* Las `Buenas Costumbres para un futuro saludable’ son cinco y
son muy sencillas: comer despacio, a sus horas, sólo en la mesa, no comer
comida chatarra, tomar agua
Comunicdo
Pachuca de Soto, Hgo., a 4 de septiembre de 2016.- En el marco de la Feria Universitaria del Libro (FUL 2016) el connotado investigador mexicano internacionalmente reconocido, doctor Ruy Pérez Tamayo, presentó su conferencia “Obesidad y síndrome metabólico en niños: mitos y realidades”, base y fundamento de cómo puede evitarse la aparición de enfermedades degenerativas como la diabetes mellitus II en la futura población de nuestro país.
Pachuca de Soto, Hgo., a 4 de septiembre de 2016.- En el marco de la Feria Universitaria del Libro (FUL 2016) el connotado investigador mexicano internacionalmente reconocido, doctor Ruy Pérez Tamayo, presentó su conferencia “Obesidad y síndrome metabólico en niños: mitos y realidades”, base y fundamento de cómo puede evitarse la aparición de enfermedades degenerativas como la diabetes mellitus II en la futura población de nuestro país.
En el auditorio Josefina García
Quintanar, del Polideportivo Carlos Martínez Balmori, instalación de la
Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, el inmunólogo e infectólogo,
divulgador de la ciencia y miembro emérito del Sistema Nacional de
Investigadores y del Colegio Nacional, Ruy Pérez Tamayo, de 92 años, en un
lenguaje llano, sencillo y ameno refirió los datos contenidos en el libro
editado por el Colegio Nacional y el Fondo de Cultura Económica para promover
un programa de prevención que ha dado resultado contra la obesidad infantil.
En una conferencia sin
desperdicio, quien fuera ganador del Premio Nacional de Ciencias en 1974
comenzó con incentivar al auditorio a percatarse de la magnitud del problema:
“Párense en la esquina y cuenten las diez personas enfrente de ustedes, sin
seleccionarlas: siete van a tener sobrepeso u obesidad; no se trata de que sea
porque son unos comelones tremendos, o muy ricos; sino de un nivel económico
promedio, y nos daremos cuenta que son los miembros de la mayor parte de la
población.
“¿A qué se debe hayamos
aumentado progresivamente de peso? Eso está en el libro y ha sido estudiado de
manera específica con metodología de nivel internacional, porque México ocupa
el primer lugar con obesidad infantil en el mundo, es decir, hay más niños con
obesidad en México, que en Alemania o Estados Unidos”, dijo el científico.
El investigador señaló que el
17% de la población infantil tiene esa complicación, “y no parece que
represente ningún problema. Las mamás y los papás están encantados de los hijos
gorditos; no manifiestan un problema de salud, porque el problema de salud está
en el futuro.
“En medicina se define como
riesgo de enfermedad, para cuando sean adultos; todavía no la tienen, pero
guardan un riesgo mayor de sufrirlas cuando sean grandes. ¿Cómo les decimos a
estas personas en medicina?: ‘es un sujeto enfermo’; ¿cómo le decimos que está
sano ahorita, pero que tiene una mayor probabilidad de estarlo cuando sea
adulto?”, señaló el profesor emérito de la Universidad Nacional Autónoma de
México y miembro de excelencia del Sistema Nacional de Investigadores.
“Entonces se habla de los factores
de riesgo. Un niño de 10 años de edad que sea obeso tiene un 20% de
probabilidades (1 de cada 5) de tener diabetes mellitus tipo II cuando sea
adulto., si sus papás son obesos su riesgo sube al 50%. ¿Qué pasa si sus
abuelos también son obesos: 75% de probabilidades?, ¿y si sus papás también
padecen diabetes?, entonces el niño tiene un 100% de probabilidad de tener
diabetes cuando sea adulto”, advirtió.
Y remató: “Esto está muy bien
documentado: si tiene diabetes mellitus se va a sumar a la causa de la
enfermedad que produce mayor gasto económico que cualquiera otra de las
enfermedades que padecemos como país”.
