Por:
Gonzalo Egremy
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CIUDADANÍA
ATEMORIZADA
+Nuestro país está llegando a límites
inimaginables de inseguridad y violencia. Pocos se sienten seguros en su
integridad física y patrimonial.
+Ante las añejas muestras de
incompetencia de responsables del cuidado de la sociedad, habitantes de
fraccionamientos y colonias se auto-cuidan.
.
-Pocas ciudades del país escapan a la inseguridad pública y violencia; en
algunas más y otras menos, pero los índices de criminalidad van en aumento.
Organismos
de estudios penales, así como de criminología y demás ciencias relacionadas con
el delito, están sorprendidos por los acontecimientos sangrientos y crueles que
ocurren a diario a lo largo y ancho de México.
Si
bien es cierto que desde el inicio del gobierno que encabezó el panista, Felipe
Calderón, hubo, según estadísticas oficiales, más de 300 mil homicidios
dolosos, en estos casi 4 años del priista, Enrique Peña Nieto, casi ya lo
supera.
¿Qué
motiva a un individuo o más a cometer asalto a casas-habitación, a comercios, a
empresas, a transeúntes?
¿Al
robo de vehículos y de mercancías; al ultraje (violación a mujeres), al
secuestro de personas, a la estafa, al fraude, ¿al robo del erario (delito de
peculado que más se perpetra cada 3 y años) y al homicidio y feminicidio?
Son
interrogantes difíciles de responder para los actuales estudiosos de la materia
o criminólogos, y más para autoridades del ramo: Seguridad Pública de las tres
instancias, así como a la PGR y procuradurías de Justicia.
Lo
cierto es que la ciudadanía se encuentra atemorizada de ser asaltada, robada,
secuestrada, violada y hasta ser asesinada por la delincuencia.
Y
lo peor es que desde hace mucho se le perdió la confianza a la policía o a los
responsables de la procuración y administración de la justicia, por la presunta
complicidad que algunos o muchos de éstos tienen con criminales.
Ejemplos
de lo anterior existen muchos, así como de la incompetencia o incapacidad de
mandos o titulares de las policías y órganos de procuración e impartición de
justicia a lo largo y ancho del país y en nuestra entidad también.
Mientras
el crimen organizado o común gana espacios y mantiene de rehenes a la
ciudadanía, los gobernantes, como el que administra la ciudad de México y otros
muchos más, anda en abierta campaña electorera para el 2018.
El
ejército mexicano y la Armada de México están siendo utilizados, desde el
sexenio del panista, Felipe Calderón, y hoy en día con el priista, Peña Nieto,
para acciones que la Constitución del país les tiene vetado.
Nuestro
Glorioso Ejército Mexicano y la Marina no están facultados por Ley para
realizar acciones de policía federal o mucho menos de la municipal.
Sin
embargo, obligan a ambas Instituciones a destacar a soldados para retenes en
revisión vehicular (placas y tarjetas de circulación o adeudos con el fisco), para
el repudiado “alcoholímetro” y hasta para cierre de antros.
Definitivamente
están fallando los actuales responsables de los tres niveles de gobierno en el
combate al crimen, a la inseguridad y violencia, que, dicho sea de paso, ha
sentado en este país, ¿no cree usted?
BISBISEO
Ayer
en Comitán por la mañana, la camioneta de la familia del diputado local,
Mauricio Cordero, fue interceptada en pleno primer cuadro de esa ciudad por
sujetos armados que, primero, balearon la misma pero como es blindada la unidad
no les ocurrió nada grave, afortunadamente, a los ocupantes//El frustrado
robo-asalto se convirtió en viral en las redes sociales y grupos de WhatsApp
locales en menos de una hora de ocurrido//La PGJE, que encabeza, Raciel López
Salazar, desde el gobierno anterior de Juan Sabines Guerrero, algo así como
Peña Nieto ha hecho con el titular de la PGR ahora para que no lo “investiguen”
después, dijo que ya actuaba en ese enésimo crimen, pero remarcó que no fue
“ningún atentando al diputado, Cordero”//Dios Mediante, nos leemos hasta el
lunes 7 de noviembre//Salud.
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