Tapachula
Chiapas Juan Manuel Matali.- A mediados del 2012 llegó a México la plaga de la
roya naranja del café y se diseminó rápidamente por los 12 estados productores.
Hoy, una nueva cepa de esa enfermedad del aromático amenaza con llegar a
nuestro territorio y es más dañina aún que la anterior, ante lo cual surgen
voces que demandan a las instituciones del ramo emprender acciones urgentes
preventivas que no ocurrieron en el pasado y que han traído como consecuencia
que las cosechas hayan caído más del 50 por ciento, al pasar de 4.3 millones de
quintales en la cosecha 2011-2012 a dos millones en la del 2015-2016.
El director de la Coordinación del Plan
Integral de Atención al Café de la Sagarpa, Santiago Arguello, ha reconocido
que la inversión gubernamental ha sido inadecuada, tanto que en los últimos 15
años no se ha garantizado la competitividad de ese sector del que dependen
millones de familias mexicanas. Fue hasta finales del 2015 cuando se empezó a
desarrollar una estrategia que apenas puede empezar a dar resultados, eso si no
regresa la roya más agresiva, tal como está ocurriendo en Honduras.
Ojalá que el gobierno y sus instituciones
como la Sagarpa y el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad
Agroalimentaria (Senasica), responsable de dar seguimiento a las infestaciones
de la plaga actúen con mayor responsabilidad y ahora sí, tomen las medidas
adecuadas antes que vuelva a ocurrir lo del 2012 y al no instrumentarse ninguna
acción contundente, ahora los productores sufren las consecuencias, tanto que
nuestro país de ser uno de los más importantes exportadores pasó a importar el
grano para cubrir la demanda nacional.
Para especialistas, el surgimiento de las
plagas como la roya naranja es consecuencia del cambio climático, aunque en el
caso de México por muchos años se abandonó al sector y ello fue propiciando la
caída en la producción, cuando se llegó a tener cosechas superiores a los 6.4
millones de quintales. En la actualidad ni siquiera los padrones están
actualizados, los programas para atender la plaga realmente se empezaron a
instrumentar en el 2015 y los resultados podrían verse en unos años más.
Los productores han demandado que se
realicen verdaderas investigaciones a los recursos que supuestamente se
destinaron para la elaboración de viveros entre el 2014 y 2015, en virtud a que
no cumplieron con su cometido; es más, en algunos de ellos se detectó que las
plantas que entregarían a los cafetaleros ya iban infestados de la plaga de la
roya. La Auditoría Superior de la Federación ya tiene resultados de una de
ellas, pero no se ha procedido en contra de los responsables del manejo de esos
recursos y en ese caso corresponde a la Sagarpa.
Hoy ante la nueva cepa de la plaga que ha
sido detectada en Honduras y que de acuerdo con los productores de esa nación
se está diseminando en forma rápida, los cafetaleros chiapanecos quieren que
haya respuestas rápidas de las instituciones y no quedarse de brazos cruzados
como ocurrió en el 2012. Es más, se instrumenten programas de financiamiento
para proyectos viables en el sector cafetalero que durante muchos años
permaneció fuera de la posibilidad de acceso a créditos y en este año que la
Financiera Nacional anuncia que tiene recursos para ello, muchos siguen en
cartera vencida, ante lo cual urgen atención integral, tal como lo prometen las
autoridades.
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