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martes, 28 de noviembre de 2017

EN COMUNIDAD DE CHIAPAS SE VIVE CRISIS HUMANITARIA “QUE PODRÍA CONVERTIRSE EN OTRO ACTEAL”; BALACERAS Y QUEMA DE CASAS PROVOCA DESPLAZAMIENTO DE RECIÉN NACIDOS Y MUJERES EMBARAZADAS

Por Alfredo Acosta  28 Noviembre, 2017
(28 de noviembre, 2017. Revolución TRESPUNTOCERO).- En las montañas del norte de Chiapas, 5 mil 23 personas, víctimas de desplazamiento forzado, han intentado sobrevivir al frío, al hambre, al miedo, a las balas, pero también a los animales rastreros como las víboras, ya que desde hace más de un mes viven a la intemperie, solo cubiertas por plásticos viejos y desgastados.
Lo anterior es producto de la violencia que ha surgido nuevamente como parte del conflicto territorial entre este municipio y el de Chenalho, pese a que se ha denunciado las condiciones deplorables en las que sobreviven las familias, los bloqueos que han impuesto gente armada y por lo mismo no han permito que la comida llegue hasta los desplazados, a más de un mes ni un solo funcionario del gobierno de Velasco Coello ha llegado al sitio, mucho menos ha habido un pronunciamiento por parte del gobernador, quien es el obligado a brindar protección a la vida de las mujeres, hombres y niños y solución a la problemática.

Algunas de las consecuencias de exponerse al intenso frío de la región son las constantes gripas y fiebres en niños que, según han denunciado, podría derivar en enfermedades de los pulmones más severas. Y es que en la zona los más vulnerables son los recién nacidos y las mujeres embarazadas.

De acuerdo a la información proporcionada por el Frayba, la mayoría de estas personas, familias y comunidades se encuentran desplazadas en las montañas en condiciones inhumanas y otras se albergan en la cabecera municipal de Chalchihuitán, lo anterior ha sido documentado y publicado por Revolución TRESPUNTOCERO por medio de videos.

Recién nacidos, niños, niñas, ancianos y ancianas, tuvieron que salir de sus hogares los cuales fueron quemados y ellos violentados, amenazados con armas de fuego; ahora se sabe que hay un número importante de por lo menos 114 mujeres embarazadas que necesitan atención médica urgente, señala el Centro de Derechos Humanos Frayba.
“A la fecha las personas en desplazamiento forzado no pueden salir a buscar sus alimentos porque están bloqueados los caminos de acceso al municipio. Hay un número indeterminado de casas quemadas y bienes destruidos. La incomunicación provocó escasez de alimentos y medicinas para la población”.
Las comunidades desplazadas de Chalchihuitán son: Ch’en Mut con 700 personas, 120 familias, 8 mujeres embarazadas; Pom más de 2000 personas, 436 familias, 100 mujeres embarazadas; Tzomolton 800 personas, 107 familias, 6 mujeres embarazadas; C’analumtic 600 personas, 191 familias; Bejelton 150 personas, 30 familias; Tulantic 350 personas, 50 familias; Vololch’ojon. 150 personas, 40 familias; Cruz c’ac’al nam 200 personas; Cruz ton 73 personas, 20 familias desplazadas.
Comunidades desplazadas de Chenalho: Majompepentik y Fracción Polhó, (300 personas) además de Las Limas y otras comunidades que salen a dormir fuera de su casa como Yabteclum, Campo Los Toros, Tsabalhó, entre otras.
De acuerdo con los antecedentes, en octubre pasado se perpetró el homicidio de Samuel Pérez Luna poblador de Chalchihuitán, originario de la comunidad de Kanalumtik, lo que marcaría el inicio de una violencia que a diario se intensifica, ocasionada por grupos armados de la región.
“Hasta el día de hoy siguen los disparos de bala, la población está viviendo en terror, hay rumores que van entrar gente armada para agredir a las personas que están en la cabecera de Chalchihuitán.
No hay nada de comer, ni frijol y ni tortilla. El gobierno del estado de Chiapas no escucha y no ha hecho nada, estamos solos y abandonados a nuestra suerte. Todos los negocios están cerrados, ya no hay maíz, no hay fruta, no hay gasolina. El municipio está sitiado, no hay manera de pasar despensa; hay mucho miedo, hay balaceras en el comunidad de Pom y por lo menos 9 casas quemadas. Y hay amenazas que cortarán la energía eléctrica”, describieron algunos testimonios.
La violencia y el conflicto se ha producido por los límites territoriales entre Chalchihuitán y Chenalhó que data de 45 años sin solución, ocasionada por la ineficacia e intereses de grupos de poder, de las instituciones de los gobiernos federal y estatal, explica Frayba.
Esto dio cause a la confrontación entre dos pueblos cuando en 1975 San Pablo Chalchihuitán obtuvo su Reconocimiento y Titulación de Bienes Comunales (RTBC) que se ejecutó en 1980, beneficiando a 1,787 campesinos con 17,948 hectáreas.
En la ejecutoria se entregaron 17 mil 696 hectáreas y en 1981 se entregaron 252 hectáreas más, como complemento a la RTBC. Lo que provocó que hubiera una inconformidad por parte del municipio vecino Chenalhó.
En el aspecto legal, desde 2005 hay demanda de juicio vigente con número de expediente 181/2005, está actualmente en el Tribunal Unitario Agrario 03 de Tuxtla Gutiérrez, esperando la sentencia solicitada.
Por ahora el sacerdote Marcelo Pérez, es el único a quien le han permitido el paso para llegar hasta donde se encuentran las familias en estado de sitio. Sin que hasta ahora haya logrado las familias obtengan comida, ropa, cobertores, principalmente.
De acuerdo con el testimonio de un padre de familia, “el gobierno de Chiapas nos trata como animales, por ser indígenas no nos hace caso”, esto ante el caso omiso que Velasco Coello ha hecho pese a que se le ha pedido su intervención.
Sobre la problemática, el sacerdote Marcelo Pérez, comenta a Revolución TRESPUNTOCERO, que “se vive una crisis humanitaria que podría convertirse en otro Acteal”, ya que se conjugan los elementos de la violencia por arma de fuego, la quema de casas, el robo de pertenencias y el desplazamiento forzado.
Se ha confirmado los bloqueos carreteros y se ha señalado que aun cuando el sacerdote encargado de esa zona, Sebastian ha intentado mantener la paz esto ha sido imposible.
“El gobierno no acierta a actuar para controlar a los grupos armados. El padre Sebastian está muy angustiado y me dice que nadie se preocupa ni le habla, que no se toma en cuenta lo que pasa en Chalchihuitán. Él siente incluso peligro para su vida. Yo he estado insistiendo al gobierno”, se da a conocer.
En tanto el Frayba, se ha dirigido a Enrique Peña Nieto y a Velasco Coello para que implementen de manera urgente las medidas cautelares necesarias y pertinentes a fin de respetar, garantizar y proteger la vida e integridad de las familias de Chalchihuitán y Chenalhó.
También la aplicación de los Principios Rectores de los Desplazamientos Internos de la Organización de Las Naciones Unidas, para proteger a las cientos de familias que han huido de la violencia generalizada y que están en total vulnerabilidad, así también a las familia afectadas y que están viviendo una situación de terror por la acciones armadas en la región en riesgo también de incrementar el número de desplazamientos forzados.
Pero ninguna petición ha sido tomada en cuenta por ningún tipo de autoridad, mientras las familias se mantienen en la absoluta indefensión.  


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