Por:
Alberto González Martínez
*
Foro educativo en Chiapas.
Hoy lunes, 27 de agosto, se
realizará en las inmediaciones de la Rectoría de la UNACH el primer Foro
Educativo al que ha convocado el gobierno electo de Andrés Manuel López Obrador
para recoger propuestas ciudadanas con la pretensión de rediseñar el sistema
educativo nacional.
Tuxtla Gutiérrez, la capital
chiapaneca, ha sido seleccionada como la ciudad en que arranquen, formalmente,
estos foros que aspiran a reconstruir el caduco modelo educativo que recibiera
la peor embestida durante el trágico gobierno de Enrique Peña Nieto con su mal
denominada “Reforma”.
A primera vista, pudiera parecer
una excelente noticia para Chiapas y los chiapanecos. Empero, subyacen algunos
datos que nos llevan a pensar que no todo es miel sobre hojuelas en este esfuerzo
del gobierno federal que encabezará López Obrador a partir del primer día del
próximo diciembre.
De entrada, es bueno advertir
que no estarán todos los que saben de este importante y espinoso tema y muchos
de los asistentes no serán más que meros aplaudidores de lo que ahí ocurra.
Por desgracia, la coordinación y
organización de este Foro corrió a cargo de Jaime Vals –ex Rector de triste
memoria de la Universidad Autónoma de Chiapas en tiempos de Juan Sabines– luego
de que en días pasados acudiera a una reunión de alto nivel en la que la ANUIES
(Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior)
ofreció a Andrés Manuel un informe de la triste situación en que sobrevive la
mayoría de Universidades públicas del país.
El que prácticamente fijó la
agenda, muy pegado a Esteban Moctezuma Barragán –próximo Secretario de Educación
Pública– fue Jaime Vals. Carlos Eugenio Ruiz Hernández, el gris rector que
todavía padece la UNACH, no fue tomado en cuenta más que para preparar la
escenografía en la colina universitaria.
Por eso mismo, desde la semana
pasada un nutrido grupo de policías y militares prácticamente tomaron por
asalto las instalaciones de la citada colina. Para definir la logística,
revisaron hasta debajo de las piedras para descartar cualquier tipo de
incidentes antes, durante y después del Foro.
Y quienes laboran –o hacen como
que trabajan en las oficinas centrales de la UNACH– andan súper alborotados,
emocionadísimos, por la realización de este Foro Educativo, pero, además,
porque mañana Andrés Manuel López Obrador sostendrá ahí una reunión con el
Presidente de Guatemala.
Por eso, los actos de simulación
no se hicieron esperar. Pese a que la UNACH está en bancarrota, quién sabe de
dónde sacó dinero la rectoría, pero le han dado un nuevo rostro a la colina
universitaria.
Han levantado todo el mugrero,
que ordinariamente luce por todos lados, y hasta los perros callejeros que se
han asentado por ahí ya fueron retirados por directivos de la Escuela de
Veterinaria.
Lo que Carlos Eugenio Ruiz
Hernández no había podido hacer durante todos los años que lleva como rector
impuesto por el gobierno del estado fue logrado, mágicamente, en unos cuantos
días. A partir de que se supo que López Obrador visitaría la colina
universitaria, el lugar está irreconocible.
El viejo estilo priísta sigue,
invariable, en la Universidad Autónoma de Chiapas.
Justamente por eso, es
predecible que los resultados no sean los que varios del próximo gobierno
federal y muchísimos chiapanecos bien nacidos, deseáramos.
Lo conveniente hubiera sido que,
con suficiente anticipación, se hubiera anunciado la fecha y hora del Foro
Educativo para que los actores que ahí deben pronunciarse tuvieran el tiempo
necesario para elaborar sus propuestas y documentar sus ponencias relacionadas
con todos los niveles educativos.
Porque si a usted le dicen al
cuarto para las doce, aun siendo un experto en el tema difícilmente podrá
estructurar una propuesta acorde con la trascendencia de lo que se quiere
rediseñar.
Lo peor es que todo indica que
los unachos han recibido línea para que sean los primeros en presentarse con
tal de abarrotar el auditorio y Esteban Moctezuma y sus acompañantes puedan
irse con la errónea idea de que el Foro Educativo tuvo un éxito irrefutable.
Los unachos, por lo que se
aprecia, nunca han leído algún fragmento de la vida de Albert Einstein, el más
grande científico de todos los tiempos. Si algo leyeran, ya sabrían que no se
pueden obtener resultados diferentes haciendo lo mismo de siempre.
Además, luego de saber que la
Universidad Autónoma de Chiapas presenta un déficit de 1 mil 700 millones de
pesos, lo que la mantiene al borde de la quiebra, ¿cómo creer que en verdad
promueva investigación seria y de alto nivel?
No, señores. El riesgo de que
Esteban Moctezuma Barragán escuche y se lleve datos equivocados, que no
correspondan a la realidad chiapaneca, es latente.
A menos que él, deliberadamente,
se deje engañar. Y por eso haya permitido que Jaime Vals sea el que lleve la
batuta en la organización de este primer Foro Educativo.
Si la aspiración de reconstruir
el obsoleto sistema educativo nacional va en serio, un Foro como el que hoy se
realizará en el Auditorio de la UNACH quizá sea una muestra de buena voluntad,
pero no será suficiente para disponer de un diagnóstico real, sin maquillaje.
Y si los que cobran en la
Universidad han recibido la orden de agandallarse todas las butacas del
auditorio, Esteban Moctezuma solo habrá venido a Chiapas a pasear, pero a
perder su tiempo.
Pero no hay mal que por bien no
venga: Rutilio Escandón Cadenas, que está invitado para estar al lado de
Esteban Moctezuma Barragán, podrá tomar nota de lo que no se debe hacer si lo
que se desea es obtener un diagnóstico de nuestra deplorable situación
educativa, estrictamente apegado a la realidad.
Lo deseable es que en estos
Foros se cuiden las formas, pero sin regatearle importancia al fondo.
Porque las carencias en
infraestructura educativa, que padecemos aquí en Chiapas, son brutales.
Ocupamos el nada honroso último lugar en educación, nuestros niños y jóvenes
jamás han asistido 180 o 200 días a sus aulas y un importante porcentaje de sus
maestros tienen que andar como limosneros, marchando por las calles, para que
les paguen sus salarios.
Es mucho lo que hace falta para
superar esos rezagos ancestrales. Pero las plastas de maquillaje que Jaime Vals
y Eugenio Hernández están aplicando a las oficinas centrales de la UNACH harán
pensar, a muchos, que estamos en la gloria.
Por eso, lo urgente es quitarle
a la UNACH ese espíritu priísta que desde siempre le ha caracterizado.
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