REUTERS Este largo proceso electoral ha puesto de manifiesto el descontento de una mayoría de la ciudadanía estadounidense. |
AP Donald
Trump llamó a la unidad en el mensaje a sus seguidores tras confirmarse su
victoria.
"Será
un Brexit multiplicado por tres", anticipó el republicano Donald Trump en
uno de sus últimos actos de campaña.
Y no estaba
equivocado.
Pese a que
la posibilidad del triunfo de Trump en las elecciones estadounidenses se
recordaba una y otra vez, lo cierto es que la demócrata Hillary Clinton seguía
siendo la favorita.
6 cosas que quizás no sabías de Donald Trump
¿Cómo se explica entonces la victoria del candidato republicano?
¿Cómo se explica entonces la victoria del candidato republicano?
1. Rechazo al sistema y la clase política
tradicional
Donald
Trump, un multimillonario sin experiencia en política, conocido por sus
edificios y por su reality de
televisión The Apprentice, es alguien de
fuera, y qué mejor que un extraño para cambiar un sistema que, a juicio de
muchos, ya no funciona.
"Drenar el
pantano" (drain the swamp) se
convirtió en uno de los eslóganes más repetidos por Trump en los últimos diez
días de campaña.
Desde que el
director del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés),
James Comey, anunciara que su agencia iba a investigar nuevos correos
electrónicos, Trump reforzó sus ataques contra Clinton y empezó a corear esas
tres palabras que resumen el sentir de muchos de sus seguidores.
Que dos días
antes de las elecciones Comey exonerara a Clinton de nuevo, no pareció tener
mucho peso.
"Tienes
mucha experiencia, sí, pero es mala experiencia", repitió Trump en los
debates presidenciales que enfrentaron a los candidatos.
REUTERS Este largo proceso electoral ha puesto de manifiesto el descontento de una mayoría de la ciudadanía estadounidense. |
La idea de
que Clinton era más de lo mismo en un Washington que se percibe como un entorno
elitista y corrupto sirvió para pasar por alto los rasgos más controvertidos
del republicano.
Los
seguidores de Trump sienten que es el único que "dice las cosas como
son"y da voz a sus insatisfacciones y frustraciones.
Los
exabruptos del ganador de las elecciones son tolerables porque demuestran que
no se deja llevar por lo políticamente correcto.
La herencia
bélica del presidente Barack Obama, que deja la Casa Blanca con la situación de
Irak y Afganistán sin resolver y el avispero de Siria más complicado que nunca,
ha atraído a más electores hacia Trump, quien asegura tener la solución para
poner orden en el "desastre de Medio Oriente".
2. Desencanto con la situación económica
"En los
últimos 8 años, el 80% de los estadounidenses no ha visto
ninguna mejora en sus sueldos", subraya Arthur Brooks, director del
grupo conservador American Entreprise Institute, con sede en Washington.
"Durante
todos esos años creció el populismo, eso se ve en otros países, surgen líderes
como Marine Le Pen en Francia, Nigel Farage en Reino Unido… ahora aquí ya somos
Europa", añade.
GETTY IMAGES La victoria de Donald Trump en Ohio indicó el camino hacia el triunfo final. |
El discurso
de Trump ha calado de forma particular en las clases medias trabajadoras, cuyo
voto se puede leer como una expresión del desencanto y la frustración que
sienten al ver que su situación económica no mejora aunque los líderes insistan
en que la crisis financiera de 2008 ya quedó atrás.
En especial
los hombres blancos de más de 50 años, de zonas posindustriales, trabajadores
de sectores energéticos tradicionales que ahora se ven atacados por quienes
defienden las energías limpias o renovables han llenado los mítines de campaña
de Trump y, en consecuencia, han acudido a las urnas en grandes cantidades.
Además, los
electores han premiado el discurso proteccionista de
Trumprespecto a los tratados comerciales con otros países y su promesa
de hacer que las empresas retornen la manufactura a Estados Unidos.
