© Laura Reyes La camioneta del exluchador social fue ubicado en la entrada a la comunidad de Nejapa, mientras el fuego consumía el vehículo. |
Los cuerpos del luchador social y exlíder estatal del PRD,
Ranferi Hernández Acevedo, su esposa, suegra y chofer fueron encontrados
calcinados en el interior de una camioneta en la carretera
Chilapa-Ahuacotzingo, en la región centro de Guerrero.
La desaparición de las cuatro personas había sido notificada
por autoridades locales desde la tarde del sábado, y fue hasta las 12:00 horas
de este domingo que el gobierno estatal confirmó el hecho.
El vocero de seguridad estatal, Roberto Álvarez Heredia,
explicó que las autoridades municipales de Ahuacuotzingo informaron que el
luchador social había salido de esa localidad a las 17:00 horas del sábado con
dirección a Chilapa, por lo que la Policía del estado desplegó un operativo de
búsqueda del vehículo en el que viajaban las cuatro personas, ubicándolo en la
entrada a la comunidad de Nejapa, mientras el fuego consumía la camioneta.
Álvarez Heredia informó que al lugar acudieron elementos de
Protección Civil quienes sofocaron las llamas que consumían la camioneta
Escape, encontrando en el interior los cuerpos calcinados de cuatro personas:
dos hombres y dos mujeres.
“Personal de la Fiscalía General del Estado acudió al lugar
de los hechos para realizar peritajes que permitan determinar la causa de la
muerte de los cuatro ocupantes del vehículo incendiado, integrándose la carpeta
de investigación correspondiente por estos hechos”, informó el vocero de
seguridad.
La identidad de las cuatro víctimas fue confirmada en la
madrugada de este domingo por un funcionario del ayuntamiento de Ahuacuotzingo,
lugar en donde tenía su domicilio Ranferi Hernández.
La exigencia del PRD
Tras confirmarse el crimen, el líder del PRD-Guerrero,
Celestino Cesáreo Guzmán, lamentó el crimen del expresidente estatal, la esposa
Lucía Hernández Dircio, la suegra Juana Dircio Acevedo y el chofer.
Además sostuvo que es muestra de la escalada de violencia que
existe en Guerrero y la incompetencia del gobierno estatal priista en materia
de seguridad.
Cesáreo Guzmán exigió a la autoridad investigar ese múltiple
homicidio, sin descartar el móvil político.
Insistió en que ese crimen muestra la incompetencia del
gobierno federal y estatal para coordinar las acciones necesarias para reducir
y castigar el crimen, erradicar la impunidad.
“Ranferi Hernández contribuyó a la consolidación de la
izquierda en Guerrero, y cuyo asesinato agravia al perredismo de Guerrero y los
movimientos sociales”, dijo.
Ranferi Hernández había hecho público hace unas semanas
–junto a otros exlíderes estatales del PRD- su respaldo al líder nacional de
Morena, Andrés Manuel López Obrador, para la presidencia de México.
Celestino Cesáreo insistió en la remoción de los funcionarios
del gabinete de seguridad, y que la federación tome el control de la seguridad en
el estado.
Ese crimen se suma a los ocurridos en lo que va del año: el
asesinato de Francisco Tecuchillo Neri, exalcalde de Zitlala; Demetrio Saldívar
Gómez, exsecretario general del PRD; Ambrosio Soto Duarte, exalcalde de
Pungarabato; Roger Arellano Sotelo, exdiputado local, así como la desaparición
del exdiputado federal Catalino Duarte Ortuño, de quien se desconoce su paradero.
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