Por:
Gonzalo Egremy
¿TRUMP,
MALÉFICO?
+La “visita” que realizó el candidato
del Partido Republicano, de EU, a los Pinos, Donald Trump, ha sido condenada
por su odio al pueblo de México.
+Pero reprueban más que el presidente
EPN haya hecho la invitación a la casa presidencial y no haya sido contundente
en la defensa de México.
.
-A una semana de la “visita,” a los Pinos, del candidato del Partido
Republicano, a la presidencia de los Estados Unidos, Donald Trump, aquí siguen
la reprobación popular.
Dirigencias
de Institutos políticos, actores de la vida pública del país, académicos,
investigadores y demás, coinciden en la condena colectiva a la asistencia del
empresario estadounidense a la casa presidencial de México.
Pero
más por su postura de odio, animadversión y ojeriza a los mexicanos, y la
endeble, enclenque y blandengue “defensa” de Peña Nieto.
Para
nadie que lee, escucha y mira los medios de comunicación (no los oficiales)
sabe que, al presidente, Enrique Peña Nieto, le ha ido muy mal con esa decisión
de haber “invitado” a Los Pinos al repudiado (por los Latinoamericanos y
millones más en la Unión Americana) Donald Trump.
Inclusive
aquí en México, partido políticos, legisladores y actores de la vida pública
nacional han condenado al candidato, Donald Trump.
Pero
más a Enrique Peña Nieto por haber sido él el que supuestamente lo invitó a Los
Pinos, y permitió la humillación al pueblo de México.
El
senador chiapaneco, Zoé Robledo Aburto, se pregunta: ¿Qué
lleva a un político a tomar decisiones tan erradas?, en el presente tema.
Agrega: “Estamos
ante una pregunta crucial del ejercicio del poder. Entender cómo es que de
pronto la visión de un estadista (¿EPN?) se nubla y es presa de una mala
intuición.”
El político sesgado por la ilusión del poder que le brinda su zona de
confort; (esa es la comparación que hace el senador a EPN).
“El
político tan acostumbrado a lograr sus objetivos a través de su poder que es
incapaz de entender que no todo está sujeto a sus cualidades o su fuerza.
Esto
ocasiona, sostiene el legislador chiapaneco, lo que el médico y político
británico David Owen identificó como la “hybris”, la enfermedad del poder, que
tiene como síntoma una conducta de exagerada confianza que no permite la
claridad que otorga el sentido común.
“De ahí
se liga un segundo elemento: el de la falta de entendimiento de la realidad.
Ese mismo sesgo construido por la familiaridad de lo inmediato se plasma en un
desacato de lo más lejano.
El
entendimiento de la realidad se dificulta en la medida en la que ésta es una
construcción narrativa de los cercanos.”
Zoé
afirma que cuando se vive aislado se tiende a perder la noción del suelo. Las
consecuencias son una pérdida del instinto político.
¿Cómo
tomar decisiones adecuadas cuando el diagnóstico que ofrecen tus cercanos es
erróneo por ser autocomplaciente?
Una
última hipótesis es la de la desesperación. De la desesperación nace el impulso,
y el impulso por definición carece de idea, de pensamiento, de estrategia
(continúa parodiando Zoé sobre el presidente, Peña Nieto)
¿Qué pasa
cuando la aprobación está por los suelos y los escándalos abundan? Con la soga
al cuello las decisiones son apresuradas y generalmente contraproducentes.
¿Qué ganó
Enrique Peña Nieto con la visita de Donald Trump?
“Sobrestimación
del poder, alejamiento de la realidad y desesperación son apenas tres
aproximaciones, faltan muchas más para entender el hilo de pensamiento que
llevó a la decisión unipersonal que más ha agraviado a los mexicanos en los
últimos años.
Mi
preocupación: Que a estas tres razones se le agregué una más. La soledad.”,
dice el senador, en algunos párrafos. Y tiene razón, ¿no cree usted?
BISBISEO
En la
entidad siguen “vivos” los desestabilizadores sociales que un día sí y otro
también, intentan crear problemas sociales en varias localidades, como ocurrió
ayer aquí en Tapachula en Diconsa//Salud.

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