3. El discurso del miedo y el eco de los medios de
comunicación
Relacionado
con el desencanto de las clases medias está el temor a que la situación vaya a
empeorar.
Ahí calan el
miedo y rechazo al otro, al extranjero, al inmigrante que viene a quitar puestos
de trabajo o a llevarse los fondos de un gobierno ya endeudado, al musulmán que
quiere acabar con la cultura occidental por medio de ataques terroristas.
En ese
sentido se explica el lema de campaña de Trump: "Hacer a Estados Unidos
grandioso de nuevo", en referencia a que los tiempos pasados eran
mejores.
REUTERS Trump logró convencer con su mensaje de "hacer a Estados Unidos grandioso de nuevo". |
"Nunca hemos
estado mejor que ahora", le dice a BBC Mundo Michael
Rosenblum, director de Rosenblumtv.
"No
tenemos guerras mundiales, no hay una recesión económica importante, el
autodenominado Estado Islámico no supone una amenaza real, es un grupo de
apenas 30.000 personas que está muy lejos de aquí.
"Pero
esto no vende. El periodismo para contar que todo va bien no tiene ningún
sentido, la gente no sintonizaría las noticias.
Lágrimas y
vítores en Nueva York tras victoria de Donald Trump en EE.UU.
"Para
los medios es necesario hablar sobre la amenaza terrorista, sobre la afluencia
masiva de mexicanos que quieren cruzar la frontera, aunque no sea verdad (de
hecho, hay más mexicanos abandonando Estados Unidos que a la inversa),
etcétera.
"Dicen
que la primera víctima de la guerra es la verdad, pero me atrevería a modificar la frase y decir que la primera
víctima del periodismo es la verdad", opina Rosenblum.
4. La impopularidad de Hillary Clinton
Los
seguidores de Bernie Sanders, quien se disputó con Hillary Clinton la
nominación del Partido Demócrata, suspiran este martes por lo que consideran
una ocasión perdida.
GETTY IMAGES La desconfianza de gran parte del electorado hacia Hillary Clinton y su entorno demostró ser crucial en esta elección. |
Y es que hay
quienes aseguran que la principal razón que explica la victoria de Trump tiene
nombre y apellido: Hillary Clinton.
La exprimera
Dama y exsecretaria de Estado genera un rechazo casi sin precedentes en la
clase política estadounidense y no sólo entre republicanos, sino también entre
algunos demócratas y simpatizantes de otros partidos.
Desconfían
de ella, dicen que es poco transparente y cuestionan su forma de manejar la
Secretaría de Estado y la Fundación Clinton.
Esto sin
entrar en el complicado caso de los correos electrónicos, un escándalo que
persigue a la aspirante demócrata desde 2015.
"Yo podría
disparar a alguien en la Quinta Avenida y no perdería ni un voto", aseguró Trump en enero.
En el otro
extremo está Clinton, a quien después de 30 años en política, no se le perdona
un tropiezo.
5. Voto oculto
Una vez más
tenemos que hacer referencia a los errores de las encuestas.
GETTY IMAGES El magnate neoyorquino se hizo con el apoyo de grupos diversos que, según los analistas, terminaron comportándose como lo hacen los bloques minoritarios. |
Con márgenes
variables, más amplios o más estrechos, en general todas atribuían una ventaja
a la candidata demócrata.
Se veía a
los votantes latinos como los que le iban a adjudicar la victoria a Clinton,
pero lo cierto es que el apoyo latino a la exsecretaria
de Estado ha sido menor de lo anticipado.
La comunidad
negra, por su parte, ha votado en proporciones menores que en las elecciones
presidenciales de 2008 y 2012, cuando se impuso Barack Obama.
Las mujeres
blancas con título universitario, que también se apuntaban como grupo esencial
para Clinton, no han votado en cifras capaces de compensar el apoyo de los
hombres blancos de clase trabajadora por Trump.
Sin embargo,
se pasó por alto algo que ha repetido Kellyanne Conway, gerente de campaña de
Trump, estos últimos días: el voto oculto que terminó por darle la presidencia
a Donald Trump.
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