajísimos
ingresos.
Pero nunca falta un pelo en la sopa, o
más correctamente, personajes vividores del erario a través de la realización
de actos ilícitos y corruptos.
La denuncia sobre el programa Sembrando
Vida, en ejidos del vecino municipio de Mazatán, saltó a la palestra este fin
de semana y los quejosos, que solicitaron la omisión, detallaron la forma en
que “muchos acaudalados ejidatarios cobran mes hasta noventa mil pesos con
prestanombres”.
Para entender cómo realizan “la transa”,
es necesario que primero se indique qué es ese programa, el objetivo y los
requisitos para acceder a los recursos; por lo que no se duda la complicidad de
gente de Bienestar en la elaboración del padrón de beneficiarios en Mazatán.
El programa se crea para el bienestar
rural, en localidades rurales para que cuenten con ingresos suficientes para
hacer productiva la tierra.
Sembrando Vida inició en las 19
entidades (Campeche, Chiapas, Chihuahua, Colima, Durango, Guerrero, Hidalgo,
Michoacán, Morelos, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa,
Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Yucatán).
Los beneficiados sujetos agrarios mayores de edad
habitantes de localidades rurales con ingresos inferiores a la línea de
bienestar rural y que posean 2.5 hectáreas de tierra disponibles para trabajar
en ese proyecto.
Reciben 5 mil pesos mensuales por
sembrar (árboles frutales o maderables) y cuidar esas 2.5 hectáreas de tierra.
De los 5 mil pesos, 500 van para ser ahorrados de la siguiente manera: 450 pesos
en una cuenta de ahorro en instituciones financieras de las localidades y 50
pesos en un tipo fideicomiso nombrado Fondo para el Bienestar administrado por
BANSEFI.
También incluye apoyos en especie como
plantas, insumos y herramientas, viveros comunitarios y biofábricas, y
acompañamiento técnico y formación permanente.
La Secretaría de Bienestar apoya a 200
mil personas que cumplan con los requisitos establecidos para cubrir 500 mil
hectáreas durante 2019, lo que equivale a 12 mil millones de pesos para
subsidios, mientras que el resto podría destinarse a los apoyos en especie y
actividades administrativas.
El Programa incentivará a los sujetos
agrarios a establecer sistemas productivos agroforestales, el cual combina la
producción de los cultivos tradicionales en conjunto con árboles frutícolas y
maderables, y el sistema de Milpa Intercalada entre Árboles Frutales (MIAF),
con lo que se contribuirá a generar empleos, se incentivará la autosuficiencia
alimentaria, se mejorarán los ingresos de las y los pobladores y se recuperará
la cobertura forestal de un millón de hectáreas en el país.
Pero resulta que en Mazatán en ejidos
como Buenos Aires (aquí el presidente del comisariado es Iván Palomeque Morga,
señalan los denunciantes), Cantón el Aguacate, ejidos: Ruíz Cortines, Aquiles
Serdán y el ejido Mazatán, muchos beneficiarios poseen diez, veinte, treinta y
hasta sesenta hectáreas, y son beneficiados con Sembrando Vida por solo 2.5
hectáreas, y el resto también las tienen en ese programa, pero con
prestanombres que son sus familiares e inclusive sus trabajadores.
Si por 2.5 hectáreas reciben neto 4.500
pesos, con el resto de sus tierras a nombre de sus parientes o empleados,
logran cada mes cuarenta y cinco mil o hasta noventa mil pesos con las tarjetas
que ellos mismos las tienen en su poder.
Los denunciantes indican que en la
corrupción en ese programa está involucrado, presuntamente, un servidor público
de nombre Romualdo, quien ya anteriormente había trabajado en la Sagarpa y que
supuestamente fue despedido por malos manejos en el extinto programa Alianza
para el Campo.
Por ello es que piden que la Secretaría
de la Función Pública realice una auditoría del programa y del padrón en cada
comunidad rural de Mazatán, para comprobar que hasta los pies de arbolitos que
les dieron para sembrar, se están secando bajo los cultivos de mango.
De comprobar la SFP (son recursos
federales) los ilícitos y corruptelas en ese programa de Sembrando Vida, será
necesario que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, castigue apegado a la
Ley a los responsables y les exija la devolución del dinero mal habido, ¿no
cree usted?
BISBISEO
El Congreso del Estado continúa
jalándole los bigotes al tigre en el caso de Escuintla; en vez de haber quitado
fuero al edil, Ever Daniel Velázquez Javalois, separarlo del cargo, designar un
edil interino, o de plano desaparecer los poderes municipales y crear un
consejo municipal, para que el órgano de fiscalización superior audite y
compruebe las presunta pillerías del alcalde y su familia con el erario, lo
protege y permite que encabece “asambleas” pero con gente de otros municipios y
estados a quienes, los denunciantes afirman, les paga su asistencia//Ayer
domingo de nuevo el pueblo volvió a salir a las calles a protestar. Sí los
diputados locales y el gobierno no escuchan, atienden y resuelven a favor de la
sociedad civil, tendrán responsabilidad en lo que pueda ocurrir en las próximas
horas o días, y ojalá no sea nada funesto//Salud.
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