*OCURRENCIAS DEL
GOBERNADOR CONTRA EL PROTOCOLO
Apegarse
a las reglas de formalidad que exigen las ceremonias demuestra la consideración
que los participantes otorgan al evento.
El gobernador Manuel Velasco le faltó
el respeto a Enrique Krauze al no imponerle la medalla Rosario Castellano como
obligaba el protocolo, como lo establece la convocatoria, como lo esperaba el
intelectual. En las ceremonias protocolarias no deben existir ocurrencias o
dejan de ser eso. Velasco no debió darle la medalla a Eduardo Ramírez,
presidente de la Mesa Directiva del congreso local, ni ERA debió aceptar ser la
persona que impusiera el reconocimiento. Además, al romper el protocolo el
mandatario hizo evidente la falta de respeto que le tiene al poder legislativo,
que era el responsable del evento, como también los diputados le faltaron el
respeto a Krauze al estar ausentes de sus curules al momento de la imposición
de la medalla.
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