Por:
Gonzalo Egremy
FOTO DE: sanmigueltimes.com |
FUMIGACIONES PELIGROSAS
+Autoridades de salubridad dan a
conocer que no utilizan MALATIÓN en
el combate a los moscos; ese insecticida podría producir cáncer de próstata.
+En comunicado oficial, la dependencia
señala el uso de “CLORPIRIFOS” para
combatir mosquitos trasmisores de enfermedades; pero también es tóxico.
.-La
presencia, en hogares de la ciudad y en zona rural, de grandes plagas de moscos
trasmisores de enfermedades, ha empujado a las autoridades a actuar.
Los
insectos (Aedes Agyptis), indican funcionarios de salubridad, trasmiten Dengue
(clásico o hemorrágico), Chikunguya y Zika.
Ante
las fumigaciones casi a diario, familias de diversos estratos han señalado,
erróneamente, que las autoridades podrían estar usando Malatión.
E
inclusive no ha faltado quién difunda videos de “nubes” del mencionado
insecticida, por lo que la Secretaría de Salud salió ayer a aclarar.
Y
es que el hablar del malatión es citar a uno de
los productos prohibidos por autoridades de salud en el mundo, porque, indican,
produciría “linfoma no-Hodgkin y cáncer de próstata en humanos, según recogen
estudios realizados en agricultores de Estados Unidos, Canadá y Suecia publicados
desde 2001”.
Pero las autoridades sanitarias afirman en un comunicado que
lo que usan en el combate a los moscos trasmisores del Dengue, Chikunguya y
Zika, es el “Clorpirifos”, que según Wikipedia y otras páginas especializadas
en salud, es un insecticida orgafosforado que igual pondría en riesgo la salud
humana.
Agrega Wikipedia: “es un insecticida organofosforado cristalino
que inhibe la acetilcolinesterasa causando envenenamiento
por colapso del sistema nervioso del insecto.
Se
le conoce por muchos nombres comerciales. El clorpirifos es moderadamente
tóxico y la exposición crónica se ha relacionado con efectos neurológicos,
trastornos del desarrollo y trastornos autoinmunes.
No
es muy soluble en
agua, de manera que generalmente se mezcla con líquidos aceitosos antes de
aplicarse a cosechas o a animales. También se puede aplicar a cosechas en forma
de cápsulas.
El
clorpirifós se ha usado ampliamente en viviendas y en agricultura. Desde agosto
de 2008 no está permitido su uso para preparados biocidas de uso ambiental ni
en la industria alimentaria.
Su
uso ha quedado limitado a la agricultura y a nivel doméstico en jardines. En
agricultura se considera un insecticida no sistémico que actúa por contacto e
ingestión con gran efecto de choque.
Se
aplica pulverizando las zonas afectadas para el control de plagas de cosechas (cochinillas, moscas
blancas, trips de
la platanera, numerosas orugas defoliadoras
y minadoras, algunos escarabajos y otros insectos).
Registrado
por primera vez en 1965 y comercializado por Dow Chemical Company bajo el
nombre comercial Dursban y Lorsban, clorpirifós, una casa bien conocida de
insecticidas de jardín, llegó un momento en que fue uno de los plaguicidas
domésticos más utilizados en los EE.UU.
Ante
la inminente regulación (en EEUU), Dow acordó retirar el registro de
clorpirifos para su uso en hogares y otros lugares donde los niños pueden estar
expuestos, y quedó severamente restringido su uso en los cultivos.
Estos
cambios entraron en vigor el 31 de diciembre de 2001. Sigue siendo ampliamente
utilizado en la agricultura, y el Dursban sigue en el mercado para uso
doméstico en los países en desarrollo.
En
Irán, Dow afirma que Dursban es seguro para las personas, y su literatura de
ventas afirmó que Dursban tiene "un historial comprobado de seguridad en
relación con los seres humanos y animales domésticos".
