Por:
Gonzalo Egremy
CONSUMIDORES CON MÉXICO
+Diversas ONG’s iniciaron una campaña en
todos los sectores sociales de México para dejar de comprar productos,
mercancías o bienes, gringos.
+Piden a gobierno aplicar aranceles, como
lo hizo China, a productos gringos; Trump olvida que EU robó más de la mitad
del territorio de México.
.-Ante las amenazas del presidente
estadounidense, Donald Trump de iniciar, el día 10 de este mes, aplicando un
arancel del cinco por ciento a las exportaciones de México a los EU,
Organizaciones No Gubernamentales iniciaron una campaña para dejar de adquirir
productos gringos.
“Consumidores al Grito de Guerra” es la
denominación que la Asociación El Poder del Consumidor le ha asignado a la
campaña en todo México, movimiento que cobra fuerza por todos los medios
posibles, más por las redes sociales.
Por amenazas de Donald Trump de imponer
aranceles generalizados y progresivos a los productos mexicanos, los miembros
de la organización hicieron un llamado a los consumidores para que sustituyan
los productos importados del país vecino por los elaborados en territorio
mexicano.
El poder del Consumidor invitó a los
consumidores a sumarse a esta campaña a través del #ConsumeMexicano, así como
la imagen que la acompaña y que ya circula en redes sociales.
La opinión de Carlo Fernández-Vega, en
La Jornada, titulada “México SA”, nos da una clarísima idea de lo que realmente
está ocurriendo con las amenazadas de Trump contra México.
“De los dos socios que tenía,
a México sólo le queda uno y éste resulta ser un verdadero salvaje.
Qué bueno que, dicen, nuestras naciones
son amigas, porque de otra suerte el gringo nos hubiera invadido otra vez.
Y el otro integrante de esa
supuesta amistad trilateral, Canadá, permanece mudo ante la andanada
en contra de nuestro país, no vaya a ser la de malas que también sea víctima de
los ataques hepáticos del esquizofrénico de la Casa Blanca, sin asumir que
tarde que temprano también le tocará.
México ha sido permanentemente golpeado
por Trump, y al inspirado presidente López Obrador no se le ocurre mejor idea
que hacer un llamado para que juremos que nada ni nadie separe nuestra
bonita y sagrada amistad… con el agresor.
Es válido que el gobierno mexicano
intente resolver las diferencias con su par estadunidense mediante mecanismos
civilizados, pero ¿se puede dialogar con un cavernícola?
Ayer, por ejemplo, Trump dijo que
“México está enviando una gran delegación para hablar sobre la frontera. El
problema es que ellos han estado ‘hablando’ durante 25 años. Queremos acción,
no hablar. Deberían resolver la crisis de la frontera en un día si tanto lo
desean. De otra manera, nuestros empleos y empresas van a regresar a Estados
Unidos”. ¡Qué bonita y sagrada amistad!
El anterior, obvio es, no es un mensaje
que privilegie el diálogo, de tal suerte que parece irremediable la imposición
de aranceles a los productos mexicanos que ingresen a Estados Unidos, a menos
que el gobierno de López Obrador acepte pagar un alto precio, comenzando por
la limpieza migratoria de la frontera bilateral.
¿Cuál será el resultado de
esa bonita y sagrada amistad? Quién sabe, pero en vía de mientras el
Instituto para el Desarrollo y el Crecimiento Económico (IDIC) advierte que el
presidente López Obrador y su gabinete deben estar a la altura del reto
histórico, y no sólo para enfrentar la permanente agresión del salvaje de la
Casa Blanca, sino para resolver asuntos internos que pueden derivar en hechos
nada gratos.
Desde el punto de vista del Presidente
mexicano, advierte el citado instituto, la 4-T “heredó una administración
pública infiltrada de corrupción, falta de eficacia y poca sensibilidad social
hacia los mexicanos menos favorecidos.
Después de seis meses de gestión
comienza el momento de evaluar los desafíos y avances de la llamada Cuarta
Transformación.
Al comenzar el segundo semestre de la
nueva administración hay, al menos, seis aspectos por destacar que
condicionarán el alcance de los primeros dos años de gobierno y del Proyecto de
Nación del presidente López Obrador”.
Ellos son: guerra comercial,
desaceleración económica, inercia del modelo neoliberal, política fiscal
restrictiva, precariedad laboral y pobreza e informalidad.
Algunos de esos problemas obligarán
a replantear la agenda estratégica del gobierno, porque la visión hacia el
interior no bastará para enfrentar el comercio administrado por los intereses
de Estados Unidos impuesto por Donald Trump.
Es claro que la presión sobre México
seguirá aumentando sin importar las concesiones que se realicen, como el T-MEC.
El cavernícola desea un comercio
administrado por los intereses estadunidenses. Es un hecho que se
subestimó la magnitud de la desaceleración económica de nuestro país, pero si
se agrega la postura de Trump, México deberá instaurar un programa emergente
que lleve la estrategia de la austeridad hacia la obsesión por el crecimiento
económico y el fortalecimiento productivo del mercado interno, porque es la
única forma de enfrentar el desafío externo.
La nueva agresión refleja que la
relación política y diplomática bilateral se encuentra en uno de los niveles
más bajos de las últimas décadas; el objetivo de Trump no es solucionar el
problema de la migración ilegal, sino utilizar a México como elemento central
de su campaña electoral”, hasta ahí la opinión del periodista de La Jornada,
Carlos Fernández-Vega.
De seguro “la sangre no llegará al río”.
Porque apenas lo ha exigido Donald Trump y el gobierno federal se ha puesto las
pilas, y ayer mismo inició la deportación (vía aérea) desde Tapachula, de
cientos de cubanos; y es que en verdad los más resultarán afectados con la
imposición del arancel son nuestros productores rurales y la economía de
nuestro país, ¿no cree usted?//Salud.
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