Irma
Ramírez Molina/
Parece que el líder estatal del PRD, César
Espinoza no entiende ni entenderá, porque sigue teniendo al partido como si
fuera de su propiedad y las denuncias que a todos sus incondicionales los tienen
“becados” en el CECyTECH, donde su
hermana Olga es titular, están a la orden del día.
Si la intención es poder levantarse en
este próximo proceso electoral del sol azteca, difícilmente lo logrará, porque
hasta los militantes allegados a la dirigencia están molestos.
Es más, hasta los dela Mesa Directiva del
IX Consejo Estatal impugnaron la convocatoria por considerarla ilegal.
Y como es de esperar, también ahora que ya
se está en proceso de un nuevo cambio de gobierno, vuelven a aparecer los oportunistas,
los que se quedaron callados todo el sexenio.
Quizá sea porque quieren “rescatar” al
PRD, quizá porque ven una oportunidad de volver a la nómina, pero lo que si
queda claro es que el PRD en Chiapas prácticamente desapareció.
Se volvió desde hace dos sexenios en un
partido satélite que se acostumbró a esperar que le dejan, a recoger candidatos
que no fueron tomados en cuenta en otros partidos, aunque ahora ni eso podrá,
porque los resentidos que no quepan dentro de algún instituto político, lo más
seguro es que se estrenen en la modalidad de “independiente”.
Está tan deteriorado el partido, que su
líder ni siquiera fue capaz de lograr la renuncia de su tesorero, Agustín
Bonifaz, porque este logró su reinstalación en los tribunales.
Ojala que los verdaderos perredistas
sacaran la casta y de verdad recuperaran este partido de personas que sólo se
han aprovechado para cuestiones personales, porque la actual dirigencia ha sido
acusada de todo, desde despido injustificado de sus militantes, hasta el mal
manejo de recursos.
Por ello no se duda que en breve saquen a
la luz las duras y las maduras de las acciones que ha realizado el actual líder
del PRD, cualquier cosa, menos lograr la unidad en la militancia, ni la
recuperación de los espacios en municipios y Congreso.
BASE
DE DATOS…
En el municipio El Bosque, las cosas se
van enrareciendo cada vez más, y parece que a nadie le importa, porque no se ve
solución alguna, al grado que aún siguen secuestrados tres personas en
Chevajebal; Gilberto Gómez, segundo regidor; Sebastián Díaz, el abuelo del
alcalde Martín Díaz Gómez. y el extesorero Orlando Antonio Sánchez Martínez.
Ojalá no esperen que las cosas se
compliquen aún más para que intervengan, pues para empezar brillan por su
ausencia el presidente municipal, el delegado de gobierno, el subsecretario, la
diputada del Distrito y lo que se acumule.
@irmajaque
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