En
1995, Dow fue multado en EE.UU. con 732.000 dólares por no enviar los informes
de la EPA que había recibido 249 casos de intoxicación por Dursban, y en 2003,
Dow acordó pagar a EE.UU. $ 2 millones (la mayor multa en hasta la fecha un
caso sobre pesticidas) en el estado de Nueva York, en respuesta a una demanda
presentada por el Fiscal General para poner fin a la publicidad ilegal de Dow
de Dursban como "seguro".
El
31 de julio de 2007, una coalición de trabajadores agrícolas y grupos de defensa
presentó una demanda contra la EPA, con el objetivo de acabar con el uso
agrícola del clorpirifos.
La
demanda alego que el uso continuado de clorpirifos poseía un riesgo innecesario
para los trabajadores agrícolas y sus familias.
En
agosto de 2007, las oficinas de la India de Dow fueron intervenidas por las
autoridades indias por supuesto soborno a funcionarios para que el clorpirifos
pudiera ser vendido en el país.
En
2008, el National Marine Fisheries Service (NMFS) impuso una zona de
amortiguamiento alrededor del hábitat del salmón de 1000 pies para proteger el
salmón en peligro de extinción y las especies de trucha arco iris. Las
aplicaciones aéreas de clorpirifos se prohíben dentro de estas zonas”, hasta lo
que señala la página de Wikipedia.
Pero
la Agencia para Sustancia Tóxicas y Registro de Enfermedades, indica, que “Clorpirifos
es un organofosforado, con potencial para toxicidad aguda en mayores cantidades
y los efectos neurológicos en el feto y los niños, incluso en cantidades muy
pequeñas.
Para
los efectos agudos, la EPA clasifica el clorpirifos como Clase II:
Moderadamente tóxico. Investigaciones recientes indican que los niños expuestos
al clorpirifos en el útero tienen un mayor riesgo de retrasos en el desarrollo
mental y motor a los 3 años y una mayor incidencia de trastornos generalizados
del desarrollo.
Un
estudio anterior demostró una correlación entre la exposición prenatal al
clorpirifos y el menor peso y menor perímetro craneal al nacer.
Los
estudios han mostrado evidencia de "déficit de trabajo, Índice de memoria
y el coeficiente intelectual a plena escala en función de la exposición
prenatal a la ACB medido cuando los niños alcanzan 7 años de edad."
Otras
páginas de Internet señalan que “La intoxicación por clorpirifos ha sido
descrita por los científicos de Nueva Zelanda como la causa probable de la
muerte de varios turistas en Tailandia que desarrollaron miocarditis en 2011.
Un
estudio de 2011 sobre los efectos neurotóxicos de clorpirifos mostró que el
clorpirifos y su metabolito más tóxico oxon-clorpirifos, altera las tasas de
disparo en el locus coeruleus.
Estos
resultados indican que los pesticidas pueden estar implicados en Síndrome de la Guerra del Golfo y
otras enfermedades neurodegenerativas.
El
clorpirifos es altamente tóxico para los anfibios, y un estudio reciente de la
Encuesta Geológica de Estados Unidos encontró que su principal producto de
degradación en el medio ambiente, clorpirifos Oxon, es aún más tóxico para los
animales.
La
sustancia es muy tóxica para la acuicultura (peces) y para las abejas”, hasta
ahí algunos párrafos en la Internet, pero más que (el que teclea la presente)
busqué en casi media docena de páginas, no encontré que la sustancia
(clorpirifos) que afirman las autoridades sanitarias aquí, sirva para
exterminar los moscos (Aedes Agyptis) que trasmiten el dengue, Chinkungunya y
Zika.
Aunque
cabe aclarar que es importante saber que los
efectos sobre la salud de la exposición a cualquier sustancia peligrosa van a
depender de la dosis, la duración y el tipo de exposición, la presencia de
otras sustancias químicas, así como de las características y los hábitos de la
persona, de acuerdo con los expertos, pero la duda ahí queda, ¿no cree usted?//Salud.
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