Para mitigar y neutralizar la
tendencia a seguir produciendo futuros diabéticos, el médico embriólogo, dio
respuestas: “¿Qué podemos hacer al respecto?, nuestra orientación en esta
campaña que estamos realizando, es enfrentarnos al problema en donde se
origina: en la medicina, porque en los hechos se ha caracterizado de tratar a
las enfermedades cuando aparecen, es una medicina terapéutica, ese es el
esquema imperante de la medicina; nosotros queremos cambiar un poco este
aspecto y decidir por aplicar la medicina preventiva, la que pretende evitar
que la enfermedad se presente”, dijo.
“¿Para qué sirve la medicina? En
su definición más clásica, se dice que sirve para conservar la salud; sirve
para curar o aliviar y, de todas maneras, acompañar o consolar al enfermo y a
sus familiares; y sirve para evitar las muertes prematuras e innecesarias.
Pero, ¿saben que lo último que se incorporó y aplicó fue lo primero que se
mencionó?, la intención es que primero se conserve la salud para evitar se
enferme la población; es una evolución de la concepción de la medicina
relativamente reciente”.
Precisó que la sociedad se
enfoca en las costumbres que van a ser permanentes; durante toda la vida se va
a poder prevenir estas complicaciones producto de la obesidad.
El doctor Pérez Tamayo dijo que
él y los coautores de “Gorditos o enfermos” forman parte de un equipo que
trabaja en ese asunto desde hace tres años: “Se ha seleccionado y se ha tratado
de educar a los niños de primaria en `Buenas Costumbres para un futuro
saludable’, que son cinco y son muy sencillas: comer despacio, a sus horas,
sólo en la mesa, no comer comida chatarra, tomar agua. Ya con eso se observa la
conservación de la curva de crecimiento normal en los niños del grupo piloto.
Funciona, ya lo demostramos en dos escuelas de tiempo completo, en Michoacán
con 600 niños en primaria, que les dan de comer y desayunar y en Durango”.
“Tenemos dos oportunidades para
educar a los niños, ya hemos demostrado que sí funciona. Esta campaña puede
tener impacto real de un problema que es emergente en nuestro país”, añadió el
doctor Pérez Tamayo.
Otro de los investigadores, el
doctor Rubén Salazar, expresó que en las escuelas de tiempo completo en Durango
el programa se está ampliando a 1,200 niños “y nuestra misión es que sea un
programa educativo a nivel nacional; así como se intensificó la generación de
entre 30 y cuarenta años, con la campaña del suero oral que erradicó las
muertes por deshidratación a causa de enfermedades gastrointestinales”.
También hizo hincapié en atender
los problemas médicos durante la edad pediátrica, “porque la obesidad es un
factor de riesgo y ese factor lo medimos, que le demos la relevancia del
problema no es nada más medirlos; nada de que el niño está gordito, pero ahora
que dé el estirón va a adelgazar; este problema al ser tan grande, tan riesgoso
y tan costoso puede evitarse”.
También añadió que en el libro
hay consejos generales para padres y maestros que van a servir de guía para
educar el futuro de la salud de los niños de nuestro país.
En la sesión de preguntas y
respuestas con el público asistente, el doctor Pérez Tamayo indicó que éste y
otros problemas se solucionarían si la sociedad opta por “pasar de la sociedad
del consumo a la sociedad del conocimiento, con un programa nacional de
desarrollo de la ciencia que es la que genera el conocimiento y este es la
mejor arma contra el subdesarrollo. Es por la falta de conocimiento que tenemos
subdesarrollo, no al revés, no es el subdesarrollo lo que provoca la falta de
investigación en la ciencia”, culminó su presentación el investigador del
Colegio Nacional.
La Feria Universitaria del Libro
(FUL) termina hoy 4 de septiembre y continúa siendo la gran fiesta de la
cultura y toda la cadena del libro, ahí, “donde a las letras no se las lleva el
viento”.
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