Ojalá que de veras Donald Trump
eche abajo el Tratado de Libre Comercio, y no por su argumento mentiroso de que
sólo ha favorecido a México, sino todo lo contrario. Desde ese 1994 decenas de
miles de fábricas, comercios y negocios comenzaron a cerrar en México porque no
podían competir; el desempleo se aceleró, el comercio informal creció, la
migración a EUA se multiplicó. Sin embargo en el otro México, el de los
millonarios –los que tenían el capital y los negocios grandes que si podían
competir- la alegría fue grande porque nuevos mercados para los productos
comenzaban a hacer negocios. Mientras se hacían más grandes las ganancias
y los capitales de una minoría de multimillonarios que fueron escalando entre
los más ricos del mundo en la lista de Forbes, cientos de miles de pequeños
negocios fueron cerrados y sus dueños de clase media acomodada pasó a engrosar
las filas de los nuevos pobres.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario